La externalización del síntoma, una manera de alejarte de tus problemas 

La externalización del síntoma, una manera de alejarte de tus problemas 
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 agosto, 2023

A menudo las personas necesitan ayuda para lidiar con los problemas o síntomas que experimentan. Es entonces cuando pueden acudir a terapia. Una de las técnicas que más se utiliza en este contexto es la externalización del síntoma y de ella vamos a hoy.

Las personas llegan a la terapia con diversos problemas, que no han sabido resolver por sí solas; problemas que la mayor parte de las veces están muy interiorizados, lo que no significa que estén bien elaborados. La sintomatología que puede acompañar al motivo de la consulta es diversa: ansiedad, desmotivación, tristeza, estrés… hasta problemas de pareja o familiares.

La externalización del síntoma es una herramienta terapéutica utilizada por los psicólogos para que los pacientes que acuden a consulta puedan tomar distancia con sus problemas. Permite a las personas observar sus dificultades o síntomas desde fuera y encontrar un sentido o solución de manera rápida y eficaz.

Hombre sujetando un espejo

Los síntomas no definen a las personas

A menudo las personas que vienen a terapia están muy aferradas a sus creencias, sus problemas y sus síntomas. Tanto, que lo viven como si formaran parte de ellos mismos, sin posibilidad de ampliar su perspectiva en otra manera de ver su realidad. Por ejemplo, les cuesta diferenciarse de su ansiedad, de su depresión o de su baja autoestima: no incluirlas en su definición. Las ven cómo habitantes estables y no como huéspedes de paso.

Las personas que acuden al psicólogo normalmente terminan expresando sus sombras, lo que no suelen contar, incluso lo que les duele o no les gusta de sí mismos. Lo habitual es que, si sienten confianza con el profesional, muestren aquellas partes que suelen ocultar porque entienden que les hacen vulnerables . Es entonces, cuando pueden surgir dificultades para cambiar y también los diferentes mecanismos de defensa que pueden impedir estos cambios.

Los orígenes de la técnica de la externalización del síntoma o de los problemas se remontan a la terapia sistémica. Uno de los primeros que plantean este abordaje es el terapeuta sistémico Michael White, que convierte esta técnica en el eje central de su enfoque terapéutico.

“Cuando creas que no hay solución posible para tus problemas, crea algunas”

-Anónimo-

Cómo funciona la externalización del síntoma

A menudo estamos tan metidos en nuestros problemas, que no podemos ver solución alguna. La externalización se basa en sacar fuera lo que la persona asume que está dentro. Se puede hacer a través de un dibujo, o utilizar otros elementos que faciliten esta tarea de observar externamente el problema.

Imagina a una persona que tiene mucha ansiedad, la vive tan suya que se define como una persona ansiosa. Esto le genera mucho sufrimiento además de agotamiento mental, emocional y físico. La externalización del síntoma o de sus problemas le puede ayudar a aliviar ese sufrimiento.

Se trata primero de elegir qué elemento externalizar (síntomas, emociones, problemas), poner un nombre al elemento externalizado, crear una distancia entre la persona y lo que externaliza y finalmente ayudar a la persona a afrontar su dificultad desde otro punto de vista.

 Mujer dibujando su miedo gracias a la técnica de la externalización del síntoma

Los beneficios de cambiar de perspectiva

Los efectos que produce esta técnica en las personas que la experimentan son variados, y por ello los queremos detallar a continuación:

  •  Alivio y recuperación del equilibrio emocional: la persona puede sentir una sensación de descanso y tranquilidad al ponerle voz a sus problemas. Al identificarse con sus dificultades hace que pueda experimentar que sus emociones le desbordan. Desde un estado de estabilidad emocional, le va a ser más fácil observar el problema desde fuera.
  • Mayor autocontrol a la hora de gestionar síntomas y problemas derivados: al hacer tan suyo el síntoma o la dificultad, el paciente puede sentir que no controla lo que le pasa y que no va a poder resolverlo. Tomar perspectiva apoya la idea de mejorar la gestión y capacidad de maniobra frente a sus dificultades.
  • Nuevos recursos para abordar el problema en cuestión: intentar resolver un conflicto no siempre es fácil. La técnica de la externalización del síntoma permite incorporar nuevos recursos que faciliten desbloquear la situación. De esta manera adquiere nuevas herramientas y soluciones.
  • Aumentar la responsabilidad frente a las dificultades: si la persona se ve absorbida por sus dificultades, es común que pierda las riendas de la situación. La externalización permite volver a responsabilizarse de lo que es suyo para favorecer el cambio.
  • Cambiar y cuestionar creencias: las ideas preconcebidas, en vez de ayudar a resolver lo que molesta, muchas veces impiden encontrar una solución a los conflictos internos. Esta técnica invita a construir otras formas de pensamiento.
  • Distanciar el problema de la persona: la externalización del síntoma facilita que la persona enriquezca o modifique su perspectiva. Esto le ayuda a romper la identificación con la etiqueta que se había colgado. Por ejemplo,  en vez de pensar “soy un malhumorado, soy un rabioso” pasa a ver que en ocasiones se enfada, pero no siempre.
Gafas

¿Cómo puedes alejarte de tus problemas?

No solo se externalizan los problemas o síntomas, sino que también se pueden analizar cualidades, recursos o fortalezas desde este nuevo ángulo. Así, la persona podrá alejarse de lo que le agobia y ver su situación desde un punto de vista más constructivo. De alguna manera es como hacerse con unas gafas nuevas: con ellas será más fácil aceptar o encontrar una solución a lo que preocupa o bloquea a la persona.

Este procedimiento ofrece una nueva mirada y significado al problema, y por tanto facilita una solución de manera más rápida. Los beneficios de esta herramienta terapéutica se sustentan en que las personas ya no asumen como propias sus dificultades, sino que pueden cambiar su enfoque y favorecer su calidad de vida.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.