Christopher Knight, un hombre que eligió la soledad total

Frente a la soledad total se ha creado un imaginario de rechazo, ya que ese estado se asocia con el miedo y el abandono. Christopher Knight eligió vivirla a fondo y experimentó sensaciones que la mayoría de nosotros no conocemos.
Christopher Knight, un hombre que eligió la soledad total
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 20 abril, 2021

Christopher Knight es una persona que desde el punto de vista clínico se cataloga como “normal”. Aun así, hizo algo poco común: es un hombre que eligió la soledad total por casi tres décadas. Fue una opción completamente voluntaria y en su balance final, el protagonista de esta historia piensa que fue una experiencia feliz.

La soledad total es algo que intimida a la mayoría de las personas, aunque casi nadie se haya enfrentado a ella realmente. Estar aislados de todo y de todos es, de hecho, algo que muchas personas jamás intentan siquiera, a lo largo de sus vidas. Quizás por eso mismo es que se le teme tanto.

La historia de Christopher Knight dio lugar a la publicación de un libro llamado El extraño en el bosque: La extraordinaria historia del último verdadero ermitaño, de Mike Finkel. Este periodista quedó asombrado al conocer la historia del hombre que eligió la soledad total y le hizo la pregunta obvia: por qué.

A mis soledades voy, de mis soledades vengo, porque para andar conmigo, me bastan mis pensamientos”.

-Félix Lope De Vega-

Bosque

La soledad total de un ermitaño

La historia de soledad total de Christopher Knight comenzó en 1989, cuando él tenía 20 años. Un día cualquiera, decidió internarse en un bosque  de Maine, en el noreste de Estados Unidos. Llegó en un automóvil que luego abandonó y solo llevó consigo algunos instrumentos básicos para acampar.

Se adentró en la espesura, hasta que se perdió. En un momento dado visualizó el lugar que consideró más apto para que se convirtiera en su nuevo hogar. Simplemente levantó una pequeña carpa, extendió una lona entre los árboles y se quedó a vivir allí durante los siguientes 27 años.

No demasiado lejos de ese lugar había unas cabañas de turistas y Knight lo sabía; por eso se escondió e hizo todo lo posible para que nadie lo viera. Por razones obvias, las provisiones no duraron mucho tiempo, así que tuvo que ir, una y otra vez, de forma sigilosa, hasta donde estaban los turistas. Les robaba algo de comida, combustible para su estufa y herramientas básicas. Nunca algo que no necesitara para sobrevivir.

Los motivos de un hombre solitario

La zona en donde Christopher Knight se instaló no era exactamente cómoda. Los inviernos son muy crudos y durante esa estación la temperatura puede llegar hasta a 20°C bajo cero. Aun así, este hombre nunca encendió una fogata en el lugar, para evitar que lo detectaran.

¿Cómo soportó 27 inviernos en esas condiciones? Knight ponía su despertador a las 3 de la madrugada, que era el punto más frío de la noche. Después, comenzaba a caminar sin parar hasta el amanecer, para mantener el calor del cuerpo. Era tal su deseo de estar en soledad total que se sometió voluntariamente a ese ritual.

Mucha gente se preguntará por las actividades que Knight realizó durante casi tres décadas, en medio de esa soledad total. La respuesta es simple: básicamente nada. Dice que leyó algunos libros y completó algún crucigrama, pero la mayor parte del tiempo estuvo ahí, existiendo. Se sentía en perfecta comunión con la naturaleza y por eso señala que jamás se aburrió.

Detención de Cristopher Knight

Una experiencia interrumpida

Christopher Knight no tuvo una razón determinada para vivir la experiencia de la soledad total. Ha dicho que simplemente no se sentía cómodo con gente a su alrededor y que alejarse de todos era una necesidad casi biológica para él. Durante los 27 años que estuvo en el bosque, solo saludó a un excursionista con el que se topó por casualidad.

Como debía robar alimentos y suministros de forma periódica, los turistas comenzaron a notarlo y apareció el nerviosismo. La policía se puso al frente de la situación y le tendió una trampa. Así lo capturaron y fue a parar a la cárcel durante ocho meses. Estando en presidio, compartió su historia con el periodista Mike Finkel.

Cuando Knight describe su experiencia, dice que nunca supo dónde terminaba su cuerpo y dónde comenzaba la naturaleza que le rodeaba. Aunque no empleó estas palabras, la suya fue una vivencia de fusión total con el entorno. Por lo tanto, no estaba solo. Más que nunca se sintió parte de un contexto en el que solo tenía que respirar para disfrutar del milagro de existir.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Elizalde, A. (2018). Aproximación al síndrome de Diógenes: un grupo humano estigmatizado.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.