Demencia pugilística, el síndrome del boxeador

¿Existe algún tipo de demencia asociada al deporte? La respuesta es sí y el caso más trascendente es el de la demencia pugilística. Te invitamos a conocer más detalles sobre ella.
Demencia pugilística, el síndrome del boxeador
Francisco Roballo

Escrito y verificado por el psicólogo Francisco Roballo.

Última actualización: 14 mayo, 2020

La demencia pugilística es un trastorno neurodegenerativo que ha tomado especial relevancia por sus características asociadas. Su otro nombre “síndrome del boxeador” nos da una pista sobre su etiología. La palabra de raíz latina pugil hace referencia al boxeo que, en muchas ocasiones, es la causa de la enfermedad por los reiterados golpes recibidos.

Imaginar recibir la cantidad de golpes en la cabeza que recibe un boxeador o una persona que practica deportes de contacto a lo largo de su carrera no es nada fácil. Aun así, no resulta tan difícil pensar las repercusiones que pueden llegar a tener los golpes en el cerebro de las personas afectadas.

Así, la demencia pugilística es una enfermedad causada por diversos politraumatismos y conmociones que derivan en una atrofia cortical del cerebro. Profundicemos.

Nubes formando la imagen de una cabeza

Características generales de la enfermedad

Este tipo de demencia se describió a nivel clínico por primera vez en 1928 por el patólogo y médico forense Harrison Martland.

En la actualidad, es considerada una variante de la encefalopatía traumática crónica, aunque en un principio no se diferenciaba entre una u otra. La distinción entre ambas se evidenció cuando los investigadores se dieron cuenta que los síntomas de la demencia pugilística se daban en otras poblaciones.

Una enfermedad que solía estar en silencio

La popularidad del boxeo a comienzos del siglo XX hizo que muchos profesionales y aficionados se volcaran al deporte. Al principio, los resultados no fueron evidentes, pero a medida que pasaban los años, aumentaron los casos de personas afectadas de alguna manera.

Los principales síntomas eran apatía, rasgos psicóticos, pérdida de coordinación y acentuado deterioro intelectual global. Los científicos lo tuvieron claro, estos cambios estaban asociados a las reiteradas microlesiones del cerebro, fruto de las conmociones.

Desarrollo de la demencia pugilística

La atrofia de la corteza cerebral deriva en una reducción general del peso del cerebro y su metabolismo. En general, todas las estructuras del cerebro terminan viéndose afectadas, dañando la funcionalidad general del mismo.

Ahora bien, esta enfermedad se produce en fases de forma progresiva, variando la sintomatología:

  • Fase temprana. Primeros síntomas del deterioro cognitivo a consecuencia de los golpes. Aunque no se ha establecido un claro inicio, la enfermedad suele estar latente en los primeros años.
  • Fase avanzada. Se especula que entre los 12 a 16 años a partir de que se comenzó a practicar el deporte. Los síntomas ya aparecen con claridad, aunque todavía no puede catalogarse como demencia.
  • Demencia. Los síntomas ya están instalados y afectan la funcionalidad del sujeto en todos los sentidos. La pérdida de las facultades mentales, como la memoria y la razón, se hacen evidentes y existe un gran impacto en la conducta.

Principales síntomas

Los síntomas de la demencia pugilística son muy variados y suelen solaparse con los de otras enfermedades neurodegenerativas. Aún así encontramos un grupo de rasgos muy presentes en las personas afectadas que se van acentuando conforme avanza la enfermedad.

  • Apatía generalizada: falta de expresividad e interés emocional, acentuada por el deterioro de la capacidad de comunicación.
  • Agresividad: física y verbal, destacando la impulsividad y la gran irritabilidad.
  • Depresión: la progresividad en la que se manifiestan los síntomas suele conllevar la pérdida del ánimo, aislamiento y desesperanza.
  • Memoria: se ve afectada principalmente en las tareas del día a día. La alteración de esta función esta correlacionada con dificultades para mantener la atención.
  • Problemas motores: al principio son pequeños fallos o torpezas, que poco a poco evolucionan en lentitud, rigidez y problemas de coordinación.

Principales factores de riesgo

El principal factor de riesgo de la demencia pugilística es la práctica de un deporte de contacto. Así, el deterioro fruto de las diversas lesiones no se produce solamente en boxeo, hay otros deportes con una alta incidencia de la enfermedad:

  • Fútbol americano.
  • Kick-boxing.
  • Deportes de alto contacto.
  • Deportes de carreras motorizadas.

Por otro lado, otros factores de riesgo pueden ser:

  • Comenzar con la práctica de un deporte de contacto desde muy joven.
  • No utilizar la protección recomendada.
  • Una carrera deportiva de larga duración.
  • No emplear las estrategias de prevención.

Diagnóstico

La demencia pugilística no está asociada a una lesión particular ni a una zona específica del cerebro. Por dicho motivo su diagnóstico es muy complicado y poco específico.

Los síntomas conductuales y motores suelen ser explorados y evaluados por un neurólogo y un neuropsicólogo. Así mismo, se utilizan herramientas de neuroimagen, como la tomografía, para detectar la profundidad de los daños a nivel cerebral.

Pelea de boxeo

Tratamiento

El principal tratamiento consiste evitar los factores de riesgo. En caso de que se realice un deporte con las características mencionadas, este debe ejecutarse con los mayores cuidados y protección.

En el caso de que los síntomas ya estén presentando, existen dos abordajes generales:

  • Medicalización: tratamiento con fármacos que actúen sobre los síntomas específicos.
  • Rehabilitación: debe ser temprana y aprovechar la plasticidad cerebral. Se enfoca en dar herramientas al paciente para que compense las pérdidas motrices y no pierda así su funcionalidad.

Algunas consideraciones

La demencia pugilística es un ejemplo muy ilustrativo de los efectos de no cuidar nuestro cerebro. Las alteraciones se producen a mediano y largo plazo, pero las causas son muy tempranas.

Si bien no se suele tener conciencia real del daño por el poco impacto inmediato, cualquier actividad corrosiva para nuestro sistema nervioso, genera grandes estragos a futuro. Cuidar la dieta como los hábitos de consumo es un factor de prevención muy importante para cualquier tipo de demencia.

Por último, es conveniente tener en cuenta que algunas prácticas populares no son del todo sanas, sobre todo, si no se llevan a cabo las medidas de precaución necesarias. Un gran porcentaje de exjugadores de fútbol americano sufren lesiones cerebrales traumáticas que los condicionan de por vida.

Gracias al avance de los estudios y la conciencia general sobre estos riesgos, medidas como la indemnización que ha pagado la federación americana a los exjugadores y la inversión en la investigación son posibles.

“Las personas que te cruces cuando subas a la cima te las puedes volver a cruzar cuando bajes al infierno”.

-Mike Tyson-

 


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  • Álvarez Cambras, Rodrigo. Lesiones Traumáticas del Deporte. Revisión de los casos tratados en el Dpto. de Traumatología del Deporte del Hospital Ortopédico “Frank País”. 1er Congreso Internacional de Medicina del Deporte.
  • Álvarez Cambras, Rodrigo y col (1977) Síndrome de impactación del carpo (técnica quirúrgica del autor), Revista Cubana de cirugía, 16 (6): 583-99.

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