Beneficios de ser empáticos

La empatía es una capacidad que nos permite conectar con las personas y entenderlas desde dentro... ¡Te traemos 9 de sus beneficios!
Beneficios de ser empáticos
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 14 octubre, 2020

¿Te consideras una persona empática? ¿Alguna vez te has planteado cuáles son los beneficios de ser empáticos? En este artículo, enumeramos hasta 9 beneficios según algunos expertos, aunque existen algunos más. ¿Crees que somos empáticos para sentirnos mejor o para hacer sentir mejor a los demás? El debate está servido…

Los beneficios que enumeraremos tienen que ver con la calidad de las relaciones interpersonales, la propia autoestima y la capacidad para ayudar y entender a los demás. Seguro que leer alguno de ellos te anima a practicar y mejorar tu empatía… ¡Quién sabe!

“La gran habilidad del ser humano es que tiene el poder de la empatía”.

-Mery Streep, actriz-

¿Qué es la empatía?

La palabra empatía procede del griego empátheia, que significa ‘pasión’. Dicha palabra fue tomada a los griegos a principios del s. XX por la psicología. A raíz de ello, su significado fue ampliado. A día de hoy, sabemos que la empatía es una de las competencias más importantes que conforman la inteligencia emocional.

Se trata de la capacidad para comprender la vida emocional de otra persona; eso incluye sus pensamientos, emociones, sentimientos… Como siempre se ha dicho, la empatía implica la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Es decir, gracias a ella podemos entender a una persona en su profundidad, sintiendo las mismas emociones que ella.

Personas dándose la mano

9 beneficios de ser empáticos

La empatía se relaciona también con la escucha activa, el apoyo emocional y la comprensión. En psicología se considera una de las competencias básicas del psicólogo, necesaria para entender y ayudar a paliar el sufrimiento humano. Pero, ¿qué más beneficios de ser empáticos encontramos?

Nos permite trabajar la aceptación

Fernando Catalán, psicólogo y presidente de la Comisión Deontológica del Colegio Oficial de Psicología de la Comunidad Valenciana (COPCV), afirma que el primer beneficio de ser empáticos es que nos permite trabajar la aceptación. Es decir, nos ayuda a entender y aceptar mejor a las personas, lo que facilita el surgimiento de una relación social cordial.

“Si yo no soy empático, rozaré con todo el mundo”.

-Fernando Catalán-

Nos ayuda a persuadir

Aunque este sería un beneficio quizás más “egoísta”, también Catalán lo considera otro de los beneficios de ser empáticos. Según el psicólogo, “si tú entiendes a la otra persona, puedes llegar a convencerla o a intentar convencerla de algo“. Como sugiere, aunque convencer es la parte más interesada de la empatía, no por ello deja de ser fundamental.

Refuerza la empatía

La psicóloga Mª Carmen Soliveres considera que ser empáticos también nos permite reforzar nuestra autoestima. Soliveres lo explica así: “aquellas personas que demuestran empatía se orientan a la colaboración y gozan de mayor éxito en sus grupos de referencia, lo que aumenta la autoestima”.

Facilita la relación con las personas

La psicóloga y psicoterapeuta Laura Cano considera este uno de los beneficios de ser empáticos. Esto sucede porque cuando las personas se sienten comprendidas con nosotros, es más fácil que establezcamos relaciones de confianza con ellas.

Todos volvemos a los sitios donde nos hacen sentir bien.

Nos permite ayudar a los demás

A través de la empatía, junto con otras herramientas o competencias propias de la inteligencia emocional, podemos ayudar a las personas en sus problemas o sufrimiento. Al empatizar, ponemos en marcha la escucha activa y conectamos con ellas, lo que puede facilitar que se sientan menos solas (y mejor).

“Trata de comprender antes de ser comprendido”.

-Stephen Covey-

Establecemos relaciones más cálidas

Al ponernos en la piel de alguien, conectamos mejor con esa persona, y eso favorece la creación de relaciones más cálidas y cercanas. Es decir, no nos limitamos a estar con esa persona, sino a intentar entenderla de forma profunda, y eso fomenta este tipo de relaciones, muy lejos de las relaciones superficiales.

“La mayoría de la gente prefiere dar que recibir afecto”

-Aristóteles-

Ayuda a comunicar malas noticias

Dar malas noticias no es plato de buen gusto para nadie. De hecho, esta acción se ha relacionado con un fenómeno denominado efecto MUM. El efecto MUM ocurre cuando debemos comunicar malas noticias; así, da nombre a esa tendencia a resistirnos a ello, o a distorsionar la mala noticia, por el temor a que nos asocien a ella inconscientemente y, por extensión, nos consideren menos “buenos” o menos atractivos.

Por suerte, aprender a comunicar malas noticias sería otro de los beneficios de ser empáticos. Así, esta capacidad nos puede ayudar a hacerlo “mejor” o con más tacto.

Permite desarrollar más empatía

Otro de los beneficios de ser empáticos es que cuando lo somos, estamos entrenando para serlo aún más (o mejor). Es decir, la empatía, aunque se trata de un valor muy intrínseco en cada uno de nosotros, también se puede aprender y mejorar. Así, al ser empáticos, estamos desarrollando aún más esta misma habilidad.

Ayuda a conocer mejor a las personas

Como hemos visto, la empatía nos ayuda a conectar con los demás. Eso, a su vez, nos permite conocer más a las personas, porque éstas se abren a nosotros y muestran su mundo interior más fácilmente.

Conocer a las personas y conectar con ellas nos enriquece como personas.

Chica abrazando a su amiga

Neurociencia y empatía

¿Te suena el concepto de neuronas espejo? Pues bien, son las neuronas que favorecen precisamente la capacidad de empatía. Fueron descubiertas en 1996 por Giacomo Rizzaloti, un neurobiólogo italiano, en unos monos macaco.

Rizzaloti observó cómo estas neuronas se activaban cuando los monos veían en otros monos determinados movimientos y emociones expresadas. Un tiempo después, estas neuronas fueron localizadas también en los humanos, en una zona concreta del cerebro: la corteza cerebral frontal inferior (es decir, el centro del lenguaje).

“La empatía se trata de encontrar ecos de otra persona en ti”.

-Mohsin Hamid-


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  • Hogg, M.A. (2010). Psicología social. Vaughan Graham M. Panamericana. Editorial: Panamericana.
  • Tesser, A., & Rosen, S. (1975). The reluctance to transmit bad news. In L. Berkowitz (Ed.). Advances in experimental social psychology, Vol. 8, pp. 194-232. New York: Academic Press.

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