Las tres fases del alto rendimiento, según Manuel Coloma

Las tres fases del alto rendimiento, según Manuel Coloma
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 07 octubre, 2022

El alto rendimiento no es un concepto limitado a los deportistas de élite o a los grandes hombres/mujeres de negocios. Todos podemos aspirar a ser personas de alto rendimiento, porque todos podemos llegar a ser mucho más de lo que somos ahora, mucho más de lo que algún día imaginamos.

Porque, como podrás descubrir en las siguientes líneas, el alto rendimiento no es tanto una cuestión de conocimientos o de técnica, sino que es cuestión de impulso; un impulso que sale de todos y cada uno de nosotros. Para Manuel Coloma, el alto rendimiento depende directamente de la capacidad de orientar y alinear todas nuestras capacidades hacia el objetivo que buscamos. Y esto es algo válido, tanto para el deporte como para la vida profesional y personal. En este artículo vamos a analizar su planteamiento del alto rendimiento y cómo aplicarlo.

“Cuando hablamos de alto rendimiento estamos hablando de algo que se hace. Con lo cual tiene que ser medible, porque lo importante no es tanto lo que sabemos, sino lo que podemos hacer con lo que sabemos”.

-Manuel Coloma-

Para rendir al máximo debes conocer tus límites

Manuel Coloma propone que para alcanzar el alto rendimiento es necesario conocer los propios límites, para luego ignorarlos y así romperlos. El alto rendimiento tiene que ver con romper los límites de lo que hoy pensamos que es lo máximo que podemos saber o que podemos hacer.

Estamos en permanente evolución, dice Coloma. Estamos en permanente búsqueda de la excelencia, lo que pasa por mantener altas nuestras expectativas para que nuestro rendimiento sea cada vez mayor.

Mano poniendo piezas una encima de otra

Fases del alto rendimiento

Para Manuel Coloma, el alto rendimiento se basa en tres propiedades o fases (etapas): energía, audacia y paciencia

Energía: conocimiento + técnica + motivación

La energía es lo que permite a las personas afrontar el trabajo que tienen que hacer. En el deporte, hablar de energía es hablar de capacidad física. En el trabajo diario, la energía son los conocimientos, la técnica con la que somos capaces de desarrollar nuestro trabajo y la motivación.

La motivación es especialmente importante para lograr esa energía, pues es el impulso para hacer eso que tenemos que hacer. Porque sin impulso, sin motivación para hacer, de poco sirve tener muchos conocimientos o dominar las técnicas. 

Audacia: capacidad para diferenciarse

La audacia tiene que ver con creatividad, innovación y proactividad. Coloma explica que audacia es ser capaz de salirse del guión, de buscar soluciones novedosas, viendo algo donde los demás no lo han visto, haciendo lo que otros no han hecho.

En otras palabras, para Coloma la audacia tiene que ver con la capacidad de diferenciarse de los demás. Algo que no tiene que ver con la energía, sino con cómo somos capaces de adaptarnos, siendo flexibles, con las capacidades que un momento determinado somos capaces de desplegar.

Paciencia: metabolizar la experiencia vivida

Para Manuel Coloma la paciencia es la experiencia vivida y metabolizada, la sabiduría. Explica que solo cuando llegamos a esta última fase es cuando sabemos si tenemos que enfocarnos más en la energía o en la audacia.

Comportamiento propioceptivo global: Dominando el parqué

Cuando una persona ha sido capaz de recorrer estas tres etapas, energía, audacia y paciencia, manifiesta lo que Manuel Coloma denomina comportamiento propioceptivamente global. La propiocepción tiene que ver con la manera en que nos percibimos en el entorno, con la capacidad de dominar el espacio en el que trabajamos.

Coloma llama a esto “dominar el parqué”, igual que un jugador de baloncesto domina la pista o un broker de bolsa domina su escenario. Así, dominar el parqué es ser capaz de prever cuál es el alcance y la consecuencia de tus acciones. 

Para esto es esencial ser positivo y optimista, lo cual implica lo siguiente:

  • Pensar en aquello que queremos conseguir,
  • Mantenerte en forma, tanto física como mentalmente.
  • Invertir recursos, especialmente tiempo.

“Las personas necesitan estar envueltas en un proceso de desarrollo personal continuo, que les haga buscar la mejora, el ser capaz de adaptarse a las nuevas circunstancias, de ajustarse a los cambios que se van produciendo en la vida”.

-Manuel Coloma-

Mujer subiendo una escalera

Para buscar el alto rendimiento

Coloma dice claramente que cualquier persona que desee buscar el alto rendimiento debe convertirse primero en una persona autónoma que sea capaz de desarrollar su trabajo por sí mismo, sin necesidad de tener nadie delante que le vea y le diga lo que tiene que hacer.

Una persona es autónoma cuando saca el impulso de sí mismo, de la motivación interna. Estas personas son las que estarán cada vez más cerca de alcanzar el alto rendimiento. Es por eso que Coloma dice que aquellos que deseen alcanzar el alto rendimiento deben preocuparse más por la motivación y el impulso interno que por la técnica y los conocimientos, puesto que estos últimos se pueden adquirir. 

En este vídeo, Manuel Coloma explica estas tres etapas del alto rendimiento y cómo aplicarlas a la vida diaria. Manuel Coloma es Licenciado en Psicología y experto en alto rendimiento. Fue entrenador de baloncesto profesional durante tres décadas y seleccionador de baloncesto durante seis años. En su etapa al frente de la selección nacional femenina, obtuvo la primera medalla de oro para el baloncesto español en el año 1993.


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