7 curiosidades sobre los TCA

¿Qué nos hace más vulnerables frente a los trastornos de Conducta Alimentaria? ¿Qué podemos hacer como sociedad para no incrementar la vulnerabilidad de otras personas frente a ellos? En este artículo te lo contamos.
7 curiosidades sobre los TCA
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 13 septiembre, 2023

Más de 70 millones de personas padecen algún desorden de este tipo, que afecta más a mujeres que a hombres y tiene un impacto particularmente significativo en la adolescencia.

A pesar del visible avance que se ha hecho eliminando el estigma que pesa sobre la enfermedad mental, muchas de las personas que sufren trastornos de este tipo siguen enfrentando juicios muy duros por parte de la sociedad. Falsos mitos e ideas erróneas, como que los atracones de la bulimia son producto de la falta de voluntad.

Por eso, más que curiosidades sobre este grupo de trastornos, aquí encontrarás datos que te ayudarán a las personas que sufren un TCA. No te pierdas nada, pues en la información reside la capacidad de generar empatía hacia los demás.

7 hechos que no sabías sobre los TCA

Los TCA son afectaciones psicológicas de carácter grave que conllevan comportamientos anómalos en cuanto a la conducta de comer, como los atracones, provocarse el vómito o no comer durante días.

Estos trastornos son capaces de desencadenar enfermedades físicas graves y, en último término, la muerte.

Mujer con anorexia
Los TCA son comunes en la sociedad moderna, junto a la ansiedad y el estrés crónico.

1. Nadie desarrolla un trastorno de la nada

Los TCA no aparecen de repente. Son trastornos que provienen de diferentes factores: genéticos, sociales, psicológicos, familiares o personales. Por lo general, existe malestar con la propia imagen corporal que desencadena las conductas anómalas de alimentación.

2. No solo existen la anorexia y la bulimia

Aunque estos sean los trastornos más conocidos en la sociedad, existen muchos más que merecen la misma atención. Algunos ejemplos son los siguientes:

3. La edad de aparición está retrocediendo

Hasta hace pocos años, se había establecido el rango de aparición de estos trastornos entre los 13 y los 19 años. Sin embargo, cada vez aparecen más casos de pacientes que tienen entre 9 y 10 años de edad.

La prevalencia de los TCA es inexacta, pues una gran parte de las personas que los padecen no acuden nunca a terapia.

4. Los TCA se pueden dejar atrás

La idea extendida es que las personas que sufren estos trastornos los arrastran para toda la vida. Sin embargo, con la intervención adecuada y el apoyo de las personas cercanas al paciente, alrededor del 50-60 % de los casos llega a recuperarse. Por otro lado, un 20-3 0% lo hace parcialmente, y solo un 10- 20 % cronifica la enfermedad.

5. No solo aparecen en la adolescencia

Aunque la figura de la chica adolescente y extremadamente delgada es la imagen más representativa de este grupo de enfermedades (9 de cada 10 casos son mujeres jóvenes), existen casos en todas las edades. Hombres, niños, adultos, todo el mundo es susceptible de sufrir estos desórdenes.

6. Los TCA dejan secuelas

Para muchas personas, los TCA son sinónimos de una reducción significativa del índice de masa corporal. Sin embargo, son muchas las consecuencias que puede tener una afectación de este tipo:

  • Psicológicas: trastornos coadyuvantes al trastorno alimenticio, como depresiones, problemas de adicción, ansiedad generalizada que, por supuesto, interfieren en la vida cotidiana y agravan en cuadro principal.
  • Físicas: enfermedades derivadas del TCA, como hernia de hiato, problemas dentales, desnutrición, diabetes, fracción del esófago o hipertensión.
Chica triste mirando hacia abajo
Los TCA pueden derivar tanto en enfermedades físicas como psicológicas.

7. No son fáciles de diagnosticar

Puesto que los TCA cursan con otros trastornos muy a menudo, suele ser complicado hallar cuál de ellos es el origen del otro. Es decir, una depresión puede causar anorexia nerviosa, pero esta anorexia también puede derivar en una depresión. Es muy importante hacer un buen diagnóstico para emplearse a fondo con la raíz del malestar del paciente. 

Por otro lado, se suele pensar solo en atracones y restricciones de ingesta cuando se trata de trastornos de alimentación, pero existen muchos otros síntomas no tan claros. Un ejemplo de ello es la restricción de ciertos tipos de alimentos hasta que se producen problemas de salud o comer cantidades muy pequeñas.

El papel decisivo de la sociedad y las tecnologías

Hablar de TCA únicamente desde la perspectiva genética o médica, incluso solo desde la psicología clínica, es demasiado reduccionista.

El contexto social, compartido en estos tiempos también de forma digital, juega un importante papel en la incidencia de los trastornos alimenticios. Cuestiones como la gordofobia, la promoción de dietas restrictivas o la sexualización de los cuerpos actúan como debilitadores de nuestro sistema mental frente a los TCA.

La empatía, además de ponerse en el lugar del otro, debe convertirse en lucha y acción contra todas las injusticias que se cometen en la sociedad. Además, es necesario desapegar a la alimentación de todo contexto que pueda favorecer el dolor y la culpa.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Pestaña, J. L. M. (2010). Moral corporal, trastornos alimentarios y clase social (No. 271). CIS.
  • Durán, M. V. C. (2005). Factores socioculturales en los TCA. No sólo moda, medios de comunicación y publicidad. Trastornos de la conducta alimentaria, (2), 120-141.
  • Ángel, L. A., Martínez, L. M., & Gómez, M. T. (2008). Prevalencia de trastornos del comportamiento alimentario (TCA) en estudiantes de bachillerato. Revista de la Facultad de Medicina56(3), 193-210.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.