El día en que mi hijo perdió la sonrisa por culpa del abuso sexual infantil

El día en que mi hijo perdió la sonrisa por culpa del abuso sexual infantil
Lorena Vara González

Escrito y verificado por la psicóloga Lorena Vara González.

Última actualización: 01 septiembre, 2023

Hay artículos que te gustaría no tener que escribir porque hay palabras que duelen más de lo que quisiéramos creer. Pero desde que mi hijo perdió la sonrisa por culpa de los abusos sexuales en la infancia, pienso que ojalá hubiese reconocido los signos que mostraba mientras todo sucedía y así poder evitarle todo el dolor que ha pasado.

Por eso precisamente, para que tú y tus amigos no tengáis que sufrir este dolor tan difícil de describir por aquello que alguien sin alma puede hacerle a tu hijo, espero que leas este artículo. En él, voy a explicar los signos y síntomas que probablemente presentaría tu hijo si sufriese abusos sexuales y cómo podemos ayudarles los padres a superarlos.

Sé que será un texto duro, pero también sé que estas palabras pueden prevenir que a otros niños les suceda lo mismo. Ojalá en el mundo no se tuviese que escribir sobre estos temas, pero por desgracia este tipo de abusos existen y nuestros hijos pueden llegar a ser víctimas potenciales.

Ojalá pudiera proteger a mis hijos de todo lo malo que hay en este mundo, ojalá pudiera evitar su sufrimiento y que fueran eternamente felices. Sé que eso no puedo hacerlo, pero sí puedo educarlos para que hacerles daño sea más difícil.

niña

El abuso sexual infantil, un trauma silenciado

El abuso sexual infantil es más común de lo que realmente solemos creer ya que los datos apuntan a que solo conocemos el 2% de los casos. Esto sucede porque la mayor parte de las veces el niño o niña siente vergüenza, miedo, e incluso culpabilidad por lo que le está sucediendo.

Esto sucede porque los abusos sexuales que puede sufrir tu hijo no solo se llevan a cabo de manera agresiva, sino que muchas veces quedan silenciados por una perversa manipulación emocional, mezclada con el abuso de poder, que un adulto pedófilo puede ejercer contra un niño indefenso.

El pedófilo suele utilizar la manipulación emocional del niño para conseguir sus propósitos y que el niño guarde silencio. Esta manipulación le lleva a implantar la culpabilidad o el miedo al rechazo si sus padres se enteran de lo sucedido.

Además, no hay que olvidar que, por desgracia, la mayor parte de los abusos sexuales en la infancia son perpetrados por algún miembro de la familia. En estos casos muchas veces son los propios adultos quienes guardan silencio por vergüenza ante “el qué dirán” en lugar de ayudar a las víctimas. Pero no solo se producen en la familia; personas que suelen tratar con tu hijo, como los profesores, amigos tuyos o cualquier otro adulto, e incluso desconocidos, pueden abusar de él.

Niña llanto dibujo

Señales de alerta sobre un posible abuso sexual infantil

Las señales sobre un abuso sexual infantil que puede mostrar tu hijo son muy diversas, algunas de ellas pueden ser las siguientes:

  • Cambios en el comportamiento: cambios bruscos de humor o retraimiento en su comportamiento habitual pueden ser la señal de que a nuestro hijo le está sucediendo algo malo.
  • Pesadillas u orinarse en la cama cuando ya controlaba el pis nocturno: la regresión a comportamientos más infantiles y el miedo, son grandes indicadores de abusos.
  • Temor ante ciertos lugares o personas: puede indicarte que tiene miedo a esos sitios por algo que le haya sucedido, en especial, si antes no tenía problemas para acudir.
  • Utilización de temática sexual en dibujos o juegos: al igual que utilizar un lenguaje muy sexualizado, porque conocer estos términos no es lo habitual para niños pequeños.
  • Dolor, picazón o sangrado en sus partes íntimas: en este caso sería muy importante acudir al médico para descartar abusos o enfermedades del tracto urinario.

 

¿Cómo debo de comportarme con mi hijo cuando han abusado de él?

Lo primero que tienes que tener claro es que, aunque hayan abusado de tu hijo, tú no eres el culpable. No hay una receta mágica para evitar que nuestros hijos sufran abusos sexuales porque, como hemos dicho, pueden sufrirlos por parte de personas que son de nuestra total confianza, como familiares o profesores.

Por tanto, la primera medida contra el abuso reside en crear una relación de confianza con tu hijo. Para ello es necesario que sepa que si el decide dar el paso de hablar tú le vas a escuchar, le vas a creer y sobre todo le vas a proteger. Que tenga la sensación e que lo vas a hacer aunque piense que ha hecho algo malo, porque esto es precisamente lo que estará sintiendo nuestro hijo. Que ha hecho algo malo y que él tiene la culpa de lo que le está pasando. Aquí entra tu paciencia a la hora de dialogar con él, tu habilidad para que entienda que por mucho que se equivoque nunca le vas a dejar de querer, que tu apoyo es incondicional y que tienes fe en su palabra.

Cuando tu hijo sufre un abuso sexual ni tú ni él sois culpables.

Si desgraciadamente ya ha pasado y tu hijo ya hubiera perdido la sonrisa a causa de un abuso sexual, no intentes sobreprotegerlo o estigmatizarlo, ni tampoco culpabilizarlo o culpabilizarte. Lo mejor que puedes hacer es procurar que se exprese y se sienta escuchado, darle cariño y hacerle entender que en él no recae ninguna responsabilidad sobre lo que ha sucedido.

Además, tu misión es hacerle ver que entiendes que lo ha pasado muy mal, que ha sido muy valiente por enfrentarse a esa situación y procurarle ayuda, tanto médica como psicológica. Recuerda que puede que alguien le haya borrado momentáneamente la sonrisa a tu hijo, pero no se la ha robado y que con el tiempo y la ayuda adecuada podrá volver a recuperarla.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.