Lenguaje corporal de los labios: 11 gestos que te delatan

Aunque dicen que los ojos son el espejo del alma, lo cierto es que la boca también tiene mucha información que añadir a la lectura del rostro.
Lenguaje corporal de los labios: 11 gestos que te delatan
Sara Clemente

Escrito y verificado por Psicóloga y periodista Sara Clemente.

Última actualización: 21 noviembre, 2023

La comunicación no verbal y las expresiones faciales transmiten mucha información acerca de los sentimientos o el estado personal de quienes nos rodean. Y, la mayoría de las veces, de forma inconsciente, abre una ventana de oportunidad para «leer a las personas». Por eso, una mirada, un gesto, una mueca o el lenguaje corporal de los labios son reveladores.

En concreto, este análisis aplicado a la zona de la boca es muy informativo. La manera de sonreír o la de posicionar y abrir los labios dan pistas sobre sensaciones y actitudes en una determinada circunstancia. En este artículo, profundizaremos en los gestos de los labios.

Interpretación del lenguaje no verbal de los labios

Para interpretar el lenguaje corporal de los labios es necesario considerar tanto las diferencias culturales como las singularidades personales. Los significados de cada uno de ellos pueden variar de un contexto a otro y aprovecharse por los individuos para fines comunicativos distintos.

Por consiguiente, es necesario no asumir las siguientes interpretaciones como verdades universales y definitivas. Para conseguir una interpretación precisa, se requiere de un análisis detallado de la personalidad y de cómo el gesto aparece en distintos momentos y contextos. Además, se necesita comprender la conducta en relación con los otros componentes del lenguaje no verbal.



1. Sonreír

Es el gesto por excelencia. La mejor carta de presentación. Una sonrisa puede ser una señal de alegría, de ilusión, de implicación y de aceptación. Pero hay muchas clases de sonrisas.

La máxima expresión de felicidad es aquella en la que se enseña la dentadura superior de manera casi completa. No se puede controlar y se realiza forma inconsciente. A menudo, va acompañada de una carcajada.

Pero, ¡cuidado! A veces resulta difícil diferenciar entre esta, natural y verdadera, y una sonrisa falsa y forzada. Los gestos que efectuamos en ambas son diferentes, ya que, en cada caso, se contraen diferentes tipos de músculos. No obstante, a simple vista es muy complicado diferenciarlas.

Si queremos saber si una sonrisa en auténtica, la mejor forma es observando los músculos orbiculares que rodean los ojos. Estos son los que producen arrugas al rededor de los mismos. Aquí, también entran en juego los músculos cigomático mayor y menor que nos confiere la sonrisa característica de oreja a oreja. A esta sonrisa genuina se la conoce como sonrisa de Duchenne.

2. Morderse los labios

Apretar los labios con los dientes es otro de los tipos de comunicación no verbal. Por lo general, transmite tensión, inquietud o nerviosismo. También es una señal de contención y de autocontrol. En este sentido, es una manera de conservar la boca cerrada para no decir algo imprudente o inadecuado.

3. Morderse el labio inferior

Dependiendo de la intensidad con la que nos mordemos el labio inferior, el significado de nuestro lenguaje no verbal puede ser distinto. O, al menos, orientarnos en uno u otro sentido. Si lo hacemos suave y con delicadeza, indica atracción. Si, por el contrario, es fuerte, llegando a quedarse marcados los dientes, hablamos de un estado de nerviosismo.

Atracción

Cuando nos sentimos atraídos hacia una persona, es inevitable realizar ese gesto. Nos mordemos el labio inferior o lo tapamos con los dientes de manera casi automática. Además, solemos acompañarlo con una leve inclinación de cabeza hacia uno de los lados o hacia abajo, lo que da muestras de que nos sentimos a gusto y encantados con la compañía del otro.

Este tipo lenguaje corporal de la seducción refleja lo que sentimos hacia la persona que tenemos enfrente y hacia la situación. Y aunque este lenguaje corporal de los labios es inconsciente, por lo general, somos capaces de decir qué gestos estamos haciendo. Por eso, si somos rápidos, podemos llegar a maquillarlo en algún grado.

Nerviosismo

Trata de fijarte en algún compañero de trabajo que esté muy concentrado haciendo sus tareas. Puede que se rasque el pelo y el cuello o mueva las manos y las piernas sin parar. Ahora céntrate en su cara, en los pequeños cambios que va manifestando en su rostro durante la jornada.

Uno de ellos será el de morderse los labios. Esto, normalmente, quiere decir que se encuentra en un estado de tensión, que está apresurado, preocupado o nervioso. Es, además, una señal clara de que su estado de activación fisiológica interna está aumentando.

4. Morderse el labio superior

Es un gesto poco frecuente y puede interpretarse también como señal de preocupación y ansiedad. Dependiendo del contexto y la intención de la persona, es un signo de moderación o de abstención. De igual modo, podría indicar concentración si se tiene la costumbre de mordérselo cada vez que se realizan tareas que demanda mucha atención.

5. Mover los labios de un lado a otro

Si movemos los labios de derecha a izquierda, daremos con el gesto característico de la toma de decisiones. En ese transcurso de tiempo en que los desplazamos de un lado a otro de la mejilla, reflexionamos, pensamos y tratamos de decidir. Nuestro cerebro está en funcionamiento y la manifestación fisiológica se centra en la boca.

Por lo general, la primera mueca es la que dura más. Luego, repetimos el gesto unas dos o tres veces. Finalmente, pronunciamos o expresamos el razonamiento o la decisión que estábamos barajando en nuestro interior.

6. Cerrar los labios en tensión

Otro gesto típico del lenguaje corporal de los labios es cerrarlos con fuerza uno contra el otro, lo cual puede significar diferentes cosas. Algunas veces, puede ser una señal de tensión o de que estamos intentando mantener el control sobre nosotros mismos.

En otros, puede ser un indicador de que no estamos interesados en participar en una discusión. En tales circunstancias, mantener los labios unidos y en tensión es una muestra de rechazo hacia el tema y que no queremos decir nada al respecto.

7. Elevar los labios

Cuando la comisura de la boca asciende un poco, se trata de un gesto que se asocia al optimismo o a estar teniendo algún pensamiento positivo. ¿Has tenido que contener la risa alguna vez? Es una expresión parecido al que se queda en el rostro.

8. Torcer la boca hacia abajo

Al contrario que en el apartado anterior, este pequeño gesto del lenguaje corporal de los labios suele indicar algún tipo de malestar psicológico. También se puede ver la boca curvada hacia abajo cuando la persona está decaída o siente preocupación constante.

9. Labios separados

Los labios entreabiertos o un poco separados tienen varios significados. Por un lado, puede indicar que estamos cómodos y relajados. También puede señalar que estamos a punto de decir algo. Otro significado posible es que nos sentimos sorprendidos.

10. Lamerse los labios

Esto puede señalar que los labios están resecos y que requieren humectación. Puede ser también un modo de liberar tensión y expresar nerviosismo. En un contexto romántico, es signo de coqueteo y atracción. Algunas personas pueden hacerlo porque tienen hambre o antojo de algo que han visto. Para otras, lamerse los labios es solo un hábito.

11. Labios fruncidos

Este gesto suele ser un indicativo de que no estamos de acuerdo con algo o alguien, es una muestra no verbal de desaprobación. También es una señal de molestia o incomodidad. La interpretación varía según la situación.



Por qué un hombre se muerde los labios frente a una mujer

Este lenguaje no verbal tiene varias connotaciones, las cuales dependen de la situación, de la relación entre el hombre y la mujer y de la postura corporal. Este gesto, como hemos visto, puede revelar emociones y actitudes reprimidas.

En primer lugar, cuando un hombre se muerde los labios frente a una mujer, puede estar indicando que siente algún tipo de atracción hacia ella, ya sea física, sexual o emocional. Es una señal de interés y expresa que está analizando a la mujer desde una perspectiva romántica o sexual.

No obstante, este acto puede también interpretarse como ansiedad, nerviosismo, inseguridad o incomodidad frente a ella. Si el hombre no se siente cómodo, puede morderse los labios como forma de lidiar con el malestar.

Por su parte, si la interacción con la mujer es de naturaleza profesional, o se da en un contexto de trabajo donde se deben tomar decisiones importantes, el gesto podría señalar que él está reflexionando. De igual modo, podría indicar que no está tranquilo con la situación, que está tenso y preocupado.

Es posible, de igual forma, que el gesto no tenga relación con la mujer ni con la situación. En estos casos, se podría entender la conducta como un hábito, un patrón de conducta que aparece con independencia del contexto y de la experiencia emocional.

El lenguaje corporal de los labios y la comunicación

En concreto, como hemos visto, los labios pueden convertirse en todo un pequeño gran mapa de lo que pensamos o sentimos. No obstante, también es fundamental prestar atención a otras señales, como, por ejemplo, el contexto, los gestos con las manos o los ojos.

El lenguaje corporal de los labios nos proporciona un sin fin de información que no expresamos con las palabras, pero que forman parte de nosotros y comunican nuestro estado interior. Es importante dominar el lenguaje no verbal para mejorar la forma en que nos expresamos y para entender con precisión a los demás.


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