Casa, árbol, persona: el test de la personalidad (HTP)

El test de la personalidad o HTP (por las siglas en inglés) permite analizar ciertos rasgos propios, cuáles son las áreas que están en conflicto en nuestro interior, los sentimientos que tenemos y la proyección de nosotros mismos, es decir, aquello que consideramos como propio y de alguna manera situamos fuera de nosotros.
Este test puede parecer un “juego de niños”, pero también ayuda a los adultos. Se desarrolla tanto en las clínicas como en la consulta psicológica y en los gabinetes psicopedagógicos de las escuelas.
¿Qué es el test de la personalidad?
Para poder llevar a cabo esta prueba se pide a los analizados que dibujen en una hoja blanca una casa, un árbol y una persona. Por ello las siglas en inglés son HTP. Es decir: House (casa), Tree (árbol) y Person (Persona).
Este test pretende evidenciar cuáles son los conflictos más comunes y al mismo tiempo más “escondidos” en nuestro interior.
Además, gracias a los dibujos de estos simples objetos cotidianos, el que los analiza puede comprobar elementos de la personalidad del individuo en cuestión. Aunque no nos demos cuenta, al dibujar una casa, un árbol y una persona sacamos a relucir elementos que están guardados en el inconsciente por diversos motivos.
No es necesario ser un Picasso ni un Dalí para pasar el test sino de encontrar las claves que ofrece el dibujo. ¿Qué se puede comunicar a través de él? Concretamente, sirve para expresar el “yo” en relación a un entorno familiar (como es una casa o un árbol) y a las personas cercanas.
Estos tests también son conocidos como tests proyectivos, en este caso, tests proyectivos expresivos. Se tratan de pruebas que provienen de una vertiente psicoanalítica en la que la ejecución de estas pruebas supone proyectar la propia situación interior.
Martínez y Sarlé (2007) señalan que “los tests proyectivos tienen como objetivo explorar la personalidad o algún aspecto específico de ésta en su relación al contexto global, pero con el claro propósito de llegar a los niveles más profundos de la misma, incluido el inconsciente“. Los autores también destacan que “revelan la posición de la persona con respecto al mundo circundante, al acontecer social, su actitud en situaciones difíciles de la vida o su comportamiento moral“.
Las dos fases del test HTP
El estudio va más allá de dibujar una casita con un árbol y una persona al lado. Por ello, no hay que tomarlo a la ligera. En una primera instancia (la no verbal o creativa) es cuando se pide al analizado que haga los dibujos de estos 3 elementos.
Es probable que el experto le proponga dibujar de la manera más natural posible, olvidándose en la medida de lo posible del contexto en el que se encuentra y del análisis posterior del propio dibujo.
Mientras la persona está dibujando, el analista aprovecha para prestar atención a sus actitudes, palabras y todo aquello que demuestra. Puede ser frustración, enojo, alegría o cualquier otra emoción.
Una vez que haya terminado “la tarea”, es momento de la siguiente etapa. En esa segunda fase ha de contar una historia, empleando los tres tiempos verbales principales (el pasado, el presente y el futuro).
Otra opción, muy frecuente también durante el test HTP, es responder a una serie de preguntas, ya establecidas de antemano por el especialista. Esto sirve para motivar de alguna manera a las personas que les cuesta más expresarse o para los niños que aún no tienen la capacidad para elaborar una historia o un cuento.
Cómo, cuándo y dónde del test HTP
Quizás para los adultos sea un poco extraño ir a la consulta con el analista y que este le pida dibujar en medio de la sesión pero los resultados obtenidos son interesantes. Para poder sacar todo el provecho es preciso estar en un sitio tranquilo, sin distracciones, donde el paciente se sienta cómodo. El consultorio es ideal porque también aporta privacidad.
Es preciso a su vez que se ofrezcan todos los materiales necesarios: hojas, lápices y goma. Se permite borrar, pero teniendo en cuenta la actitud que se toma ante esta acción: si una vez terminado el dibujo se decide borrarlo por completo no es lo mismo que quitar solo una parte del trazo, aquello que se desee mejorar.
El test HTP tiene una duración aproximada de entre media y una hora, según cuánto tarde el paciente en dibujar y en relatar la historia. Por supuesto, también dependerá de la predisposición que tenga y si el analista ha decidido hacer preguntas al terminar.
¿Para qué sirve el test HTP?
La lógica es sencilla. El test de la personalidad se basa en la creencia que afirma que gracias a los dibujos se pueden expresar muchos sentimientos, ya sean pasados o presentes, así como los deseos futuros.
Cada imagen significa algo diferente: la casa proyecta la situación familiar del presente, el árbol es el concepto más profundo o interior de nosotros mismos y la persona es una especie de autorretrato o autoimagen que incluye nuestra consciencia y nuestros mecanismos de defensa.
También se analiza la ubicación de cada objeto en la hoja. Por ejemplo, si se dibuja muy cerca del borde superior, el dibujo se relaciona con los sueños y la imaginación, y en la inferior con lo material. Lo plasmado a la derecha se vincula al futuro, en el centro al presente y a la izquierda al pasado.
Se evalúan el tamaño de cada elemento, el trazo (que puede significar firmeza o debilidad) y la claridad. Es muy interesante también entender que cada parte de la casa, del árbol y de la persona tiene un significado.
No te diremos qué quiere decir cada uno para que no hagas trampa en el caso de hacer el test de la personalidad, pero para dar un pequeño esbozo de una posible interpretación: el techo de la casa representa lo espiritual y lo intelectual; el tronco del árbol el sostén de la vida y las manos del sujeto el plano afectivo.
En este test de la personalidad, como todos los test proyectivos, la calidad de la información obtenida dependerá de la actitud con la que nos enfrentemos a la tarea de dibujar o de construir una historia, pero también va a depender mucho de la habilidad del analista para diferenciar los elementos relevantes de los que no lo son.
Yamila Papa Pintor es una periodista especializada en deportes (Círculo de periodistas deportivos, 2006-2008). Entre los años 2010 y 2011 trabajó como periodista deportiva en “Argentinos Pasión”. Desde el año 2011 se desempeña en la redacción de artículos sobre distintas temáticas: salud, deportes, viajes, mascotas y recetas de cocina, entre ellas. Además, es locutora de radio y televisión, y una gran entusiasta por la vida natural. Es vegetariana y participante activa de una fundación encargada de plantar árboles en su país de origen, Argentina. En cuanto a idiomas, domina el inglés y el portugués, y tiene un nivel básico de árabe. Recientemente completó su formación con el curso de: ''Introduction to Food and Health'' (Universidad de Stanford, 2019)