Albert Camus, biografía del inolvidable autor de 'La peste'
Albert Camus fue el segundo escritor más joven de la historia en obtener el Premio Nobel de Literatura. Su trabajo, inmenso, reflexivo e inspirador recoge la esencia del conciencia humana de una época. Obras como La peste y sobre todo El extranjero son novelas inmortales que reflejan la cumbre del existencialismo, ahí donde se entremezcla lo absurdo de la vida y el dolor por el peso del pasado.
En la historia de la literatura, es común que se recuerde la muerte de Albert Camus acaecida en enero de 1960, como una de las más inesperadas. Pocos días antes de su fallecimiento, este autor nacido en un barrio de Argel, señalaba a sus amigos que no había final más absurdo que fallecer en un accidente de coche. Este sería curiosamente su propio final; él iba de copiloto junto a su editor literario. El neumático explotó y el coche se precipitó contra un árbol.
Albert Camus, que se definía a sí mismo como un ‘absurdista’ por describir los duros sinsentidos de la sociedad del siglo XX, terminó su vida del mismo modo, dejando así un vacío precipitado en el mundo de las letras. Tenía 47 años y hacía solo tres que acababa de recibir el Nobel. Era una de las figuras más destacadas del panorama literario francés y también, ese eterno amigo pero a la vez antagonista intelectual de Jean Paul-Sartre.
“Cualquier hombre, a la vuelta de la esquina, puede experimentar la sensación del absurdo, porque todo es absurdo”.
-Albert Camus-
Biografía de Albert Camus
Gran parte de la obra de Albert Camus está salpicada por la huella de las guerras y de cómo esta sinrazón marcó gran parte del siglo XX. El origen de este sentimiento pudo deberse también a su propia historia familiar.
Nacido en 1913 en Argelia, sufrió la pérdida temprana de su padre durante la Primera Guerra Mundial. A raíz de esa ausencia, el estado le ofrece una beca para poder estudiar, lo cual, le permite llegar a la Universidad para graduarse en filosofía y letras.
Su vida en Argel es humilde, se siente interesado desde bien temprano por Nietzsche y André Gidé y pasa horas entre libros y bibliotecas, despertando así su gran pasión por las letras y la filosofía. Ahora bien, llegada su adolescencia, descubre que padece tuberculosis, algo que limitará el poder dedicar su vida a otra de sus pasiones: el deporte.
Asimismo, dicha dolencia también pondría veto a otra aspiración: la docencia. Fue rechazado como profesor y también como soldado cuando quiso alistarse en 1939, así que optó por otra salida profesional, el periodismo, convirtiéndose al poco, corresponsal del Alger Républicain.
Albert Camus, el periodista
Albert Camus se convierte en un periodista con voz propia, reaccionario e idealista. Tanto es así, que debido a la línea reaccionaria de sus artículos, el gobierno termina por prohibir su periódico en 1940. Ahora bien, ese mismo año su vida cambia por completo al casarse con Francine Faure.
Es entonces cuando se traslada de Argel a París para convertirse en jefe de un periódico clandestino, el Combat. Aquí denuncia los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki.
Durante esta época como director de dicho rotativo, Albert Camus escribe y publica su obra clave: El extranjero. En sus páginas destila su filosofía del absurdo, ese malestar a medio camino entre la melancolía y la ironía existencial que según buen parte de filósofos de la época, caracteriza aquellos años.
En 1943, empieza a trabajar para una de las editoriales francesas más importantes: Gallimard. Asimismo, y una vez que los alemanes dejan París, continúa con sus publicaciones de línea independiente de izquierdas y reaccionaria.
Junto a sus artículos, ocupa sus noches inmerso en su quehacer literario para dar forma a obras tan relevantes como El malentendido y Calígula. Más tarde llegaría uno de sus libros más destacados: La peste.
Albert Camus y Jean-Paul Sartre
La historia entre Camus y Jean-Paul Sartre es un teatro de admiraciones, hostilidades y una disputa continua sobre cómo entender el existencialismo. Ambos se convirtieron en dos de los referentes intelectuales más importantes de la Francia de los años 40 y 50. Ambos representaban el existencialismo francés y la ideología de izquierdas.
Ahora bien, Sartre defiende que toda persona debe tener un compromiso político para con los demás. Lo mismo ocurre para él con la literatura y la filosofía, ambas deben supeditarse al momento histórico y al pueblo. Ahora bien, Albert Camus difiere en varios aspectos, para él la literatura va más allá de la filosofía y de un idealismo político. Escribir es el reflejo de la propia libertad y no debe quedar supeditada a nada más.
La historia de un amor secreto
Ya en Argel cuando trabajaba como redactor en el periódico Combat, Albert Camus inicia una relación afectiva con María Casares, una actriz gallega hija del político Santiago Casares Quiroga. Esa relación continuó aún estando casado y teniendo ya a sus dos hijas gemelas.
Camus y Casares conformaron básicamente, una relación epistolar que duró casi dos décadas. Aquel amor quedó impreso en un conjunto inmenso de cartas donde la admiración, el deseo, el existencialismo, la poesía, la pasión y la delicadeza intelectual, destiló una de las historias más bellas de la historia de la literatura. La última carta de ese gran amor está fechada el 30 de diciembre de 1959. Camus fallecería el 4 de enero de 1960.
Viendo a grandes trazos el lienzo de su propia vida, advertimos sin duda gran parte de ese absurdismo que él mismo acuñó en su obra. Lo contradictorio, en esencia, conforma también la magia de nuestra propia existencia, ahí donde el ser humano siempre logra encontrar un hueco para la superación personal a pesar de las dificultades que nos rodean.
Más allá de su filosofía, Albert Camus nos regaló en sus libros un maravilloso ejercicio de reflexión sobre nuestra condición humana. Cuestionó gran parte de las ideologías que discurrían en ese siglo XX de entreguerras y de postguerra.
Fue una persona que defendió la libertad, y no solo la política como lo hizo el propio Sartre, él iba más allá, porque creía en la libertad del individuo, en el amor y en nuestra capacidad para crear, avanzar y sobreponernos.
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- Albert Camus-Jean Grenier, Correspondance 1932-1960, notas de Marguerite Dobrenn, Paris: Gallimard, 1981.
- Albert Camus-Pascal Pia, Correspondance, 1939-1947, presentación y notas de Yves-Marc Ajchenbaum, Paris: Fayard/Gallimard, 2000.
- De Luppé, Robert. “Albert Camus” Barcelona: Editorial Fontanella, 1963.
- Sánchez, F. G. (2001). «Camus y el existencialismo.» Revista Espiga, 2(4), 121-136.