La nostalgia anticipatoria: echar de menos el presente

¿Te ha pasado que en una cena con amigos de repente has sido consciente de que echarás de menos ese momento? ¿O quizás mirando a un familiar te has sentido triste sabiendo que un día no estará? Eso que has experimentado se llama nostalgia anticipatoria. Te contamos más sobre ella.

Escrito y verificado por la psicóloga María Vélez.

Última actualización: 11 diciembre, 2020

Cuando hablamos de nostalgia pensamos en ese sentimiento de melancolía por algún evento pasado. Sin embargo, hay ocasiones en las que echamos de menos justo el momento que estamos viviendo. Incluso experimentamos una sensación de nostalgia por algo que aún no ha ocurrido. El nombre que recibe esta sensación es nostalgia anticipatoria.

Este concepto ha generado un gran interés y, actualmente, se están estudiando sus funciones y los beneficios emocionales que aporta sentir este anhelo por algo que aún no ha pasado. A continuación, te traemos los principales hallazgos y conclusiones sobre este sentimiento tan complejo.

La nostalgia

Nuestros recuerdos están asociados a emociones y, gracias a que somos humanos, tenemos la capacidad de recuperarlos intencionadamente. Podemos viajar mentalmente para volver a vivir aquello que nos conmovió. Así, la nostalgia hace referencia a ese querer revivir el pasado, por regresar a un momento o circunstancias que ya no están.

Esta emoción tan compleja implica la capacidad de rememorar conscientemente un evento importante a nivel personal. Además, en su complejidad se encuentra su carácter ambivalente, no se trata de una emoción positiva o negativa. Sino que incluye tanto alegría como la tristeza. Se podría decir que es una emoción agridulce.

Lo que los expertos sí tienen más claro es que, a pesar de ser una emoción ambivalente y provocar una especie de tristeza, sus efectos son beneficiosos para el bienestar psicológico. Y es que la nostalgia nos ayuda a definirnos, a reafirmar nuestros sentimientos, a aumentar el significado que damos a nuestra vida y a protegernos del malestar.

Cuando nos sentimos solos tendemos a rememorar situaciones o experiencias con personas a las que queremos. Esto podría ser un mecanismo natural para superar la percepción de soledad. Aquí, la nostalgia ayuda a aumentar la sensación de pertenencia y conexión social con otros, sobrellevando mejor el estado psicológico.

Además, algunos estudios han mostrado que recordar momentos pasados contribuye a que miremos al futuro con una pincelada de optimismo.

Nostalgia anticipada o anticipatoria

¿Qué ocurre entonces cuando unos padres sienten nostalgia al pensar en sus hijos ya mayores? ¿Y cuando te imaginas dentro de 20 años y tienes la certeza de que echarás de menos tu vida actual? ¿Y cuando terminas de estudiar y sabes que llegará un momento en el que, al menos por unos instantes, querrás volver a abrazar esa época?

Los expertos diferencian entre nostalgia anticipada y nostalgia anticipatoria. La primera hace referencia al saber que se va a sentir nostalgia sobre algo al mirar hacia atrás. Es decir, a ser consciente de que se experimentará nostalgia en el futuro. Generalmente, el saber que se va a tener una emoción negativa en el futuro lleva a las personas a intentar prevenirlo, como puede ocurrir con la culpabilidad. Sin embargo, la nostalgia actúa como una emoción positiva y no conduce a esos intentos.

Por otra parte, la nostalgia anticipatoria se refiere a echar de menos aspectos del presente antes de que se pierdan en el futuro. O dicho de otra manera, a experimentar la pérdida antes de que se produzca. En este sentido, la nostalgia se experimenta en el momento, pero basada en una proyección hacia el futuro, como ocurre en ocasiones con el miedo.

¿Qué sentimientos están asociados?

Aunque es necesaria más investigación sobre esta emoción, se han encontrado algunos aspectos emocionales que caracterizan a las personas que muestran más nostalgia anticipatoria. Así como qué eventos son los que provocan este anhelo por eventos futuros o presentes que aún no se han perdido.

Al parecer, los aspectos que nos provocan todo tipo de nostalgia coinciden. Son eventos que suponen acontecimientos vitales importantes. Especialmente, aquellos relacionados con las relaciones personales, los logros y las metas que conseguimos.

Estos recuerdos y proyecciones del futuro producen excitación, optimismo y curiosidad. Además, se relacionan con un sentimiento de gratitud por lo que uno ya tiene e incluso con la rabia que se puede derivar de una pérdida. Pero, sobre todo, cuando sabemos que algo nos generará nostalgia, nos sentimos inspirados y motivados a saborear las experiencias mientras se están desarrollando.

Por su parte, echar de menos algo que estamos viviendo actualmente se relacionada con la tendencia a la tristeza. Así, mientras que la nostalgia es beneficiosa, experimentarla de forma prematura puede interferir con la capacidad de disfrutar el momento. Estos hallazgos no se refieren a que las personas que la sienten no estén satisfechas con lo que viven. Lo que ocurre es que sienten más conexión y, por tanto, una mayor incapacidad para renunciar al presente.

Qué aprender de estos hallazgos

A veces pasamos por los eventos o experiencias de nuestra vida de una forma superficial y, cuando menos lo pensamos, ya ha pasado todo y no podemos volver ahí. Por eso, ser consciente de que ese momento será el protagonista de un recuerdo en el futuro, y saber que nos gustará revivirlo aunque sea por un momento, nos puede ayudar a disfrutar más del presente.

Así que la próxima vez que te reúnas con amigos, que te den una noticia importante, o que termines un proyecto importante, saboréalo. Sal de ti un momento para captar bien la esencia de todo eso. Tus experiencias actuales serán los recuerdos del futuro. Vívelas al cien por cien y de la mejor manera que sepas, ya que nada dura para siempre.