Agencia, el arte de ser dueños de nuestra vida

La percepción que cada persona tiene sobre el estado interno de su organismo es una información que le ayuda a mantener el equilibrio corporal. ¿Sabes cómo fortalecer tu agencia? Sigue leyendo para aprender a conocerte mejor a tí mismo y así adaptarte mejor a lo que la vida tenga preparado para tí.
Agencia, el arte de ser dueños de nuestra vida
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 29 marzo, 2018

Para referirnos a la sensación de estar a cargo de nuestras vidas empleamos el término “agencia”. Ser agentes de nuestra vida significa saber dónde estamos, saber contar lo que nos sucede, sentir la capacidad de modelar las circunstancias…

Las agencias físicas, como las de viajes, se encargan de ofrecer servicios que ayuden a las personas a satisfacer ciertas necesidades, y por eso acuden a ellas. Nosotros también tenemos necesidades internas de diversos tipos que sólo son atendidas por nuestra propia agencia en primera instancia, a pesar de que otras ayudas o servicios también estén implicados. De ahí la importancia de que nuestra agencia funcione de la mejor manera posible.

“Nuestra existencia es única y los resultados que obtengamos dependerán de la buena administración que hagas de ella”.

-Dressel-

La agencia comienza con la interocepción

Hablamos de interocepción para referirnos a la percepción que cada persona posee sobre el estado interno de su organismo; una información que nos ayuda a mantener el equilibrio corporal (homeostasis). Cuerpo, mente y cerebro se encuentran íntimamente relacionados por lo que la interocepción no es algo meramente fisiológico, también está ligado con sensaciones subjetivas, como pueden ser las emociones.

Mujer con los ojos cerrados pensando

Cuanto mayor sea nuestro conocimiento a nivel interoceptivo, más capacidad y potencial tendremos para manejar nuestra vida. Es decir, si somos conscientes de los cambios que se producen en nuestro entorno, exterior e interior, podremos adaptarnos mejor.

“La libertad está en ser dueños de nuestra propia vida”.

-Platón-

Los efectos de la pérdida de agencia 

En el maravilloso libro The body takes the score (Bessel van der Kolk, M.D.) se describe la pérdida de agencia que se produce en muchos veteranos de guerra. Muchos de estos hombres quedaron anclados al pasado, apegados de alguna manera a un entorno en el que aprendieron a desenvolverse en base a unas determinadas normas que solo funcionan en un contexto de conflicto.

Además, por diferentes motivos, las personas pueden sentirse inseguras dentro de su propio cuerpo. Por ejemplo, reviviendo el pasado en forma de incomodidad interna de forma constante. Pensemos que somos seres de costumbres, y muchas personas aprenden a ignorar sus instintos y adormecer la conciencia sobre su interior. En este sentido, ignorar nuestro interior aumenta la pérdida del control.

Muchos problemas de salud, como dolores crónicos, fatiga, cefaleas y/o migrañas son ejemplos de gritos internos que necesitan atención urgente y que pueden ser la consecuencia de ignorar a nuestro sabio interior. Realmente, no ser agentes de nuestra vida conlleva un precio: ignorar o no detectar qué es realmente peligroso o dañino para nosotros o, por el contrario, no detectar qué es seguro o fortalecedor.

¿Cómo podemos ser más agentes de nuestra vida? 

“Ser capaces de poner palabras a lo que sentimos, darle significado, respetar nuestras sensaciones y emociones, conectar con nuestras necesidades, son las claves fundamentales en el arte de ser dueños de nuestra vida”.

La corteza prefrontal medial (CPFM), conocida metafóricamente como “la torre de vigilancia” es el encargado de supervisar nuestras sensaciones corporales. Actualmente sabemos que la meditación consciente y el yoga nos pueden ayudar a regularnos y ser más conscientes de nuestras sensaciones corporales, y por tanto manejar con fuerza el timón de nuestra vida.

Mujer meditando

A día de hoy, se ha comprobado el efecto del trabajo somático o corporal sobre la liberación de la energía, especialmente en aquellas personas que se encuentran bloqueadas, como los veteranos de guerra atrapados en el terror. Trabajar la interocepción a través del ejercicio físico es un buen entrenamiento para comprender mejor los mensajes que nos envía nuestro organismo sobre nuestras necesidades.

En definitiva, hablar de agencia es hablar de conocer y confiar en lo que nos dicen nuestros presentimientos, nuestro cuerpo, nuestros sentimientos, nuestro yo. Esta agencia entiende que tomar las riendas de nuestra vida -frente a otras fuerzas que las quieren gobernar- no es tarea fácil, y comienza por conocernos a nosotros mismos, aceptarnos y comprendernos y a partir de ahí elaborar un proyecto personal de vida. Algunas preguntas pueden sernos de gran utilidad para reflexionar en torno a nuestra capacidad de agencia: ¿Qué esperas de la vida? ¿Cuáles son tus sueños y aspiraciones? ¿Qué o quién puede ayudarte a promover un pequeño cambio partiendo de la posición en la que te encuentras?

Referencias bibliográficas

Quirós, P., Grzib, G. & Conde, P. (2000). Bases neurofisiológicas de la interocepción. Revista de Psicolo. Gral. y Aplic., 53 (1): 109-129

Van der Kolk, B. A. (1994). The body keeps the score: Memory and the evolving psychobiology of posttraumatic stress. Harvard review of psychiatry, 1(5), 72-73.


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