¿Por qué a todo el mundo le iría bien ir a terapia de vez en cuando?

¿Por qué a todo el mundo le iría bien ir a terapia de vez en cuando?
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 agosto, 2023

La terapia es una buena herramienta para poder abordar nuestros problemas desde otro punto de vista. Los amigos nos pueden dar consejos, pero muchas veces no son suficientes o no son exactamente lo que necesitamos. Es entonces cuando los psicólogos entramos en escena. La sociedad está empezando a asumir que a terapia no solamente van los locos, sino que cada vez más personas se animan a buscar en la terapia una aportación que no son capaces de encontrar en otro lugar.

Para pedir ayuda a un profesional de la psicología no es necesario estar loco ni mal de la cabeza. Al revés, ahora es muy común que vayamos a terapia incluso para mejorar y conocer mejor nuestro interior. La terapia se ha convertido para muchos en un espacio donde explorar sus luces y sombras y aprender de ellas. No se trata de recibir consejos de alguien que no te conozca, sino de aprender a ver tus problemas desde otra perspectiva.

Conceptos equivocados sobre la terapia

Muchas personas todavía siguen pensando que en terapia todo el mundo se recuesta en un diván mientras procede a rebuscar traumas en su infancia que puedan explicar cómo se siente ahora. Otras piensan que el terapeuta es una persona que va a resolver los conflictos del paciente o cliente sin que este tenga que hacer ningún tipo de esfuerzo. También están las personas que piensan todo lo contrario, que el terapeuta es un agente pasivo en la terapia que se limita a escuchar.

Estas ideas representan conceptos equivocados sobre cómo se trabaja en consulta en la actualidad. La psicoterapia del diván se enmarca dentro del psicoanálisis, y no todos los psicoanalistas utilizan actualmente un diván. En este sentido podríamos decir, especialmente en Europa, que la evolución de la psicología ha desterrado a los divanes de las consultas hasta convertirlos en la excepción y no en la regla.

Mente con forma de puzzle

Los psicólogos no van a facilitarte respuestas, sino que van a ayudarte a que tú las encuentres, incluso algunos te dejarán preguntas que quizás nunca te habías planteado y que pueden ser (o no) relevantes para el problema que les planteas. Además, dependiendo de la situación, te propondrán una serie de ejercicios que pueden ayudarte con dicha tarea. El mundo de la terapia a evolucionado mucho y podemos encontrar corrientes como la terapia cognitivo-conductual, o las terapias de tercera generación (mindfulness, terapia humanista, terapia sistémica, etc.) que utilizan el cara a cara.

¿Por qué es bueno ir a terapia de vez en cuando?

La terapia no está exclusivamente reservada para aquellas personas que tienen trastornos mentales. Es un buen recurso para todo el mundo, porque no somos invencibles, y a veces necesitamos puntos de vista externos que enriquezcan el propio. Tampoco somos perfectos, por tanto, es probable que caigamos en errores que sea bueno revisar para no volver a repetir.

“A menudo las personas dicen que aún no se han encontrado a sí mismas. Pero el sí mismo no es algo que uno encuentra, sino algo que uno crea”.

-Thomas Szasz-

Visitar al psicólogo es un acto de necesidad para muchas personas. Para otras, no tiene por qué ser algo obligatorio, pero sí beneficioso para su salud mental y emocional. La vida nos hace pasar por situaciones, traumas y momentos difíciles que no tenemos por qué saber manejar solos. La psicoterapia en este sentido siempre está ahí como recurso para echarte una mano.

7 razones por los que la terapia puede ayudar

Es interesante que analicemos las diferentes razones por las cuales la terapia es un buen recurso para cualquier persona en momentos puntuales de su vida, que no tienen que implicar necesariamente tristeza o ansiedad. ¡Vamos con ello!

Alivia el sufrimiento proporcionando unas nuevas gafas para mirar el mundo

La terapia te enseña estrategias para reducir tu malestar y angustia. Además, no sólo alivia tus síntomas sino que ayuda a entender cómo han llegado a tu vida y por qué se mantienen. Por ejemplo, no solo te puede ayudar a reducir tu ansiedad sino a entender por qué ha llegado la ansiedad en este momento de tu vida, de esta manera puedes ver con un nuevo enfoque lo que te pasa.

Protege tu salud emocional para que puedas entender mejor tus emociones

El proceso terapéutico es un buen recurso para mejorar tu inteligencia emocional. Profundiza en tus miedos y emociones reprimidas para sacarlas a la luz y empezar a expresarlas, de esta manera ya no serán un problema. Por ejemplo, si tienes miedo a estar solo, te puede ayudar compartir ese miedo, para empezar a manejarlo de otra manera con la ayuda del psicólogo.

Invita a salir de tu zona conocida y cómoda

Lo que ya conoces no siempre funciona. Es por eso, que una buena terapia te puede ayudar a explorar zonas desconocidas y a manejar la incertidumbre de una forma más tranquila. Por ejemplo, imagina que sufres por no tener amigos pero no haces nada para remediarlo. Aprender a abrirte y expresarte en terapia te va a ser muy útil, para luego realizar nuevas actividades que te permitan conocer gente nueva.

Psicóloga con su paciente

Ayuda a alejarte de los problemas y verlos con mayor perspectiva

Cuando estamos tan inmersos en nuestros problemas muchas veces es difícil encontrarles una solución. En este sentido el psicólogo puede ayudarte a ampliar tu abanico de opciones e incluso a entender por qué, siendo algunas buenas desde un razonamiento lógico, despiertan en ti un rechazo. Por ejemplo, si tienes un problema con un familiar, el ponerte en su lugar en la sesión, a través de un “role-playing“,  te va a permitir entender mejor el conflicto.

Permite conocer mejor las diferentes partes de ti mismo

Nunca nos acabamos de conocer del todo, siempre hay partes de nosotros mismos por explorar y entender. A veces, tenemos maneras de ser y actuar que podemos rechazar de manera consciente o inconsciente. Por ejemplo, en un proceso de psicoterapia, puedes darte cuenta de qué partes de ti mismo no aceptas y empezar a reconciliarte con ellas.

Aclara la mente y te permite ver lo que es importante en tu vida.

A menudo, nos ofuscamos tanto con lo que está mal, con lo que no funciona, que nos olvidamos de valorar lo realmente importante en nuestra vida, disfrutar de nuestro presente y de nuestros afectos y personas queridas. Por ejemplo, puedes estar tan metido en el trabajo que te olvides de tu relación de pareja. La terapia te ayuda a relativizar tus problemas y dar valor a lo importante.

Favorece el autoconocimiento y una actitud compasiva

Entrar en un proceso de autoconocimiento nos va a permitir tomar consciencia de muchos pensamientos, emociones y actitudes de las cuales no éramos conscientes. Por ejemplo, a veces, nos tratamos mal y no nos damos cuenta, la terapia te ayuda a: fomentar la autocompasión, que puedas tener más paciencia y ser más comprensivo contigo mismo.

Refuerza tu salud mental previniendo posibles bajones emocionales

La terapia es un buen recurso para fortalecer tu autoestima y recuperar esa sintonía con nuestro interior que solemos perder en la vorágine del estrés diario . Por otro lado, tú ya tienes muchas herramientas para enfrentarte a los problemas, la terapia solo va a ayudarte a que tomes consciencia de ellas y a que selecciones la más adecuada para cada momento.

Mujer con luz en la cabeza

Recuerda que tú eres quién elige destino y el que tienen el timón para llevar el barco; en este sentido puedes aprender a mantenerlo a flote o navegar disfrutando del proceso. No tengas miedo de pedir ayuda, no es algo que te haga más débil. Todo lo contrario.

Nunca es tarde para descubrir los beneficios de la terapia y empezar a disfrutar de día a día sin tantos agobios ni dolores de cabeza. La terapia va bien a todo el mundo porque somos humanos, pasamos por baches en la vida y no tenemos por qué saberlos resolver solos. Compartir tu malestar y beneficiarte de un tratamiento psicológico puede ser una gran decisión, a la larga tu salud mental te lo agradecerá.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.