Buscar fuera lo que hay dentro: una peligrosa costumbre
Muchas veces nos planteamos recorrer grandes caminos en búsqueda de lo que queremos; deseos o necesidades por los que pensamos que pasa nuestra felicidad. Entonces, nos sumergimos con gran entusiasmo en la búsqueda. Así, avanzamos con la esperanza de encontrar la solución a lo que nos sucede. Pero no nos damos cuenta de que lo que estamos haciendo es buscar fuera lo que hay dentro.
En la desesperación de encontrar lo que buscamos, no nos damos cuenta de que está más cerca de lo que creemos. Así, recorremos grandes distancias, pudiendo llegar a acumular una gran frustración, lo cual nos lleva a la angustia y al malestar.
Entonces, buscar fuera lo que hay dentro puede ser perjudicial para nuestra salud. Para evitarlo podemos optar por diferentes estrategias. Así, es precisamente a ellas a las que les vamos a dedicar este artículo.
“Buscar fuera lo que hay dentro, es emprender un viaje sin rumbo, es perdernos sin darnos cuenta de lo valioso que tenemos cerca”.
Por buscar fuera lo que hay dentro me desconozco
La tentación de buscar fuera lo que en un primer vistazo no vemos dentro puede ser muy grande. Tan grande como perversa. Entonces, dejamos de conocernos, pues estamos tan ocupados en buscar lo que hay fuera, que olvidamos lo que llevamos dentro. Es decir, lo que somos.
Entonces, nos desdibujamos y dejamos de identificarnos con lo que hacemos. Nos trasformamos en pura desesperación; una desesperación que no queremos incluir en nuestra definición. Es poco útil buscar fuera lo que ya en su día asimilamos y aprendimos. Eso que hicimos propio, precisamente para este momento.
Desconocernos nos lleva a alejarnos de lo que somos, y por lo tanto a alejarnos de nuestras metas y a desdibujar nuestros deseos, asumiendo sin crítica alguna las expectativas que los demás depositan en nosotros y juzgándonos por ellas.
Buscar fuera lo que hay dentro, ¿cómo cambiar esta inercia?
Buscar fuera lo que hay dentro también nos aleja de lo que más queremos. A veces creemos que la felicidad está en tener grandes cosas, y perdemos de vista los pequeños detalles. Valorar lo que tenemos nos ayuda, a descubrir los tesoros que están cerca.
Además, a veces vemos en el otro lo mejor y en nosotros lo peor, otra forma de buscar fuera lo que hay dentro. Nosotros también contamos con virtudes y es importante no sacarlas de nuestro campo atencional; de otra manera, seremos muy injustos cuando nos sentemos y hagamos balance. Por lo tanto, es fundamental no olvidarnos de lo que somos.
Existen algunas maneras de combatir la tendencia a buscar fuera lo que hay dentro. Observa:
- No centrarnos en las opiniones de los demás. Lo que piensen los demás es valioso, pero hasta un punto. Muchas veces no es cierto y, si no les damos el tratamiento adecuado, puede terminar causándonos dolor.
- Valorar los pequeños detalles. Darle valor a lo que poseemos es admitir que contamos con un gran tesoro. Esto nos ayuda a no perder la vista de lo que verdaderamente queremos.
- Aprender de nosotros. Autoconocernos nos ayuda a aprender lo que queremos y cuál es nuestra felicidad verdadera. Así, podremos ir detrás de nuestras metas y no perder el tiempo en búsquedas estériles.
- Apreciarnos. Significa darnos valor, poner cariño en cómo nos tratamos. Y, convencernos de que somos capaces de conseguir grandes cosas. Centrarnos en lo que son o tienen los demás, nos aleja de nosotros. Esto incrementa nuestro autoestima.
Buscar fuera lo que hay dentro no siempre es negativo. Por ello, si estamos atentos a lo que criticamos de los demás podremos ver reflejados elementos propios. Pues a veces proyectamos lo que nos sucede. Hablamos de un mecanismo de defensa.
Beneficios de no buscar fuera lo que hay dentro
Para transformar lo que somos, florecer y dejar de tapar nuestra luz, es importante dejar de buscar fuera. Dentro están nuestras cualidades, que nos servirán para enfrentar la vida, con sus obstáculos y virtudes. Ahora bien, dejar de buscar fuera lo que hay dentro trae beneficios, te mostramos algunos:
- Armonía. Al estar en resonancia con lo que somos contamos con mayor tranquilidad. Así, estamos cerca de lo que queremos y emprendemos una búsqueda asertiva.
- Autoconocimiento. Buscar dentro de nosotros hace que nos conozcamos más.
- Asertividad. Al ver en nuestro interior, bajamos del pedestal a los demás, y dejamos los prejuicios, lo que nos lleva a contar con relaciones más sanas.
Cuando buscamos fuera lo que hay dentro, nos alejamos de nosotros, lo que nos lleva a que nuestra autoestima disminuya. Así, ponemos en riesgo nuestra salud mental. De hecho, Jose Antonio García Monge, profesor de la Universidad Pontificia Comillas, plantea en su comunicado que el autoestima es el sistema inmunitario de la vida psíquica.
Mirar hacia fuera de manera permanente, como actitud, nos condena a ser un barco sin rumbo . Para mantener la armonía nada mejor que utilizar todo el conocimiento que tenemos de nosotros, ya sea porque lo hemos conseguido nosotros o porque nos lo han proporcionado los demás y ha pasado nuestros filtros críticos.
“Alejarnos de nosotros, es alejarnos de nuestra felicidad”.