¿Cómo afecta trabajar de noche a tu salud?

¿Cómo afecta trabajar de noche a tu salud?
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por María Hoyos

Última actualización: 22 abril, 2020

Muchos son los empleos que desarrollan la jornada laboral por la noche. Profesionales de la salud, vigilantes nocturnos, personas que viajan con frecuencia… son algunas de las profesiones que desarrollan toda o parte de su actividad laboral durante la noche. Y muchos son los estudios que demuestran que trabajar de noche reduce en gran medida la calidad y la esperanza de vida, entre otros factores fundamentales del ser humano.

No es fácil impedir que esta clase de turnos o empleos existan, ya que existen unos servicios públicos básicos que deben desempeñarse durante la noche. Sin embargo, hay muchas instituciones que insisten en limitar el tiempo.

Qué trabajos se desarrollan por la noche

Ante el creciente aumento de establecimientos con horario de apertura de 24 horas, se están creando muchos puestos de trabajo nocturnos. Además de estos, también hay profesionales que se dedican a la limpieza de las calles o al mantenimiento de instalaciones que funcionan durante el día (estaciones de tren o autobús, por ejemplo), o conductores de vehículos como camiones.

También están los servicios básicos en el mundo sanitario: profesionales de la enfermería, la medicina y otras disciplinas sanitarias, que hacen guardias para garantizar la salud de los pacientes. Estos puestos de trabajo no se realizan exclusivamente en horario nocturno, sino que cuentan con diferentes turnos (mañana, tarde y noche). En España, más de 2,3 millones de personas trabajan, total o parcialmente, en turnos de noche.

Mujer mirando un ordenador para leer información sobre trabajar de noche

Qué ocurre si no duermes durante la noche

Cuando no dormimos por la noche no descansamos con normalidad. Esto tiene razones biológicas: nuestro cerebro está programado para descansar de noche. Las personas que trabajan por la noche descansan alrededor de 1-2 horas menos que el resto, y solo los menores de 35 años consiguen dormir casi como las personas que no tienen un turno nocturno.

Pero no solo se debe tener en cuenta la cantidad de horas, sino la calidad del sueño. En nuestro cuerpo se crea una hormona llamada melatonina durante la noche. Esta hormona es la causante del ajuste de nuestros ritmos biológicos, la que hace que nuestro cuerpo sepa “cuándo es de día y cuándo de noche”.

Por tanto, nuestro cuerpo experimenta cambios hormonales cuando no descansamos por la noche. Es por eso que las mujeres experimentan cambios en la menstruación y molestias, o que sean más propensas a padecer cáncer de mama. Asimismo, otra consecuencia de trabajar de noche es la pérdida de 5 años de vida por cada 15 trabajados en turno de noche.

Además de estos cambios, es frecuente la irritabilidad, el aumento de las posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular, los malos hábitos alimenticios, los problemas digestivos, los trastornos del sueño, la fatiga crónica e incluso el resentimiento de la vida social y familiar.

Vigilante de seguridad mirando cámaras

Paliar las consecuencias de trabajar de noche

Cuando debemos trabajar de noche, es fundamental seguir algunas pautas que ayuden a nuestro cuerpo a funcionar con cierta normalidad.

  • Nada de trabajo nocturno para mayores de 35 años: si podemos elegir, es importante no realizar trabajos por la noche si se es mayor de 35 años, la edad límite en la que nuestro cuerpo se recupera con más facilidad de esta clase de trabajos.
  • Dormir antes de entrar a trabajar, preferiblemente cuando está anocheciendo: en torno a una hora y media de sueño antes de ir al trabajo, sobre las 9 de la noche, es muy beneficioso dormir. Así aprovechamos que en ese momento del día nuestro cerebro está preparado para fabricar la melatonina.
  • Llevar gafas oscuras al salir de trabajar: si al salir de trabajar utilizamos gafas de color oscuro, engañaremos a nuestro cerebro de camino a casa, donde podremos bajar las persianas y olvidarnos que es de día.
  • Tomar melatonina: si nuestro cuerpo no es capaz de segregarla con normalidad es imprescindible que la tomemos media hora antes de acostarnos, para simular un sueño natural.
  • Aislar el ruido: debemos hacer todo lo posible por evitar el ruido mientras dormimos, ya que el estado de vigilia característico del día puede afectar a la calidad de los que deben dormir durante este tiempo.
  • Solicitar una revisión de nuestro estado de salud: está dentro de los derechos de cualquier trabajador someterse a pruebas que determinen si su estado de salud es el apropiado para ejercer el trabajo nocturno. En el caso de profesionales del mundo sanitario, esto es útil para acabar con los turnos de noche cuando nuestra salud se resiente.

Dormir es una necesidad, como comer y beber, y debemos promover una higiene del sueño en toda la población para recibir buenos servicios de los que trabajan en condiciones más duras.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.