Muchos avanzamos por el viaje de la vida con una espina clavada en el interior. Es esa que sigue doliendo…
La influencia de los sentimientos en el corazón
La influencia de los sentimientos sobre nuestra fisiología, y en concreto sobre nuestro corazón, es un tema que ha trascendido la literatura romántica para pasar a ser estudiado por la ciencia. Así, hoy nos preguntamos qué es lo que nos puede decir la ciencia en este sentido.

Simbólicamente, el corazón es el órgano de los sentimientos, en parte por corresponderse estos con el latido de la vida. Fisiológicamente, esto está lejos de ser así; sin embargo, no es menos cierto que la gestión de nuestras emociones puede influir de manera indirecta en la salud de nuestro sistema circulatorio y, por intensión, en su órgano central: el corazón.
A lo largo de la vida se pueden presentar circunstancias traumáticas, en donde el individuo se enfrente a un grado de estrés realmente preocupante. Así, todas las vivencias que generan un alto grado de frustración y sufrimiento afectan a la calidad de vida del individuo directamente.
“Hace un siglo, el científico Karl Pearson tuvo un hallazgo peculiar mientras observaba las lápidas en cementerios: los cónyuges usualmente fallecían un año después del otro”.
– Anahad O’Connor, The New York Times-
The New York Times analiza la influencia de los sentimientos en el corazón
The New York Times, en su artículo El efecto de las emociones en el corazón, asevera que este órgano es, al mismo tiempo, una máquina biológica relativamente sencilla y un órgano vital con una enorme carga simbólica. Es el escenario literario del romance, la tristeza, el temor o la valentía.
En la cultura occidental tiene un alto grado de importancia, ya que es considerado como una especie de superficie cristalina en la que se refleja y se nutre el amor. Asimismo, en la publicación del periódico neoyorkino se afirma que el estrés y la desesperanza pueden afectar de manera significativa la salud. Aclara que los puntos de estrés más altos hacen que el corazón sufra, subiendo de pulsaciones y aumentando la tensión, cuando el resto del cuerpo no le va a acompañar (al contrario de lo que sucede cuando hacemos ejercicio).
“El peso emocional hace que el corazón quede en una forma similar a la de una vasija japonesa llamada takotsubo: una base ancha y un cuello angosto”.
– Anahad O’Connor, The New York Times-
Estudios afirman la influencia de los sentimientos en el corazón
Josep M. Caralps, primer cirujano cardíaco en efectuar un trasplante de corazón en España en 1984, ha planteado la idea de que quizás sea probable que el corazón genere sus propios sentimientos y emociones, siendo el cerebro el transmisor. Esto ha convulsionado a la comunidad médica, quien todavía no tiene evidencia al respecto.
De este modo, Josep afirma que muchos de sus pacientes trasplantados han tenido sentimientos nuevos hacia nuevas prácticas que nunca antes habían realizado. El médico especialista en cardiología asegura que todo eso se debe al trasplante del corazón, el cual evoca a su antiguo cuerpo. Sin embargo, muchos colegas se muestran reacios a sus declaraciones, ya que consideran que no tienen el suficiente sustento científico.
“Mi conclusión más certera es que las células tienen una base intuitiva solo al alcance de personas cuya capacidad sensitiva les permite detectar algunos aspectos de la historia personal del donante almacenados en los tejidos trasplantados. El resto son especulaciones. Yo me limito a recoger las declaraciones”.
-Josep M. Caralps-
El síndrome de los corazones rotos
El síndrome de los corazones rotos es consecuencia de una tristeza muy profunda. Una tristeza que pasa a condicionar el funcionamiento del Sistema Nervioso (SN) y, por extensión, del resto de órganos. Entonces, ¿se puede romper un corazón a causa de una gran pena? La verdad es que más fácil que se produzca de manera literaria que literal; no obstante, las emociones negativas crónicas (mantenidas en el tiempo) e intensas pueden comprometer el funcionamiento del Sistema Circulatorio.
Además, es válido afirmar que se puede morir por desamor. Los sentimientos negativos derivados de la ausencia de amor percibida, como de otras fuentes de emociones negativas, pueden incidir directamente sobre el número y la calidad de las defensas de nuestro organismo. Esta es quizás una de las razones más poderosas que reclaman la atención de nuestra esfera emocional.
Licenciada en Comunicación Social con orientación en Gráfica por la Universidad Nacional de La Plata. Asimismo, estudió Licenciatura en Psicología en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata y realizó parte del Ciclo Básico Común (CBC) de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) mediante UBA XXI. Actualmente, realiza el Posgrado de Especialización en Comunicación Digital en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (FPYCS) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). También participó de varios eventos académicos y extracurriculares, tales como: ○ Jornada “Medios, Estado y Sociedad”, realizada en la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. ○ Jornada “¿Cómo se cuenta/lee/relata/informa una guerra?”, realizada en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (FPYCS) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). ○ Publicó artículos periodísticos en la página web de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (FPYCS) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), sección Reporteros, en el marco de la cátedra académica Gráfica II. Con una amplia experiencia en el sector del periodismo gráfico, publicó artículos en periódicos de España de primer nivel, tales como, Madridiario, Diaridetarragona, Xornalgalicia, Laregion.es, lavozdigital.es y elconfidencialdigital.com, entre otros. Además, colabora en diversos medios multinacionales a nivel internacional y, por supuesto, en La Mente es Maravillosa.