Disfunción eréctil, el silencio masculino bajo las sábanas

La disfunción eréctil sigue siendo en muchos casos un tema tabú. Afecta a hombres de cualquier edad y ocasiona un gran desgaste mental. Hablamos sobre ello con el psicólogo José Martín del Pliego.

Última actualización: 26 mayo, 2023

El encuentro sexual debería ser siempre algo gratificante, divertido y estimulante; nunca una situación marcada por el miedo o la ansiedad. Sin embargo, muchas veces, detrás de esa tensión puede haber algo bastante común entre los hombres. Hablamos de la disfunción eréctil.

La dificultad para lograr una erección y una rigidez suficiente del pene, que permita una relación satisfactoria, es algo que puede aparecer a cualquier edad. Ahora bien, el problema surge cuando se convierte en una experiencia recurrente y se opta por el silencio y la autocrítica.

El psicólogo clínico José Martín del Pliego nos explica que hay varias causas que dan origen a esta alteración, las cuales van desde factores orgánicos, hasta psicógenos -o ambos-. No obstante, lo más decisivo es consultar siempre con especialistas para no incrementar el desgaste mental , así como los problemas en la relación afectiva.

Profundizamos con el experto en la siguiente entrevista.

Por lo general, si un hombre tiene erecciones al despertar, nos indica que no suele haber causas biológicas que causen la falta de excitación.

Hablemos sobre disfunción eréctil

La disfunción eréctil sigue siendo un tema silenciado y casi tabú . Sin embargo, el impacto para el hombre y su pareja es inmenso. De ahí la relevancia de consultar con expertos como José Martín del Pliego, psicólogo clínico formado como sexólogo en la Sociedad Sexológica de Madrid.

En la actualidad, trabaja dando asistencia clínica a pacientes con problemas en su respuesta sexual y, desde hace años, organiza talleres de educación de orientación sexual para alumnos de secundaria y universitarios cuando lo requieren. Todo ello apoyado con asistencia telefónica y online para resolver dudas urgentes.

Hoy, buscamos aprender un poco más con él sobre un trastorno que, en realidad, es más habitual de lo que podamos creer.

La disfunción eréctil puede favorecer la rumiación sobre el problema.P. ¿Cuáles son las principales causas de la disfunción erectil?

Hay distintas causas. 

Causas orgánicas

    • Insuficiencia pulmonar, angina de pecho.
    • Ciertas medicaciones, sustancias, excesivo consumo de alcohol son frecuentes causas de problemas de erección.
    • Diabetes.
    • Fimosis, prostatitis, uretritis.
    • Infecciones.
    • Esclerosis.
    • Cirrosis.

Causas conductuales y emocionales

  • Con los problemas de salud mental, depresión, ansiedad o estrés es fácil que aparezcan problemas en la respuesta sexual.
  • Ansiedad anticipatoria al acto. Tener miedo ante la posible relación sexual. Es la base de todos los problemas de excitación. Miedo al fracaso en la relación.
  • Educación muy puritana y estricta en la que el sexo es “algo malo”.
  • Falta de estimulación adecuada.
  • Monotonía en los juegos eróticos. Pobreza en el mundo erótico de la pareja. Tema habitual cuando se pierde la visión del sexo como juego.
  • Primeras experiencias negativas o apremiantes.
  • Emociones ambivalentes hacia la pareja. Hay una parte de la persona que puede querer a la pareja y otra que la rechaza
  • Homosexualidad latente.
  • Mal aprendizaje sexual o historias de abuso en la infancia.

Si la persona tiene erecciones al despertar nos indica que no suele haber causas biológicas que causen la falta de excitación. Cuando la falta de erección es de origen fisiológico, la instalación y la evolución del problema suele ser gradual; sin embargo, si es de origen psicológico puede instalarse de forma más súbita e inesperada.

P. ¿A qué edad se suele presentar?

Como podemos ver por la multitud de problemas que pueden causar dificultades en la erección, la edad no es la principal causa, pero sí es verdad que hay enfermedades relacionadas con los años, que interfieren en esta área, ya sea por problemas vasculares, hormonales y neuronales. Esto hace que sea lógico que, como en el resto de nuestro funcionamiento anatómico y fisiológico, con el tiempo se vayan teniendo más dificultades. Si se mantiene un hábito sexual saludable es más fácil prolongar la conducta sexual.

En consulta te encuentras a pacientes de cualquier edad con problemas de erección y, aunque los inicios del problema suelen tener muchas causas diferentes, la evolución y mantenimiento suele ser de índole psicológica, con esa ansiedad anticipatoria a la falta de erección que tiñe de alerta sus futuras relaciones.

P. ¿Cómo afecta a los hombres?

Es la clave del asunto. Si un hombre tiene un problema de erección y no le da mucha más importancia, sus siguientes respuestas serán normales. Sin embargo, es habitual que haya hombres que les genere mucha alerta y anticipen un fracaso en sus siguientes relaciones. Por tanto, se activa el área del cerebro del miedo que está situada en un lugar diferente a la del placer; y, ante una situación de alerta, las relaciones sexuales no tienen sentido.

Cuando se activa el sistema de supervivencia, lo demás se para.  Se va perdiendo la confianza y comienza a aparecer una percepción de vulnerabilidad en esa área. Pueden aparecer “autochequeos”, para comprobar si la erección es lo suficientemente potente. Poco a poco, se evitan las relaciones por lo mal que les hace sentir no poder responder, con lo que termina afectando a la autoestima, la confianza y el estado de ánimo.

P. ¿Y a la relación de pareja?

Los problemas de erección pueden hacer que ocurran muchas cosas en la relación. La pérdida de intimidad pueden producir distanciamiento. La pareja se puede sentir rechazada y a veces poco atractiva, afectando por lo tanto a su autoestima ya que la persona con problemas de erección cada vez tendrá menos iniciativas para mantener relaciones. De hecho, a veces trata de inventar excusas para no tenerlas y cuando las tiene a veces son compulsivas porque intenta aprovechar la erección si le ha llegado, teniendo relaciones insatisfactorias para ambos.

Es necesaria una buena comunicación, para entender bien el problema y solucionarlo juntos sin culpas ni reproches; porque, cuando el problema llega, la erección es un reflejo a un estímulo sexual y no es algo que se pueda solucionar solo con fuerza de voluntad. Es por tanto una respuesta de bloqueo que el hombre no puede manejar y que se puede ir retraumatizando a cada relación que no funciona.

P. ¿Es reversible?

Cuando el problema tiene una base biológica –aunque indico que siempre aparece la parte de ansiedad anticipatoria tarde o temprano–, lo primero que hay que hacer es solucionar en lo que se pueda el tema de salud, para ver cómo evoluciona el otro.

Hay distintos tratamientos médicos específicos para el tratamiento de la erección que pueden ayudar a facilitar una respuesta más correcta. Dentro de los medicamentos orales, con su nombre comercial, están la Viagra, Levitra, Cialis, y Stendra. Funcionan bastante bien, teniendo en cuanta que tienen efectos secundarios y que no todo el mundo responde bien a ellos. Si la causa psicológica es fuerte, el efecto de la medicación se verá muy limitado.

También existen tratamientos quirúrgicos, como prótesis para provocar la erección, como alternativa última. En la mayor parte de esos casos hará falta terapia psicológica que suele dar buenos resultados.

P. ¿Cómo se suele trabajar en terapia psicológica?

La terapia sexual es lo más importante a trabajar. Existan o no problemas físicos asociados al problema de erección, será necesario acompañamiento psicológico. Ahora bien, hay algunos a spectos a tener en cuenta:

  • No ayuda culpar al compañero o a uno mismo por la aparición de un problema sexual. Hay que solucionarlo poniéndolo encima de la mesa. Si se esconde, como en todo lo emocional, se hace más difícil de trabajar.
  • Cuando aparece la dificultad sexual, la pareja es básica para no generar más tensión. Criticar o cuestionar al otro perjudica enormemente.
  • Las dificultades sexuales son problemas muy corrientes sin ser patología.
  • La actividad sexual va más allá del coito. Si la erección no aparece, pueden hacerse otras cosas y no convertir la falta de erección en el final del encuentro.
  • La actividad sexual es una forma de comunicación. Cuando la comunicación sexual no es satisfactoria, puede que haya que mejorar el aspecto comunicativo.
  • Mirar las sensaciones internas, sentir lo que siento y desarrollar la capacidad de comunicar sentimientos y necesidades al compañero sexual.
  • Asumir la responsabilidad propia, en lugar de delegar dicha responsabilidad en el compañero. Para muchas personas es más fácil echar la culpa al otro que asumir el problema.

El análisis funcional del problema, de dónde viene, por qué se mantiene y dónde encaja con la biografía de la persona nos ayuda a trabajar en el foco del problema para que el paciente pueda adquirir herramientas que le ayuden a desbloquearse y disminuir esa alerta interna. 

Según el enfoque de la terapia que se haga, se trabajara de una forma u otra, a veces con técnicas conductuales que sirven para ir generando más tranquilidad en las relaciones, con diferentes entrenamientos, o de forma más profunda buscando y sanando el origen del problema y su mantenimiento.

La terapia sexual en la disfunción eréctil tiene un éxito aproximado en el 75% de los casos.P. ¿Cuál es el mejor tratamiento?

Como hablamos de una respuesta del inconsciente automática e involuntaria que genera una alerta a la falta de erección, personalmente prefiero trabajar en el foco del problema, en el sistema límbico , la parte emocional en la que aparece el bloqueo para reprogramar una respuesta sexual más neutra o para buscar el origen emocional del problema.

Para ello, uso técnicas de liberación emocional como hipnosis o brainspotting, que actúan directamente sobre el origen de lo que está ocurriendo, y solucionar el problema de forma más profunda y así trabajar con el problema desde su origen.

P. ¿Podrías dar algunos consejos a los hombres que tienen disfunción eréctil?

Les diría que todos en algún momento podemos tener este tipo de problemas y que no hay que darle más importancia; es algo común y tenemos que aceptar que nos va a pasar en algún momento.

Hay que evitar ser demasiado autocritico y tremendista porque en el sexo se utiliza energía sobrante del sistema y, en el tipo de vida que llevamos, lo que no nos sobra es esa energía. No hay que perder de vista que el encuentro sexual debe ser algo divertido, no un elemento más de tensión.

Si realmente sientes que es un problema para ti, porque te pasa con mucha frecuencia y ya te preocupas, acude a los especialistas que trabajamos con naturalidad este tipo de asuntos para que se pueda evaluar de dónde viene lo que te pasa.

Cuanto antes lo trates, menos se va a grabar la alerta en tu cerebro y más fácil te va a resultar el tratamiento sin que se desgaste demasiado tu relación de pareja.


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