La ley de los pocos vitales: enfocarse en lo importante

La ley de los pocos vitales plantea que es un pequeño porcentaje de causas el que origina la mayor parte de las dificultades. Según este principio, daríamos un gran paso si somos capaces de identificar esas causas y dirigir nuestro esfuerzo hacia ellas.
La ley de los pocos vitales: enfocarse en lo importante
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 07 agosto, 2020

La ley de los pocos vitales y los muchos triviales fue la primera denominación de lo que hoy se conoce como Principio de Pareto. Se trata de un postulado que nació en el mundo de la economía y que luego comenzó a aplicarse en el ámbito organizacional. Sin embargo, es aplicable también a la vida personal.

La ley de los pocos vitales y los muchos triviales señala, en pocas palabras, que lo verdaderamente importante  representa una pequeña porción de la realidad. Entre tanto, los aspectos triviales dominan la mayor parte de la misma.

Esto lleva a perder mucho tiempo valioso en cosas que no lo ameritan. También lleva a un cierto desenfoque, que impide gestionar la realidad de manera adecuada. La ley de los pocos vitales, como el nombre lo señala, invita a enfocarse en lo realmente importante.

Para cambiar tu vida, necesitas cambiar tus prioridades”.

-Mark Twain-

Hombre preocupado

El origen de la ley de los pocos vitales

La ley de los pocos vitales fue formulada en 1906 por Vilfredo Pareto. Este era un ingeniero, economista, sociólogo y filósofo italiano, con una obra muy prolífica. Fue profesor de la Universidad de Lausana y estando allí formuló la existencia de un índice que luego se volvería muy famoso.

Su primera gran observación fue encontrar que el 80 % de la propiedad de la tierra estaba en manos del 20 % de los habitantes del país. Pareto también encontró una proporción similar en otros fenómenos de la economía, pero no fue más allá de ese terreno.

A finales de los años 40, un hombre llamado Joseph M. Juran retomó la ley de los pocos vitales. Comenzó a aplicarla sobre ámbitos distintos a la economía y descubrió que esa proporción era increíblemente exacta. Es decir, que el 20 % de las causas provoca el 80 % de los efectos.

Aunque no todos en todos los fenómenos se daba esta relación exacta, sí había una gran proximidad en las cifras. Juran encontró proporciones de 80/11 o 71/29, por ejemplo. Sin embargo, el principio se mantenía, aunque no fuera exacto en términos matemáticos.

El análisis de Pareto

Finalmente, a la ley de los pocos vitales y los muchos triviales se le dio el nombre de Principio de Pareto, cuya esencia es la regla 80/20. En la práctica, no es aplicable de forma tajante a todas las realidades, pero sí es muy útil en el análisis de problemas y en la gestión del tiempo.

Se puede decir, por ejemplo, que es el 80 % de los problemas personales son simples trivialidades; en esa medida, cada uno tendría que identificar ese 20 % que sí es relevante. Así mismo, se emplea el 20 % del tiempo en realizar el 80 % de las actividades. También, el 2 % de las soluciones tienen efecto sobre el 80 % de los problemas.

Folio con una proporción escrita de la ley de los pocos vitales

Aplicar la ley de los pocos vitales

A partir de la ley de los pocos vitales y del principio de Pareto se diseñó una herramienta de aplicación conocida como “diagrama de Pareto”. Se trata de un esquema que aplicado al mundo empresarial se elabora con cifras y cuadrantes. Si se enfoca a resolver un problema personal, no hay necesidad de esto.

Los pasos para hacer el diagrama, en relación con algo personal, son los siguientes:

  • Paso 1. Precisar cuál es el problema a resolver. Por ejemplo: no me queda tiempo libre.
  • Paso 2. Establecer las causas que dan origen a ese problema; cada una de ellas será una categoría. Por ejemplo: falta de concentración en el trabajo; exceso de compromisos laborales; perfeccionismo, etc.
  • Paso 3. Recopilar información. Aunque no es fácil, la idea es recoger información cuantitativa. Siguiendo con el ejemplo, un dato cuantitativo sería: ¿cuántas distracciones tengo en una hora? O ¿Cuánto tiempo tardo realizando actividades no esenciales del trabajo?
  • Paso 4. Ordenar las causas de mayor a menor. En nuestro ejemplo, la causa principal será la que implica más gasto inútil de tiempo.
  • Paso 5. Calcular las proporciones. Con base en los datos acopiados, se calcula el porcentaje que corresponde a cada causa. Volviendo al ejemplo, si tengo 50 distracciones y cada una de ellas es de 5 minutos, pierdo en total 250 minutos en ello. Esto equivale a casi el 50 % de mi tiempo de trabajo.
  • Paso 6. Análisis. Toda esta información permite hacer un análisis para determinar cómo se visualiza la ley de los pocos vitales. Es decir, cuál es ese 20 % que de verdad cuenta.

El análisis de Pareto, derivado de la ley de los pocos vitales, se ha convertido en una herramienta de análisis, bien sea para comprender mejor un problema, encontrar soluciones o tomar decisiones. Suele ser muy útil también para organizar mejor el tiempo y el trabajo.


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  • De Pareto, C. D. D. (2014). Diagrama de Pareto. Recuperado de
  • http://www.
  • quees. info/diagrama-de-pareto. html. Palabra clave: ley de los pocos vitales

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