5 frases de Jane Goodall que te harán reflexionar

5 frases de Jane Goodall que te harán reflexionar
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 20 enero, 2023

Las frases de Jane Goodall transmiten un maravilloso propósito: conciliar al ser humano con el respeto por la naturaleza. Uno de sus propósitos ha sido siempre el obligar a las personas a redefinirnos, a bajar de nuestro orgulloso pedestal para entender que especies como los primates también tienen emociones, son inteligentes, empatizan y disponen de un sistema social.

Además de primatóloga, etóloga, antropóloga y mensajera de la paz de la ONU, Jane Goodall es una leyenda. Estamos ante una de esas eminencias que, por su humanidad, trascendencia y claridad en su mensaje, continúa emocionando al mundo con sus conferencias. Cuenta ya con 84 años, pero la sigue distinguiendo su cola de caballo, su sonrisa serena y esa mirada sensible de quien observa el mundo con una curiosidad infantil, a pesar de ser una de las científicas más revolucionarias de la historia.

“Me gustan algunos animales más que algunas personas, algunas personas más que algunos animales”.

-Jane Goodall-

Fue Jane Goodall quien hace 50 años desafió al mundo y a la comunidad científica más agnóstica al demostrarles que también los animales tienen inteligencia. Es más, su campo de estudio no se limitó solo a los chimpancés. Una pasión más que define a esta etóloga inglesa es la observación de aves. Fue una de las primeras voces que habló sobre cómo mamíferos y aves como los cuervos, son capaces de planificar, resolver problemas simples, construir artilugios para obtener comida u organizarse en estructuras sociales.

Su aportación teórica ha impactado en un gran campo de disciplinas, entre ellas la propia psicología. Conceptos como la autoconciencia, la empatía, el altruismo o el engaño ya no son “productos” exclusivos de la raza humana…

Frases de Jane Goodall para reflexionar

Las frases de Jane Goodall nos demuestran que aunque ella no haya encontrado el eslabón perdido de la evolución humana, nadie ha estado nunca tan cerca de demostrarnos lo vinculados que estamos a los grandes primates. Es más, para esta etóloga y primatóloga lo único que nos diferencia de ellos es el lenguaje, algo que, sin duda, debería obligar al ser humano a reflexionar y a redefinirse en muchos aspectos.

Veamos algunas frases de Jane Goodall para entender mejor su legado, ese que podemos encontrar también en libros como “En la senda del hombre”, “Razones para la esperanza” o “Mi vida con los chimpancés”.

1. Los animales tienen sentimientos

“No puedes compartir tu vida con un perro o un gato si no entiendes que también ellos tienen personalidad, sentimientos y una mente”.

Lo decíamos al inicio. Las aportaciones de Jane Goodall a la psicología también son destacables. Ella más que nadie ha enfatizado en la necesidad de tomar conciencia sobre la psicología animal. Porque no solo los primates evidencian unas características evidentes de una inteligencia social, de unas emociones complejas y una mente que tiene conciencia de sí misma.

Nuestras mascotas más comunes, como los perros o los gatos también tienen su personalidad, sus necesidades emocionales y esa empatía capaz no solo de conectar con los de su propia especie, sino que también con nosotros mismos.

2. No importa quién seas, sino lo que eres capaz de hacer

“El ser humano es una criatura extraordinaria, pero el modo en que lo hayamos conseguido no importa. La evolución misma no tiene sentido si no somos capaces de hacer grandes cosas con lo que somos ahora”.

Esta es una de las frases de Jane Goodall más interesantes. Contiene en sí misma una idea que también comparten muchos antropólogos actuales. A menudo, la comunidad científica se obsesiona en poder explicar nuestra línea evolutiva, en saber si el Homo heidelbergensis va antes o después del antecesor o si los neanderthales son una especie distinta o una subespecie del género Homo sapiens.

Para Jane Goodall nada de eso importa. Lo relevante es aquello que hacemos con nuestra vida en el momento presente. En si ese éxito evolutivo que nos caracteriza sirve de algo, en si somos capaces de crear un mundo mucho mejor, más noble y respetuoso con el resto de especies.

 

3. La armonía en el mundo animal, la desarmonía en el mundo civilizado

“Los chimpancés, gorilas y orangutanes han vivido miles de años en su bosque, viviendo vidas fantásticas, en entornos donde reina el equilibrio, en espacios donde nunca se les ha pasado por la cabeza destruir el bosque, destruir su mundo. Diría que han tenido más éxito que nosotros en cuanto a estar en armonía con el medio ambiente”.

Esta es sin duda otra reflexión maravillosa que habla por sí sola. Ningún animal concibe la idea de destruir su propio hogar. De derribar los árboles, quemar las praderas, arrasar las sabanas, contaminar los ríos, ensuciar los océanos… Consideramos salvajes a especies de animales que lo único que hacen es vivir en su entorno y en armonía, mientras nosotros, hacemos todo lo contrario.

4. Proteger la naturaleza por nuestra salud psicológica

“Son muchos los estudios que han demostrado que las plantas son buenas para nuestro desarrollo psicológico. Si ponemos jardines y entornos verdes en las ciudades la tasa de criminalidad disminuye. Las víctimas de agresiones, los enfermos mentales y los enfermos de los hospitales comienzan a recuperarse cuando pasan tiempo en la naturaleza. Así que los necesitamos, necesitamos los bosques y los entornos naturales porque nos aportan un profundo sentido psicológico”.

Jane Goodall sigue liderando ese activismo natural y social donde concienciarnos de la importancia de conservar los bosques. De proteger la naturaleza y la vida salvaje. Esa prioridad revierte incluso en nuestro bienestar psicológico, un detalle de inmensa relevancia del que aún no somos plenamente conscientes. La naturaleza no es solo vida, sino que hace posible la vida.

5. Tenemos una responsabilidad

“Cuando conoces a los chimpancés te das cuenta de que cada uno tiene una personalidad. Cuando un bebé chimpancé te mira, es como un bebé humano. Tenemos una responsabilidad con ellos”.

Esta es sin duda otra de las frases de Jane Goodall más míticas. Tenemos una responsabilidad con los animales, con los chimpancés, con los gorilas y con todas esas especies que estamos desplazando de sus hábitats por la voracidad humana. Por producir más aceite de palma, por tener más recursos naturales que explotar y tierra de la que obtener esos minerales esenciales para la industria tecnológica.

Estamos creando heridas incurables a nuestro planeta, a los animales y también a nosotros mismos. Mensajes como los de Jane Goodall son los que nos ayudan a tomar conciencia, a bajar de nuestra orgullosa escala evolutiva para mirarnos con más humildad, para ver a los animales como hermanos, como humildes habitantes de Gaia, de un planeta que no cuidamos como se merece.

Crédito editorial de imagen de portada: vitrolphoto / Shutterstock.com

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