¿En qué consiste la parálisis del sueño?

¿Alguna vez te has despertado y has sido incapaz de moverte? Te explicamos en qué consiste este trastorno del sueño.
¿En qué consiste la parálisis del sueño?
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 10 octubre, 2023

¿Te imaginas despertar durante la noche y sentir que estás paralizado? Tu cuerpo está inmóvil, notas una presión sobre el pecho y, lo peor de todo: experimentas una amenaza inminente, como si alguien te acechara… No es el argumento de una película de terror de Netflix, se trata de la parálisis del sueño, una de las parasomnias más comunes.

Cabe señalar que las personas lo experimentan al menos una vez en su vida, sin que esto suponga ningún problema mayor. Sin embargo, algunas sufren este fenómeno de forma recurrente. Si es tu caso, te diremos que hay formas para reducir estos episodios. A continuación, te damos todas las claves.

«Los terrores nocturnos aparecen en el sueño profundo y son más comunes en los niños, al igual que las pesadillas. Pero lo que sucede con estos fenómenos es como un destello de alguna imagen o algo que sucede en el cerebro. Lo cierto es que no comprendemos todos sus mecanismos»

~ Shelby Harrys (The Women's Guide to Overcoming Insomnia, 2019) ~

¿Qué es la parálisis del sueño?

La parálisis del sueño es una parasomnia asociada la fase REM. Suele producirse en momentos de transición entre el sueño y la vigilia, como antes de dormirse o justo al despertar. Lo que ocurre, en términos sencillos, es que la mente despierta, pero el cuerpo no.

Ahora bien, si lo has experimentado alguna vez, sabes que se acompaña siempre de una gran angustia emocional. Por esta razón, es usual describir tales vivencias como aterradoras y desconcertantes.

Trabajos divulgados en International Journal of Applied & Basic Medical Research señalan que cerca del 8 % lo sufre de forma frecuente. Es más, sabemos que aparece tanto en individuos sanos como en quien ya tienen un trastorno mental. Te explicamos ahora cómo se manifiesta.



Características de esta parasomnia

Si te preguntas qué es la parálisis del sueño, te diremos que este término moderno describe un fenómeno vinculado hace siglos a lo sobrenatural. Se asociaba a los íncubos, a esas criaturas malévolas que atacaban a sus víctimas mientras dormían. En la actualidad, lo definimos ya como una parasomnia resultante de una superposición disfuncional de las etapas REM. Veamos en qué consiste:

  • Incapacidad para moverte: Durante el sueño REM la mayoría de músculos del cuerpo se encuentran paralizados. Sin embargo, cuando aparece este trastorno, la mente despierta, pero el cuerpo continúa inmóvil como si siguieses durmiendo.
  • Conciencia: Aunque el cuerpo está paralizado, eres muy consciente de tu entorno y de lo que está ocurriendo. Esto significa que puedes ver, oír y sentir lo que sucede a su alrededor.
  • Alucinaciones: Esta parasomnia cursa con alucinaciones hipnagógicas y experiencias sensoriales vívidas. Según The American Journal of Psychiatry Residents’ Journal, la imagen más frecuente es sentir que hay intrusos siniestros acechándote. También es común experimentar la clásica sensación de asfixia o presión en el pecho.
  • Ansiedad y terror: A pesar de que su duración no excede de unos minutos, todo lo mencionado hace de este trastorno del sueño una experiencia aterradora y angustiante. Por lo general, se vive con una gran sensación de vulnerabilidad, ansiedad y temor. Si te ha pasado alguna vez es difícil olvidarlo.

¿Por qué ocurre este fenómeno?

Tal y como matizan en Sleep Medicine Reviews, si bien se desconocen las causas, existen algunos factores de riesgo que incrementan su aparición. Te los explicamos.

  • Condiciones psicológicas: Algo que pudo detectar este trabajo de investigación, es que aparece en mayor grado en personas que sufren un trastorno de estrés postraumático. Esto es algo que deberá analizarse mucho más, pero el dato es significativo.
  • Hábitos de sueño irregulares: Si trabajas en turnos rotativos y acumulas privación de sueño, se eleva al riesgo de experimentar este fenómeno. El desencadenante está en una mala regulación del ritmo vigilia-sueño y en la alteración de la fase REM.
  • Estrés emocional: La presencia de esta parasomnia aparece, sobre todo, en periodos de tensión elevada. El estrés se relaciona con la aparición de pesadillas vívidas que, a menudo, pueden despertarte de manera brusca y parcial.
  • Otros trastornos del sueño: Entre las causas de la parálisis del sueño está la narcolepsia y la apnea. Estas afecciones aumentan la probabilidad de sufrirlo.
  • Factores genéticos: Es común que exista cierta predisposición genética en este tipo de condiciones. Si tienes familiares que han experimentado este tipo de parálisis mientras dormían, es posible que tengas un mayor riesgo.
  • Combinación de varios factores: Según describen en la revista BMC Psychiatry, esta parasomnia aparece muchas veces en estudiantes con ansiedad, traumas o estrés que consumen sustancias psicoactivas (cafeína, alcohol, nicotina), y que, además, sufren una mala higiene del sueño. Hay, por tanto, una superposición de diversas variables.

Qué hacer si sufro esta condición

En primer lugar, a la hora de tratar la parálisis del sueño, debe conocerse las causas que la origina. Si sufres apnea, por ejemplo, es necesario tratarla. Si estás pasando por una época de ansiedad y preocupación, es prioritario dar herramientas para reducir esa angustia. Veamos, a continuación, diversos mecanismos de abordaje.

1. Mejorar la calidad del descanso

Es de vital importancia cuidar la cantidad y la calidad del sueño. Procura dormir las horas necesarias y tener una adecuada higiene del sueño. Para ello, evita las sustancias estimulantes, el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarte y, sobre todo, ajústate a unos horarios de vida regulares.

Por otro lado, llevar un registro de tus patrones de sueño y episodios de parálisis puede ayudarte a identificar posibles desencadenantes. Esto te será útil cuando consultes a un especialista en este campo.

2. Reduce el estrés y la ansiedad

Practicar técnicas de manejo del estrés, como el mindfulness, yoga, el deporte o la relajación muscular progresiva, te ayudará a reducir la frecuencia de estos episodios. Pide ayuda profesional si la necesitas y procura ejercer un mayor control sobre tus emociones y pensamientos.

3. Entiende esta parasomnia

Es imprescindible proporcionar información sobre este trastorno para normalizar sus síntomas. Entender que las sensaciones corporales extrañas que notas son típicas de la fase REM puede tranquilizarte. Interpretar la experiencia desde el punto de vista de la lógica ayuda a disminuir la sensación de amenaza.

4. Terapia psicológica

Hay terapeutas especializados en trastornos del sueño que ofrecen terapia cognitivo-conductual en esta área. Esto puede incluir desde la educación del propio fenómeno, la reducción del miedo y la ansiedad relacionados, hasta el desarrollo de técnicas de relajación.

5. Ten calma y recuerda que…

Por último, la pauta más recomendable es tratar de mantener la calma y recordar que el episodio apenas dura unos minutos y que terminará. Si estás entrenado/a en técnicas de relajación, estas pueden resultarte útiles durante los episodios. La relajación te ayudará a descansar o, incluso, a transformar las sensaciones de la parálisis en otras positivas.

También puedes tratar de focalizar tu atención en intentar mover una pequeña parte de tu cuerpo, por ejemplo, tus dedos. De esta forma te será más sencillo «despertar» tu cuerpo y acortarás la duración del episodio de parálisis.



El fenómeno nocturno más aterrador

Lo sabemos, es cierto que la parálisis del sueño puede ser aterradora, pero recuerda que es tratable y rara vez representa un riesgo para tu salud. En caso de que la sufras con frecuencia, busca orientación médica o de un especialista en trastornos del sueño. Lo más importante es conocer las causas y definir una estrategia de abordaje.

En muchos casos, esta vivencia es un síntoma de un periodo de mayor estrés o angustia puntual. Seguro que, en cuanto se disipen esos días más adversos y vuelvas a descansar de manera plácida y profunda, el fenómeno desaparecerá. Si bien no es nada agradable, es llamativo saber que casi la mitad de nosotros lo sufriremos alguna vez. Hablar de ello y compartirlo siempre ayuda.


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