Escribir, un placer terapéutico

Escribir, un placer terapéutico
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 14 septiembre, 2019

A lo largo de nuestra vida experimentamos muchos sentimientos para los que no basta con darles voz, sino que necesitan ser escritos y sacados a la luz para ser vistos en palabras y en frases sobre un papel.

Escribe si te sientes mal, si estás triste, si estás alegre, si tu amor se ha marchado, si alguien cercano ha fallecido. Escribe y no pares hasta que te vacíes de todas las letras que expresan tus sentimientos, tus sensaciones. No pienses, sólo escribe.

“Escribir es una forma de terapia. A veces me pregunto cómo se las arreglan los que no escriben, o los que no pintan o componen música, para escapar de la locura, de la melancolía, del terror pánico inherente a la condición humana.”

-Graham Greeen –

Escribir como terapia

En 1999 se realizó un estudio en Estados Unidos, por la Asociación Médica Americana, en el que se analizó el efecto de la escritura en diversos enfermos con dolencias de diferentes tipos.

Los pacientes con asma mejoraban sus niveles de respiración, los que padecían artritis sentían alivio en sus dolores, por lo tanto, se pudieron comprobar los efectos positivos de la escritura.

Hojas blancas y rosa roja para escribir una carta

En junio de 2008, un estudio de Journal of Pain and Symptom Management, reveló que un grupo de enfermos de cáncer que escribieron durante 20 minutos una vez a la semana, sobre cómo les afectaba la enfermedad, experimentó una importante mejoría en su salud emocional, a la vez que sintieron un gran bienestar al leer sus historias a los demás.

Uno de los grandes defensores de la escritura como una forma de terapia es el Doctor James Pennebaker, que en su libro Expresive Whriting: Words that heal (Expresión escrita: palabras que curan) sintetiza cuatro consejos para utilizar la escritura como terapia:

Pregúntate a ti mismo: ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que me siento así?

Si la respuesta automática es “demasiado tiempo”, es necesario buscar ayuda y un primer paso puede ser comenzar a escribir.

Comprométete a escribir veinte minutos durante cuatro días consecutivos

Los estudios demuestran que ese tiempo es suficiente para construir un relato sobre lo que nos preocupa y de esta manera, desahogarnos.

Escribe sin parar

No te preocupes por la sintaxis, ni por la ortografía, ni por el sentido de lo que escribes, que nada te frene. Se trata de liberar lo que sentimos, dejar volar a nuestras emociones

Intenta escribir un relato que conecte varios aspectos de tu vida: trabajo, relaciones afectivas etc.

Describiendo con palabras lo que te preocupa en cada aspecto de tu vida, lograremos ver la conexión que puede existir.

Beneficios de la escritura terapéutica

La escritura tiene innegables ventajas positivas sobre muchos aspectos, sentiremos que hemos sacado fuera de nosotros algo que nos preocupaba, le daremos forma y lo intentaremos entender, solucionar.

Algunas de las ventajas de la escritura como terapia son las siguientes:

1.- Fomenta nuestra creatividad

Escribir es algo creativo en sí mismo, nos ayuda a expresarnos mejor, a buscar nuevas soluciones, nuevas ideas, nos ayuda a imaginar y a soñar.

“No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.”

-Oscar Wilde-

2.- Nos ayuda a gestionar nuestras emociones

Cuando escribimos volcamos todas nuestras emociones sobre un papel. No es extraño que lloremos o riamos al escribir. Pero lo que transmitimos a través de nuestras letras nos ayuda a gestionar nuestras emociones y a aprender a vivirlas desde otro punto de vista.

3.- Permite que nos conozcamos a nosotros mismos

Lo que escribimos es algo que nos sale del corazón, de nuestro más profundo ser, por lo que plasmar en palabras lo que sentimos, nos permite conocer cómo somos, cómo nos afectan las circunstancias de la vida, cómo es esa rabia o esa frustración que sentimos, le ponemos nombre y la miramos a la cara.

 

4.- Nos da la posibilidad de compartir nuestros sentimientos

Lo que escribimos puede quedar para nosotros mismos o puede ser mostrado a otras personas para compartir lo que sentimos, lo que hemos vivido.

El hecho de mostrar lo escrito a otros, permite obtener otros puntos de vista y que los demás empaticen con nosotros.

Escribir una carta

Técnicas de escritura terapéutica

Para empezar a escribir como terapia, lo esencial es dejar volar tu imaginación y seguir algunos sencillos trucos que te damos a continuación:

  • Escribe 20 minutos al día durante cuatro días.
  • Escribe de forma automática, no te preocupes del sentido de las frases, de la ortografía etc.
  • Puedes escribir sobre los problemas que más te preocupan, sobre los aspectos de tu vida que consideras más importantes.
  • Comparte lo que escribes con los demás o guárdatelo para ti mismo, no importa; pero no dejes de escribir.
  • Si hay alguien con quien quieres aclarar un problema, escribe una carta, aunque nunca la envíes, aunque esa persona nunca la lea.

Y sobre todas las cosas, escribe tu historia, dale un final feliz y vívela.

“Para mí, escribir es vivirse, conocerse, ser arqueólogo de uno mismo. Escarbar y, si se escarba, hay de todo dentro de nosotros: el criminal y el santo, el héroe y el cobarde.”

-José Luis Sampedro-


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.