Estimulación magnética transcraneal: un tratamiento para la depresión

La estimulación magnética transcraneal es una técnica que se basa en el estímulo eléctrico de las células nerviosas. Con esta intervención se busca que recuperen su funcionalidad, y con ello mejore el estado de ánimo del paciente.
Estimulación magnética transcraneal: un tratamiento para la depresión
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 01 febrero, 2024

La estimulación magnética transcraneal (EMT) es un procedimiento que se lleva a cabo para tratar la depresión en aquellos casos en los que la psicoterapia o los fármacos no han dado resultados. Esta condición se conoce como “depresión refractaria al tratamiento”. Lo que se busca con este procedimiento es estimular la corteza cerebral. En concreto, producir cambios eléctricos en las neuronas para conseguir, finalmente, una modificación en la percepción y la conducta de la persona afectada.

Este tratamiento también se emplea en otros trastornos como la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia, la epilepsia, los trastornos por dolor, el autismo, el TDAH y los trastornos motores de diverso tipo. Veamos de qué se trata la estimulación magnética transcraneal y qué puede esperarse de ella.

La depresión es una prisión en la que eres tanto el prisionero como el cruel carcelero”.

-Dorothy Rowe-

Mujer triste con miedo a sufrir de nuevo una depresión
La estimulación magnética transcraneal es un tratamiento aprobado por la Comisión Europea.

La estimulación magnética transcraneal

La estimulación magnética transcraneal es un método de intervención que se basa en la aplicación de campos magnéticos. Esto se lleva a cabo de manera controlada y el objetivo es estimular la actividad de las células nerviosas.

La EMT emplea los impulsos electromagnéticos para despolarizar la membrana de las neuronas. Si esto se logra, aparece un “potencial de acción” en esas células. Esto significa que comienzan a emitir señales eléctricas capaces de regular adecuadamente las sinapsis, o conexiones entre las células nerviosas. Esto mejora o corrige la transmisión de información en el sistema nervioso.

En algunas ocasiones, enfermedades como la depresión afectan la membrana de las neuronas. A veces es necesario estimularla para que recupere su función normal; otras veces lo que se busca es inhibirla, con el mismo objetivo. El especialista encargado de llevar a cabo estos procedimientos es el neurofisiólogo clínico.

El procedimiento

Lo primero que debe hacer una persona que tenga depresión refractaria es asistir a una evaluación médica. En esta se verificará que presente un estado de salud compatible con el método y que no haya ninguna contraindicación para aplicar la estimulación magnética transcraneal.

Antes de iniciar cada sesión, la persona debe protegerse los oídos con un elemento de barrera, como tapones o algo similar. En algunas ocasiones es necesario aplicar un sedante antes de llevar a cabo el procedimiento. Una vez que el paciente esté preparado, entra en una sala, en la que se le coloca una bobina con un electroimán, en el cuero cabelludo.

Después de esto se hace un mapeo cerebral, que es una exploración general de las áreas a estimular. Una vez que se localiza la zona indicada, se enciende la bobina y se aplica la estimulación, de forma regulada. Lo usual es que se aumente hasta el umbral motor, el cual se produce cuando hay contracción en los dedos. Después de esto, se deja pasar el campo magnético durante un tiempo variable.

La aplicación de la estimulación magnética transcraneal debe hacerse en un centro médico, pero no requiere de hospitalización. Lo habitual es que cada sesión dure 30 minutos. Por lo general, se recomienda aplicarla a diario, durante un lapso de 20 a 25 días.

Posibles efectos secundarios y contraindicaciones

En términos generales, la estimulación magnética transcraneal es segura. Sin embargo, a algunas personas puede provocarles dolor de cabeza, mareos, hormigueo o sensación de pinchazos en el rostro o el cuero cabelludo. A veces se producen ligeros espasmos en esas zonas. En raras ocasiones tienen lugar efectos secundarios más graves. Entre ellos están la pérdida de la audición, convulsiones o episodios psicóticos. Por esta razón, es muy importante emplear este tratamiento con precaución.

En cuanto a las contraindicaciones, las principales son las siguientes:

  • Uso de marcapasos.
  • Uso de implantes cocleares o en el sistema nervioso.
  • Implantes dentales.
  • Presencia de metralla o elementos metálicos dentro del organismo.
  • Accidentes cerebrovasculares recientes.
  • Embarazo.
Hombre con tratamiento de estimulación magnética transcraneal
La estimulación magnética transcraneal fue autorizada por la FDA en el 2008 para el trastorno depresivo mayor resistente.

Eficacia

La estimulación magnética transcraneal puede disminuir en forma notable los síntomas de la depresión e incluso lograr que desaparezcan por completo. Los primeros resultados suelen verse pocas semanas después de iniciado el tratamiento. En algunos casos es posible que después de aplicar el procedimiento se recomiende continuar con los tratamientos convencionales para la depresión, básicamente, psicoterapia y fármacos.

En algunos casos, una sola serie de sesiones es suficiente para eliminar los síntomas de depresión. Otras veces, es necesario hacer una segunda o tercera serie tiempo después. El médico indicará el camino a seguir, en caso de que este tratamiento no genere efectos visibles.


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