¿Eres autónomo? Ojo con tu salud

¿Eres Freelance? Sabemos que a veces esta modalidad de trabajo puede ser compleja y tener implicaciones en nuestra salud. Revisa cuáles.
¿Eres autónomo? Ojo con tu salud
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 12 septiembre, 2023

Una de las mentes más admiradas de los últimos años fue la del visionario Steve Jobs. Este hombre es autor de frases como “tiene que ser algo que te apasione, porque de lo contrario, no tendrás la perseverancia de llevarlo a cabo”. Sin embargo, la realidad de llevar a cabo tu pasión, puede acabar contigo como autónomo, lo que podría ser bastante perjudicial para tu salud.

Porque ser autónomo podría acabar con tu estabilidad, tanto física como mental. Así al menos se desprende de un estudio que llevó a cabo el hospital de Bellvitge, en Barcelona. Los más de 3 millones de autónomos de este país tenemos muchas papeletas para acabar con una baja prolongada.

La vida de autónomo

Nos llaman de muchas formas. A veces somos freelance, otras emprendedores. Pero, en definitiva, somos personas que en un ejercicio de valentía intentamos ganarnos la vida trabajando por nuestra propia cuenta. Sin embargo, en el día a día hemos de bregar con diversos inconvenientes. Es cierto que podemos tomar una jornada libre cuando queramos y organizar nuestros horarios, aunque no todos lo logran, y no siempre.

Pero también es verdad que sufrimos mayor inestabilidad que un trabajador por cuenta ajena. Por no hablar de aquellos que sobreviven con tarifas bajas, cuotas altas, vacaciones sin remunerar, ingresos que fluctúan mes a mes… Todo ello va haciendo mella en la estabilidad mental de la persona, que a su vez termina viéndose reflejado en la salud. Como dicen algunos, es una vida en la cuerda floja, debilitada por diferentes problemas.

Qué le pasa al autónomo

Según los expertos, la supuesta libertad del autónomo viene acompañada de no pocos problemas. La mala gestión del tiempo, el miedo, la inestabilidad, el sedentarismo, la ansiedad o la procrastinación son algunos de ellos. Así que estos valientes del empleo autónomo terminan por sufrir en buena medida enfermedades relacionadas con la salud mental. Una de ellas es la ansiedad, que pueden ser el paso previo a otras más graves, como la esquizofrenia.

Y aunque los estudios no siempre se centran en las causas reales o directas de las patologías mentales en autónomos, la mayoría de los expertos las achacan a vivir constantemente en el alambre. Para colmo, si hay que coger baja, se hace al final, cuando no hay vuelta atrás y el daño se ha agravado.

Obviamente, estamos poniéndonos en un extremo de la cuerda. No todos los autónomos sufren estas veleidades del trabajo inestable. Sin embargo, sí es cierto que cuando algo no va bien, se está más desprotegido.

Qué hacer para superar los males del freelance

Si quieres aprovechar la libertad que te ofrece el hecho de ser freelance, pero no los aspectos negativos, hoy posibles soluciones que pasan, primordialmente, por ser sensatos, ponderados y con sentido común.

Hazlo hoy

Como hemos dicho, un gran problema del autónomo es la procrastinación. Dejar para mañana lo que puedes hacer hoy acaba por desarrollar la célebre bola de nieve. Hoy en día, al vivir en mundo lleno de distracciones, como redes sociales, charlas, juegos, televisión, etc., este fenómeno es muy común: el autónomo se pasa el día trabajando, pero su rendimiento es muy bajo.

Así que recuerda, si dejas algo para mañana que puedes hacer hoy, estás poniendo en deuda a tu yo del futuro, que se acordará de su yo del pasado con poco cariño. Y si este deja para el día siguiente algo más, provoca que esta bola no deje de crecer, hasta que se haga inabarcable.

“Inventemos el mañana en lugar de preocuparnos sobre qué ocurrió ayer”

-Steve Jobs-

El futuro no es ahora

Otro gran dilema de los autónomos es el pensar demasiado en el futuro. Así pues, y sabiendo de las fluctuaciones del mercado y el empleo, pasa días de aburrimiento frente a otros de no parar… Es decir, estrés y malestar.

Sin embargo, pensar demasiado en el futuro nos lleva a aceptar un exceso de trabajo que puede producir un agobio muy grande. Así pues, es importante saber cuándo delegar, renunciar, cuándo no podemos más, etc. Es decir, dejar de estar pendientes del teléfono o el e-mail para vivir el presente, no el futuro.

“Mis cosas favoritas de la vida no cuestan dinero. Está claro que el recurso más preciado que tenemos es el tiempo”

-Steve Jobs-

Hay un mundo ahí fuera

Muchos freelance, especialmente quienes trabajan en casa, acaban por no pisar demasiado la calle. Un error, ya que pasar demasiado tiempo en un determinado lugar, sin contacto físico con nadie, termina aislando a la persona y empobreciéndola.

Así pues, sal, vístete, ve al gimnasio, socializa, baja al bar, charla con otra gente, usa modalidades como el co-working. Es decir, no permitas que tu realidad sean cuatro paredes, porque te puedes volver loco. Ser autónomo no tiene por qué aludir necesariamente a una persona que sufre de manera constante.

En este sentido, todo puesto de trabajo suele gozar de grandes ventajas y no menores inconvenientes. Así, la inteligencia del autónomo tiene que residir necesariamente en hacer una gestión propia de los dos extremos de la balanza, de manera que el equilibrio no se rompa y su salud mental termine pagando las consecuencias.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.