
La comunicación asertiva en el ámbito familiar facilita la expresión libre, sincera y respetuosa de los sentimientos personales. La ponemos en práctica cuando les decimos a los demás miembros de la familia lo que sentimos y pensamos sin violar sus…
Decía el célebre dramaturgo y novelista británico Oscar Wilde que “la mejor forma para hacer buenos a los niños es hacerlos felices”. ¿Significa que debes plegarte a todas sus peticiones? ¿Has de evitar el trauma a toda costa? No, ya que eso educa niños caprichosos, algo muy distante de la felicidad.
A continuación, te daremos algunas pistas que te podrán ser útiles a la hora de evitar que tus pequeños se conviertan en niños caprichosos y tiranos. No olvides que no hay peor trauma que una infancia colmada de regalos y dádivas que encamine, al niño o adolescente, a una madurez frustrada y frustrante.
Antes de continuar, es importante añadir que los niños caprichosos, con sus constantes exigencias, no van a ser más felices porque sus padres se plieguen a cuanto piden. De hecho, esta actuación degenera en pequeños incapaces de controlar su conducta y aprenderán que al final todo vale para conseguir aquello que pretenden. Solamente hay que insistir un poquito más.
Sin embargo, una correcta educación enfocada hacia una actitud más reflexiva y con límites claros no solo promoverá un crecimiento más sano, sino que también evitará que las relaciones con personas externas al círculo familiar se vean dañadas por conductas y requerimientos egoístas. Finalmente, será algo que dará confianza al pequeño, haciéndole más autosuficiente y consciente de sus necesidades reales.
“Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad”
-Karl A. Menninger-
¿Has pensado que tus niños son caprichosos pero no puedes identificarlo con seguridad? Hay una serie de actitudes y aptitudes muy destacables que muestran pequeños tiranos en formación y que no te costará identificar:
Si has notado alguno de estos síntomas en tus pequeños, e incluso si observas todos, es mejor que te pongas manos a la obra cuanto antes, pues tu niño está en la línea roja y de persistir el problema, podría llegar a ser crónico.
El trauma en realidad es algo inherente a la vida. No podemos pretender que nuestros niños no sufran, pues es algo imposible. Sin embargo, sí está en nuestra mano ofrecerle una buena educación para superar los problemas con seguridad.
Concpeción Arenal decía que “salvo raras excepciones, el hombre criminal fue un niño desdichado, a quien faltaron buenos ejemplos y caricias”. Si piensas que facilitando que se cumplan todos los deseos del pequeño le estás haciendo un favor, tienes un concepto erróneo.
No obstante, tampoco hay que buscar el trauma gratuito o ser excesivamente duros o estrictos. Simplemente hay que usar el sentido común y ser sinceros, conociendo en cada etapa del pequeño hasta donde podemos llegar:
“El mejor olor, el del pan; el mejor sabor, el de la sal; el mejor amor, el de los niños”
-Graham Greene-
Evitar criar niños caprichosos es una tarea complicada y que requiere paciencia. Los niños son expertos y constantes negociadores que sin duda la van a poner a prueba. Sin embargo, los padres deben tener claro que los niños tienen que interiorizando las normas de una forma gradual, ya que son algo imprescindible para su posterior convivencia en sociedad.