María Montessori, la mujer que cambió su vida y la educación

María Montessori, la mujer que cambió su vida y la educación
Cristina Roda Rivera

Escrito y verificado por la psicóloga Cristina Roda Rivera.

Última actualización: 24 agosto, 2020

María Montessori fue una revolución en sí misma. Fue una pedagoga italiana, educadora, científica, médica, psiquiatra, filósofa, antropóloga, bióloga y psicóloga. De fuertes convicciones católicas y feminista, terminó graduándose en 1896 como la primera mujer médico en Italia. Fue contemporánea de Sigmund Freud y desarrolló su propia clasificación de enfermedades mentales.

Entre 1898 y 1900 trabajó con niños considerados perturbados mentalmente. Se dio cuenta de que algunos simplemente no tenían desarrolladas sus potencialidades. De ahí surgió su vocación para estudiar las capacidades de los niños, algo que realizó durante 50 años.

Una de sus afirmaciones más controvertidas es la de que durante los 3 primeros años de vida el aprendizaje se realiza sin esfuerzo, de forma natural. Su método se contrapone al clásico modelo prusiano de la enseñanza, que surgió debido a la revolución industrial y se impuso en todo occidente hasta nuestros días. Este método (a muy grandes rasgos) concibe al niño como un futuro trabajador que recibe órdenes.

Sin embargo, María Montessori concebía la educación de otra manera. En este artículo hablaremos sobre algunas de sus ideas más importantes.

El método de María Montessori

El método Montessori apuesta por aprovechar al máximo los periodos más favorables del desarrollo. Para ello, es necesario preparar cuidadosamente el ambiente y adaptarlo a las características físicas de los niños. En la medida de lo posible, hay que guardar la máxima similitud con los espacios naturales a los que tanto acudía esta pedagoga con los niños.

“Cuando el niño hace ejercicios según la necesidad de su “presente sensitivo” progresa y alcanza grados de perfección que son imitables en otros momentos de la vida”.

-María Montessori-

María Montessori con una nina

En este modelo educativo, se  apuesta por las agrupaciones heterogéneas de niños pero respetando ritmos y estilos personales. Algunas de las claves del método Montessori son el interés por los períodos del crecimiento sensitivos, y el énfasis de que existe una mente absorbente en la infancia que se debe aprovechar al máximo.

A continuación veremos algunos de los componentes más importantes del método Montessori.

Componentes del método Montessori

El modelo de María Montessori cuenta con varias claves para que el proceso de descubrimiento del mundo por parte del infante sea lo más natural, autónomo y ajustado a su edad. Esto es especialmente importante hasta los 3 años, época en que estos componentes juegan un papel aún más determinante.

Periodo de crecimiento

Una de las ideas fundamentales de este modelo es la de que existen distintos tipos de psique y de mente en los diversos períodos de la vida. Estas etapas tienen unas características distintas, y han sido estudiadas ampliamente por la psicología del desarrollo.

Periodos sensitivos

Otra de las ideas más importantes son los periodos sensitivos. Son etapas en las que se pueden realizar aprendizajes de la forma más sencilla posible. Si el niño no aprovecha la oportunidad, más adelante le será mucho más difícil adquirir ciertos conocimientos o habilidades.

La mente absorbente

Durante el período que va de 0 a 3 años el alumno apenas tiene memoria ni facultad para razonar, por lo deben ser generadas. Sin embargo, en esta etapa el niño es capaz de realizar una gran cantidad de aprendizajes, ya que su cerebro es extremadamente sensible.

Ambiente

Todos los objetos presentes en el aula deben ser seleccionados expresamente para que sean de utilidad. Los alumnos deben poder elegir todo tipo de herramientas y estímulos, para que su desarrollo sea lo más completo posible.

Libertad

Los niños tienen que contar con la máxima libertad dentro del aula. De esta manera, se estimula su autonomía y su deseo por aprender.

Estructura y orden

La estructura y el orden deben reflejarse en la clase. Así, cada niño podría ir desarrollando su propia inteligencia y orden mental. Los materiales utilizados en la enseñanza deben estar ordenados en función de la dificultad que presentan.

Hombre educando desde el método de María Montessori

Realidad y naturaleza

Según María Montessori, se debe fomentar que el niño tenga contacto con la naturaleza, para que comprenda y aprecie su orden, armonía y belleza. El objetivo último es que comprenda las leyes naturales, que son el principio de todas las ciencias.

El educador

En la filosofía de Montessori, el educador adquiere el papel de facilitador del aprendizaje. En este modelo educativo, su función no es impartir conocimientos que los niños deben memorizar. Por el contrario, tiene que darles libertad para que puedan explorar sus propios intereses.

En este sentido, su papel es complejo, ya que debe fomentar el deseo de aprender de los niños sin interferir demasiado con ellos.

La importancia de los rincones

María Montessori incorpora en su metodología el uso de los rincones en el aula. Estos espacios están dirigidos a crear una atmósfera de orden para estimular la motricidad y la implicación de los niños en la realización de tareas muy útiles para su vida diaria. A continuación veremos algunos ejemplos de espacios usados desde esta metodología.

Rincón de la casita

Son espacios con objetos personales del alumnado que les proporcionan seguridad e intimidad. Estas zonas en el aula son necesarias para la buena organización y para aportar estabilidad y orden.

Rincón del lenguaje

Espacio para fomentar el habla donde hay colchonetas o cojines para el alumnado. También hay con estanterías al alcance de los niños, donde pueden encontrar cuentos y materiales de lectura.

Profesora leyendo a sus alumnos

Rincón de las sensaciones

Zona de los colores, sonidos, tacto y coordinación. Este espacio se puede ambientar con instrumentos musicales, cartulinas de varios colores, materiales de diferentes texturas, o distintos juguetes.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.