Tomás de Aquino: biografía y aportes a la filosofía

En una época de oscurantismo y fe ciega, Tomás de Aquino trajo una teología que se combinó con la racionalidad filosófica. En este artículo exploraremos la vida, obra y pensamiento de este erudito del siglo XIII.

La historia de la filosofía está marcada por figuras cuyas contribuciones dejaron una huella imborrable en el pensamiento humano. Uno de los nombres más destacados en este ámbito es el de Tomás de Aquino, un erudito y teólogo medieval. Su vida y obra influyeron de manera significativa en la filosofía y la teología occidentales.

No hay dudas de que él sentó las bases para un estudio racional de la fe cristiana. Es aquí donde la filosofía cumple el papel de brindar auxilio a la religión. Más aún, teología y filosofía circulaban a la par en los salones universitarios, siendo este personaje medieval un excelente profesor. Es por ello que en este artículo profundizaremos en su biografía y su legado filosófico y teológico.

¿Quién fue Tomás de Aquino?

Tomás de Aquino fue un filósofo de la Edad Media, profesor, sacerdote y fraile nacido en los años 1224 o 1225. Su vida comenzó en el castillo de Rocasseca, en Italia. Se cuenta que a una edad muy temprana lo enviaron a una abadía en Montecassino. En este lugar recibió su primera instrucción.

En el año 1239 comenzó sus estudios en artes liberales y filosofía en la Universidad de Nápoles. Es aquí donde se unió a la Orden de Santo Domingo, un grupo encargado de predicar la religión católica. Esta decisión provocó la ira de la familia de Tomás, quienes lo privaron de su libertad por un tiempo.

En cuanto a su vida profesional, dio sus primeros pasos en la enseñanza impartiendo cursos sobre las Escrituras. Asimismo, hizo comentarios sobre las Sentencias de Pedro Lombardo. En el año 1256, fue nombrado profesor regular de Teología en la Universidad de París.

Sus días terminaron en Italia, en 1274, lugar en el cual siguió ejerciendo la enseñanza. Fue canonizado, es decir, convertido en santo, el 18 de julio de 1323. Esto le valió el nombre de Santo Tomás de Aquino.

Obras

Este filósofo y teólogo italiano produjo un número muy grande de obras. Sin embargo, dos de ellas son consideradas como tratados sistemáticos. Esto significa que se puede rastrear en estos libros una teoría específica que da cuenta de su pensamiento.

Se trata, entonces, de dos sumas teológicas, las cuales son lecturas recomendadas en filosofía. La primera de ellas lleva el nombre de Suma contra los gentiles, la segunda se denomina Suma teológica.

La lista no se agota aquí, ya que también escribió una serie de disputas o discusiones. Estas llevan el nombre de Quaestiones disputatae y se tratan sobre diversos temas que suceden a lo largo de todo un año. De estas tenemos tres:

• De Malo
• De Veritate
• De Potentia

Por último, nombraremos sus opúsculos filosóficos y teológicos. Los mismos tratan sobre el gobierno de los príncipes, el ente y la esencia y los principios de la naturaleza.

Relación entre teología y filosofía

Como dijimos en apartados anteriores, su pensamiento se inscribe en la Edad Media. Es, asimismo, el momento del surgimiento de las universidades y la consolidación de la religión católica. En este sentido, la mayoría de los filósofos medievales se preocuparon por justificar de manera racional la fe católica.

Este teólogo no fue la excepción. Al respecto, un artículo publicado por la revista Studium Filosofía y Teología sostiene que Santo Tomás propone formar una «sacra doctrina» desde la filosofía. El supuesto de este es que la doctrina filosófica puede acceder por cuenta propia a una contemplación imperfecta de Dios.

Este examen defectuoso se debe a que la reflexión parte del ser humano creado por Dios. Por ello solo su inteligencia no alcanza. Se requiere de la «sacra doctrina», es decir, la religión. Es importante destacar que para Tomás de Aquino dicha doctrina incorpora al pensamiento humano y a las diversas disciplinas, siendo la filosofía una de ellas.

De esta manera, religión y filosofía se reúnen con el fin de llevar adelante una investigación racional. El fin es orientar el camino del ser humano hacia Dios mismo. Así, la divinidad y la persona pueden ser uno.

El pensamiento filosófico en Tomás de Aquino

Su filosofía se encuentra de manera expresa en su obra Suma teológica. En ella hace uso de argumentos lógicos a favor de la existencia de Dios. Es importante remarcar que Santo Tomás no dudaba de su existencia, pero sí creía que era necesario hacer una demostración racional de ello.

Así, se pueden reconocer algunos elementos adaptados de la teoría del conocimiento de Aristóteles en las cinco vías para la demostración de la existencia de Dios. Santo Tomás parte de la experiencia sensible, ya que considera que el individuo que debe aceptar la existencia de Dios es un ser terrenal.

Cinco vías para la demostración de la existencia de Dios

Un artículo publicado por la revista Consensus sostiene que cada una de las cinco vías parten de hechos de la experiencia. En la primera de ellas se comienza por las cosas que se mueven, es decir, que son móviles. Santo Tomás nos dice en Suma teológica que todo aquello que posee movimiento debe tener un soporte primario que sea inmóvil. Y el mismo es Dios.

En la segunda vía, se toma en cuenta la relación entre causa y efecto. Esto significa que hay cosas que son causadas por otra. En un sentido jerárquico, Santo Tomás se pregunta por la causa fundante, condición de posibilidad de todo lo demás. Y la encuentra en Dios.

En la tercera vía, conocemos a Dios por medio de la experiencia de lo corruptible y lo finito. El teólogo italiano considera que Dios, como ser eterno, es el generador de los seres contingentes. Es decir, aquellos que tienen una generación y una corrupción o fin de su vida.

En la cuarta vía se pone a Dios como el ser poseedor de la suprema bondad. En este aspecto, su grado de superioridad es mayor debido a que el sumo bien es considerado como una perfección. De esta manera, Dios es el ser que contiene en sí el supremo bien. Cuanto más nos alejemos de él, menos bondad poseerán las creaturas.

Por último, en la quinta vía los seres carentes de conocimiento tienen un fin que rige su naturaleza. Por ejemplo, los animales no tienen conocimiento, sin embargo, llevan adelante su vida de todas formas. Este filósofo considera que la inteligencia que guía el camino de estos seres es Dios.

La filosofía en la obra Suma contra gentiles

Otra de las obras que muestra su filosofía es la Suma contra los gentiles. Ella tiene como objetivo demostrar que la fe cristiana tiene fundamentos racionales. Entonces, el teólogo italiano buscó darle un sustento racional a la síntesis entre fe y razón.

En este sentido, los principios de la filosofía no deberían excluir al cristianismo. De esta forma, la Suma contra los gentiles es una obra filosófica con amplio contenido cristiano. A pesar de su base filosófica, siguió los lineamientos del cristianismo como doctrina. Su tema principal es Dios en un sentido amplio: creador y como fin de todo lo que existe.

Importancia del pensamiento de Santo Tomás de Aquino

¿Por qué aún resuena su nombre y sus ideas en pleno siglo XXI? Esto se debe a que las contribuciones de este filósofo fueron muy importantes para su época e incluso siglos posteriores. Se lo conoce de manera especial por ser aquel pensador que tendió el puente entre religión y filosofía, en una época marcada por el cristianismo: demostró que ambas disciplinas podían existir en armonía.

Él nos enseña que la búsqueda del conocimiento y la sabiduría es una empresa enriquecedora. Tanto es así que la filosofía y la teología llegan a ser aliadas en la exploración de las cuestiones más profundas de la existencia. Además, poner a la razón como una ayuda para alcanzar la verdad, sea esta religiosa o científica, se gesta en esta época, siendo Santo Tomás de Aquino un gran exponente de ello.