Exceso de trabajo: 5 consecuencias

Exceso de trabajo: 5 consecuencias
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 16 abril, 2020

El exceso de trabajo se ha convertido en la marca registrada de muchas personas. Se asume que trabajar es loable, lo cual es cierto, pero no cuando se permite que el ámbito laboral invada toda la vida. Si esto ocurre, la existencia se empobrece paulatinamente.

Las personas caen en el exceso de trabajo por diferentes razones. Quizás puede que los ingresos de un solo empleo no sean suficientes y es necesario conseguir más trabajos. Otras veces lo que hay es un apasionamiento desmedido frente a la labor, o al éxito que pueda prodigar.

Estamos rodeados de artilugios destinados a ahorrar trabajo y, sin embargo, disponemos de muy escaso ocio auténtico”.

-Laurence J. Peter-

También existen los casos en los que el exceso de trabajo se convierte en un mecanismo para huir de otros aspectos de la vida, cuando resultan problemáticos. Sea cual fuere el caso, solo indica que hay problemas y que estos deben resolverse antes de que sea muy tarde. Las consecuencias pueden ser muy graves. Estas son cinco de ellas.

1. Deterioro de las relaciones afectivas y sociales

La primera consecuencia del exceso de trabajo es un deterioro progresivo de otros ámbitos de la vida. En primer lugar porque se dedican tantas horas a trabajar, que queda poca energía emocional disponible para otros aspectos. De hecho, es usual que trabajar en exceso sea una forma de eludir dificultades en otras esferas.

cerilla quemada debido al exceso de trabajo

El exceso de trabajo muchas veces es percibido por la pareja como un abandono o incluso un rechazo. Aparece el fantasma de la ausencia. El otro se siente en un segundo lugar. Lo mismo ocurre con la familia o los amigos, que perciben claramente la falta de disponibilidad.

De la misma manera, cuando una persona tiene escasas relaciones afectivas, trabajar en exceso no ayuda a solucionar el problema. Lo que hace es encubrirlo y, muchas veces, acrecentarlo. Por lo tanto, en todos los casos las relaciones con los demás se van desvaneciendo en estas circunstancias.

2. Fatiga y desgano, un efecto frecuente del exceso de trabajo

Cuando hay exceso de trabajo también hay fatiga. Esta se expresa inicialmente como cansancio físico y mental. Del cansancio pronto se pasa al agotamiento, pero al mismo tiempo la persona muchas veces siente que no puede o no debe detenerse.

El agotamiento tiene efectos directos sobre el estado de ánimo. Muchas veces da lugar a que surja una fuerte apatía frente a todo y una sensación de desgano constante. Va desapareciendo el entusiasmo. Se pierde el interés por casi todo. Se experimenta tristeza De ahí a la depresión hay solo un paso. También hay ansiedad y a veces angustia, en diferentes intensidades.

3. Improductividad creciente

Lo más paradójico es que el exceso de trabajo también lleva a la improductividad. El cansancio, la apatía y el estado de ánimo inestable inciden en la capacidad para llevar a cabo las labores con excelencia. Más bien se termina cumpliendo por cumplir.

Algunas personas con rasgos obsesivos se empeñan en hacer todo de la mejor manera. Aún así, la sobrecarga de trabajo limita sus capacidades creativas. Se hace más difícil innovar y ganar mayor eficiencia. Eso solo es posible cuando se tiene la mente fresca y las emociones atemperadas.

Hombre con sueño debido al exceso de trabajo

4. Problemas de salud

Son muchas las enfermedades físicas que sobrevienen cuando hay exceso de trabajo. Generalmente todo comienza con molestias gastrointestinales. Mala digestión, gastritis, estreñimiento y dificultades por el estilo. También es frecuente que haya problemas de piel, alergias súbitas o resfriados periódicos.

Con el tiempo, los problemas de salud se van volviendo más complejos. No es raro que quien trabaja en exceso comience a tener dificultades para dormir, que a veces se transforman en insomnio crónico. Tampoco son raros los casos en los que comienzan a aparecer problemas de hipertensión o circulatorios.

En este punto es importante anotar que la muerte por exceso de trabajo no es ningún mito. Se sabe que cuando esta circunstancia se mantiene por mucho tiempo, puede llevar a ataques cardiacos o accidentes cerebrovasculares. Las consecuencias de trabajar demasiado son impredecibles.

5. Automatismo y pérdida de significado

Cuando se trabaja en exceso, la vida va perdiendo poco a poco el sentido de novedad. Por más que la labor exija ingenio y creatividad, hay un punto en que se transforma en una gran rutina. Para tolerar la carga laboral, sin darse cuenta, la persona va desarrollando diferentes automatismos. Son formas estereotipadas de actuar, que evitan tomarse el tiempo para pensar.

Maniquí con muchos pensamientos debido al exceso de trabajo

Esto a su vez va generando una sensación de falta de sentido frente a todo. Esporádicamente comienzan a aparecer pensamientos y preguntas frente al verdadero significado de la vida. Si también hay rasgos depresivos, las consecuencias pueden ser muy graves.

El exceso de trabajo, como cualquier exceso, debe evitarse a toda costa. Finalmente no trae más que problemas de todo tipo. La vida es una sola e incluye muchas dimensiones. Reducirla a una sola genera graves efectos para nuestra salud física y mental. Mejor es repensar, reconstruir y abrirse a formas más plenas de vivir.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.