La ley de Yerkes-Dodson: la relación entre el rendimiento y la motivación
La ley Yerkes-Dodson sugiere que el rendimiento y la excitación están directamente relacionados. Esta ley fue desarrollada por los psicólogos Robert M. Yerkes y John Dillingham Dodson en 1908.
La ley Yerkes-Dodson dicta que el rendimiento aumenta con la excitación fisiológica o mental, pero solo hasta cierto punto. Cuando los niveles de excitación se vuelven demasiado altos, el rendimiento disminuye. Según esta ley, la mejor manera de potenciar la motivación y el rendimiento es trabajar con tareas objetivo que nos permitan estar alerta.
En su experimento, Yerkes y Dodson descubrieron que las ratas podían ser motivadas para completar un laberinto con descargas eléctricas leves. Sin embargo, cuando los choques fueron de mayor grado, su nivel de rendimiento disminuyó y simplemente corrieron con la intención de escapar. El experimento dejó claro que los niveles de excitación ayudaron a centrar la atención en la tarea en cuestión, pero solo hasta un punto óptimo.
Cómo funciona la ley de Yerkes-Dodson
Un ejemplo de cómo funciona la Ley Yerkes-Dodson es la ansiedad que experimenta antes de un examen. Un nivel óptimo de estrés puede ayudar a concentrarse en el examen y recordar la información. Sin embargo, demasiada ansiedad ante los exámenes puede afectar a la capacidad para concentrarse, lo que provoca que sea más difícil recordar.
Otro gran ejemplo de cómo funciona la ley de Yerkes-Dodson es el rendimiento deportivo. Cuando un deportista está listo para hacer un movimiento importante, cierto nivel ideal de excitación -liberación de adrenalina- puede potenciar su rendimiento y permitirle hacer dicho movimiento. Pero cuando el deportista está demasiado estresado, podría quedarse bloqueado o realizar el movimiento de manera enérgica pero poco precisa.
Entonces, ¿qué determinas qué nivel de excitación es el ideal? En realidad, no hay una respuesta fija a esta pregunta, puesto que dicho nivel de excitación puede variar de una tarea a otra.
Por ejemplo, se sabe que los niveles de rendimiento disminuyen a partir de un nivel más bajo de activación. Esto significa que si estás realizando una tarea relativamente simple puedes lidiar con un rango mucho mayor de niveles de activación.
Tareas simples, como hacer fotocopias o realizar las tareas domésticas, tienen menos probabilidades de verse afectadas por niveles de activación muy bajos o muy altos. Sin embargo, en la realización de tareas mucho más complejas, el rendimiento estaría mucho más influenciado por los niveles de activación bajos y altos.
Si los niveles de excitación son demasiado bajos, es posible tener las sensación de que falta energía para la realización del trabajo. Pero niveles de excitación que son demasiado altos podrían ser igual de problemáticos, dando lugar a que sea difícil concentrarse el tiempo suficiente para completar la tarea.
Modelo de la U invertida
El proceso descrito por Yerkes y Dodson a menudo se ilustra gráficamente como una curva en forma de campana que aumenta y luego disminuye con niveles más altos de excitación. Es por eso que ley de Yerkes-Dodson también se conoce como modelo de la U invertida.
Debido a las diferencias de tareas, la forma de la curva puede ser muy variable. Para tareas simples o bien aprendidas, la relación es monótona y el rendimiento mejora a medida que aumenta la excitación. Sin embargo, para tareas complejas, desconocidas o difíciles, la relación entre la excitación y el rendimiento se invierte después de un punto, y el rendimiento disminuye a medida que aumenta la excitación.
La parte ascendente de la U invertida se puede considerar como el efecto energizante de la excitación. La parte descendente es causada por los efectos negativos de la excitación (o el estrés) en los procesos cognitivos como la atención, la memoria y la resolución de problemas.
Según el modelo de la U invertida, el rendimiento máximo se logra cuando las personas experimentan un nivel moderado de presión. Cuando experimentan demasiada o muy poca presión, su rendimiento disminuye, a veces de manera severa.
- El lado izquierdo de la gráfica muestra la situación en la que las personas no tienen desafíos, en la que no ven ninguna razón para trabajar duro en una tarea, o están en peligro de abordar su trabajo de una manera descuidada y desmotivada.
- La mitad del gráfico muestra dónde se está trabajando con la máxima eficacia, cuando se está lo suficientemente motivados para trabajar duro sin estar sobrecargados.
- El lado derecho de la gráfica muestra dónde se está empezando a ceder a la presión, a estar abrumado.
Los cuatro factores influyentes
El modelo de curva en U invertida es diferente de un individuo a otro según la situación. En realidad, hay cuatro factores influyentes que pueden afectar a esta curva, que son el nivel de habilidad, la personalidad, el rasgo de ansiedad y la complejidad de la tarea.
El nivel de habilidad de un individuo también afecta su desempeño en la tarea dada. Un individuo altamente entrenado, que confía en su habilidad, es más probable que se enfrente bien a situaciones en las que la presión es alta, ya que la persona podría confiar en sus respuestas bien ensayadas.
La personalidad de un individuo también afecta a la forma en que maneja la presión. Los psicólogos creen que los extrovertidos son mejores a la hora de manejar la presión que los introvertidos. Asimismo, los introvertidos tienen un desempeño mejor ante la falta de presión.
En cuanto al rasgo de ansiedad, la confianza que una persona tenga en sí misma también afecta la forma en que maneja cualquier situación. Es más probable que una persona mantenga la compostura bajo presión si la confianza en sí misma es alta y no cuestiona repetidamente sus propias habilidades.
Por último, el nivel de dificultad de la tarea es otro factor que influye en el rendimiento de un individuo. No es lo mismo la dificultad que entraña hacer unas fotocopias que tener que escribir un informe o un ensayo. En cualquier caso, el nivel de complejidad de cualquier tarea varía de una persona a otra.
Comentarios finales
A pesar de tener más de un siglo de vida, la ley Yerkes-Dodson resulta de gran utilidad en la actualidad. De hecho, se ha seguido investigando en esta línea, especialmente para aplicarla al rendimiento laboral y deportivo.
Las investigaciones realizadas entre los años 1950 y 1980 han confirmado que existe una correlación entre los niveles elevados de estrés y la mejora de la motivación y el enfoque, aunque no se ha establecido una causa exacta para la correlación.
Recientemente, en 2007, los investigadores sugirieron que la correlación está relacionada con la producción cerebral de hormonas del estrés que, cuando se midieron durante las pruebas de rendimiento de la memoria, demostraron una curva similar al experimento de Yerkes-Dodson. Además, la investigación mostró una correlación positiva con un buen rendimiento de la memoria, lo que sugiere que dichas hormonas también pueden ser responsables del efecto Yerkes-Dodson.
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