9 subtipos de psicópatas según Theodore Millon

¿Quieres saber cuántos subtipos de psicópatas existen? Theodore Millon realizó una interesantísima clasificación.
9 subtipos de psicópatas según Theodore Millon
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Francisco Pérez

Última actualización: 29 enero, 2019

Theodore Millon fue un psicólogo estadounidense que destacó por su estudios sobre la personalidad. Escribió más de treinta libros y más de doscientos artículos científicos. Su clasificación sobre los trastornos de personalidad es mundialmente conocida y ha influido en los manuales diagnósticos más importantes.

Los trastornos de personalidad para Millon no son enfermedades mentales como tal, sino más bien estilos de conducta, cognición y emoción que implican cierta inflexibilidad y dificultad para gestionar las situaciones del día a día, sobre todo, las estresantes. Además, según el autor, promueven círculos viciosos a nivel de funcionamiento.

De entre todas sus investigaciones, hoy destacamos la clasificación que realizó sobre los subtipos de psicópatas. No obstante, es conveniente aclarar que estos subtipos no son mutuamente excluyentes. De hecho, suele ser bastante normal compartir rasgos de varios de ellos. Profundicemos.

El psicópata carente de principios

Este tipo de personalidad psicopática está relacionada con rasgos narcisistas. Son personas que suelen mantenerse con éxito fuera de los límites de lo legal, siendo indiferentes al bienestar de los demás. De ahí, que no experimenten remordimientos a la hora de manipular o explotar a las personas de su alrededor.

Exhiben un arrogante sentido de autovalía, un estilo social fraudulento y no suelen estar en tratamiento. Además, suelen ser ellos los que marcan el ritmo de las relaciones, de tal manera que una vez conseguido el beneficio que desean, ya no les interesa continuar.

Hombre orgulloso representando si eres un narcisista

El psicópata solapado

Su comportamiento se caracteriza por una apariencia sociable y agradable que en el fondo oculta tendencias impulsivas, agresividad y falta de confianza. También son profundamente resentidos y muestran malhumor hacia los miembros de su familia y personas cercanas.

No obstante, suelen buscar una atención persistente y se sienten atraídos por experiencias que les proporcionen cierto subidón. Suelen mostrar comportamientos seductores y mantener relaciones superficiales y fluctuantes.

El psicópata solapado se asemeja a la personalidad histriónica. Suele ser una persona irresponsable e incumplidora. Exhibe enstusiasmos de corta duración y comportamientos inmaduros de búsqueda de sensaciones.

El psicópata tomador de riesgos

Dentro de los subtipos de psicópatas también encontramos al tomador de riesgos. Este tipo se involucra con frecuencia en situaciones de riesgo. Lo hace para sentirse vivo y motivado, más que para obtener ventajas o prestigio.

Según Theodore Millon, muchos de ellos responden de forma irreflexiva e impulsiva. Son personas temerarias e insensibles a situaciones en que otras personas se sentirían en peligro o con miedo. También pueden ser descritos como antisociales e histriónicas.

El psicópata codicioso

Los psicópatas codiciosos sienten que la vida no les ha dado lo que merecen y que han sido despojados de sus derechos. Creen que otros han recibido más que ellos, que nunca han tenido oportunidades de una buena vida.

Estas personas están motivadas por un deseo de compensarse por todo aquello de lo que han sido despojados. A través de actos delictivos se compensan a sí mismos por el vacío de sus vidas. No les importa las transgresiones que cometan a la sociedad.

El psicópata débil

Otro de los subtipos de psicópatas es el débil. Se trata de un perfil profundamente inseguro, incluso cobarde. El hecho de que estas personas agredan representa una respuesta paradójica a sentirse atemorizados y en peligro. De esta forma, tratan de demostrar que no están angustiados ni que son débiles; no cederán a presiones ni amenazas externas. Eso sí, tienen ciertos rasgos dependientes y evitativos.

El psicópata explosivo

Este tipo de psicópata podría ser el opuesto al tipo débil. Se diferencia por la emergencia súbita e imprevista de hostilidad. Sus “berrinches” se caracterizan por una furia incontrolable y ataque a otros, incluso a miembros de su propia familia.

El psicópata explosivo erupciona de forma repentina y precipitada. No da tiempo a preverlo y contenerlo. Se sienten frustrados y amenazados, responden de una manera volátil y dañina. Como cuando eran niños, sus berrinches son reacciones instantáneas para enfrentarse a la frustración y al miedo.

Hombre golpeando la pared

El psicópata áspero

El psicópata áspero muestra su rechazo de una manera confrontativa y pleitista. Todo y todos son motivo de pelea para ellos. Todo supone una buena excusa para descargar su irritación externa.

Este perfil de psicópata tienen discordias incesantes con los otros. Magnifican hasta la más pequeña acción para vivir en lucha constante y amarga con otras personas. Tiene pocos remordimientos y conciencia sobre las molestias que les ocasionan a otros.

El psicópata malévolo

Otro de los subtipos de psicópatas es el malévolo. Son particularmente vengativos y hostiles. Sus impulsos son descargados en un desafío maligno y destructivo de la vida social convencional.

Al desconfiar de los demás y anticipar traiciones y castigos, han adquirido una crueldad fría y un deseo intenso de obtener venganza de supuestos o reales maltratos sufridos en la infancia. Adoptan una actitud de resentimiento y de propensión a buscar camorra, a patear a los que desean destruir.

El psicópata tiránico

Junto con el psicópata malévolo, el tiránico se encuentra entre los más amenazantes y crueles de los subtipos de psicópatas. Ambos se relacionan con los otros de una manera intimidatoria, atacante y abrumadora.

Frecuentemente se muestran acusatorios y abusivos. Casi siempre son invariablemente destructivos. A diferencia del subtipo malévolo, el tiránico es estimulado por la resistencia o la debilidad, las cuales incrementan el ataque en lugar de detenerlo o suavizarlo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.