Curiosidades sobre el trabajo
Quizás una de las primeras curiosidades sobre el trabajo es que muchos no saben si catalogarlo como una condena o un privilegio. Si bien el hecho de trabajar implica esfuerzos, y muchas veces sacrificios, también es cierto que no contar con un empleo trae dificultades y limitaciones importantes para una persona.
Desde siempre ha habido trabajadores. De hecho, buena parte de la evolución, física, mental y social del ser humano se le debe a las actividades productivas. Sin embargo, otra de las curiosidades sobre el trabajo nos dice que estamos llegando a un punto en el que buena parte de las tareas humanas pueden terminar delegadas en máquinas. Cada día esto se hace más patente.
El trabajo no desaparecerá, pero sí es posible que se haga cada vez más especializado y creativo. Ya estamos en el marco de una sociedad en la que la ventaja la tienen quienes poseen más conocimiento. Esto será cada vez más evidente. Las siguientes son otras curiosidades sobre el trabajo.
“Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar”.
-William Shakespeare-
Curiosidades sobre el trabajo: los horarios
El horario laboral es uno de los elementos que ha sido motivo de discusión desde que se creó una gran masa trabajadora con el capitalismo. Incluso el día del trabajador conmemora los hechos trágicos de 1886, en Chicago (Estados Unidos). Varios trabajadores perdieron la vida al hacer una huelga en la que exigían una jornada laboral de 8 horas.
Hace poco más de un siglo no estaban reguladas las jornadas laborales. Lo habitual era que se trabajaran 12 horas, de lunes a domingo. Incluso había personas que trabajaban horarios aún más extensos y todo ello era legal. Los horarios laborales legales, que están vigentes en la mayor parte del mundo, son fruto de arduas luchas de los trabajadores.
En la actualidad no hay un acuerdo pleno sobre la cantidad óptima de horas semanales que deben dedicarse al trabajo. Sin embargo, se ha encontrado que el descanso es tan importante como la actividad laboral, ya que alguien fatigado se vuelve mucho más improductivo.
El salario: otra conquista laboral
Otra de las curiosidades sobre el trabajo tiene que ver con el salario. Para comenzar, la palabra “salario” viene del latín salarium, que significa ‘pagar con sal’. En la Antigua Roma era común que a los soldados se les pagara con sal, ya que este elemento era escaso y sumamente valorado, pues ayudaba a conservar los alimentos y a darles sabor.
A lo largo de la historia se les ha pagado a los trabajadores de muchas formas. Muchas veces con bienes, como en el caso de la sal, pero también con el derecho a habitar una casa o un terreno. En los comienzos del capitalismo cada empresa tenía la libertad de pagarle a los trabajadores lo que a bien tuviera. Incluso se les podía pagar con las tres comidas diarias. Esto hacía pensar que se trataba de una forma encubierta de esclavitud.
La primera vez que se pactó un salario mínimo fue en 1894, en Nueva Zelanda. Sin embargo, en muchos países del mundo solo se reguló este ingreso básico hasta bien entrado el siglo XX. Hay muchas desigualdades en el límite de ese salario mínimo, en los distintos países. El mejor nivel lo tiene Ginebra (Suiza), con alrededor de 3500 euros por mes. El peor nivel lo tiene Zambia, con 0,1 euros mensuales.
Más curiosidades sobre el trabajo
Muchas veces se piensa que el trabajo de policía es el más peligroso del mundo. Sin embargo, contrario a lo que se piensa, las labores de recolector de basura, taxista o camarero tienen índices más elevados de muerte en el trabajo.
Esas no son las únicas actividades peligrosas. Otra de las curiosidades sobre el trabajo es que se ha establecido que hay labores de alta tensión, como la de los conductores de autobuses, enfermeros y trabajadores de la línea de ensamblaje. Estas provocan altos niveles de estrés en las personas, ya que generan fuertes demandas psicológicas. Quienes desempeñan esas labores tienen mayor riesgo de desarrollar una enfermedad del corazón: fibrilación auricular.
La obsesión por el trabajo es un fenómeno típicamente contemporáneo. Hasta no hace mucho tiempo, las personas valoraban mucho el descanso y solo trabajaban de más si era estrictamente necesario. En la actualidad, son muchos los que se ponen ansiosos cuando no están trabajando y sienten culpa al momento de descansar. Curioso, ¿verdad?
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- Hopenhayn, M. (2001). Repensar el trabajo: historia, profusión y perspectivas de un concepto. Buenos Aires: Grupo Editorial Norma.