Método Scamper, una herramienta para la resolución de conflictos en la empresa

Método Scamper, una herramienta para la resolución de conflictos en la empresa
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 08 septiembre, 2020

A lo largo de la historia, y especialmente desde la creación de Internet, se han desarrollado un número ingente de procesos y técnicas para potenciar la creatividad, resolver conflictos y aumentar la productividad. Entre ellos, destaca el método Scamper, una estrategia creativa que puede sernos de gran ayuda tanto a nivel personal como profesional.

La finalidad de este método es facilitarnos la búsqueda de ideas y soluciones a problemas concretos a través de preguntas para activar la creatividad y las habilidades para resolver problemas. Profundicemos.

Qué es el método Scamper

Podemos definir el método Scamper como un perfeccionamiento de la técnica mundialmente conocida como brainstorming. Esta última, ideada por Alex Osborn con gran éxito, se centraba en la monitorización de hábitos e intercambio de ideas entre un grupo de personas tras la observación.

Lluvia de ideas

Precisamente fue un alumno de Osborn, Bob Eberle, quien promulgó este método para perfeccionar el brainstorming, confiriéndole a la técnica un sentido más pragmático y cómodo de usar. Y así fue como nació Scamper. Otra curiosidad es que su nombre es el acrónimo de una serie de verbos de acción. Estos son combinar, adaptar, sustituir, modificar, proponer, eliminar y reordenar.

Para comprender la profundidad de este método tendríamos que pensar las preguntas que nos despiertan estos verbos de acción. A nivel general, estas preguntas serían las siguientes:

  • Combinar. ¿Qué se puede combinar?
  • Adaptar. ¿Cómo adaptarlo?
  • Sustituir. ¿Qué se puede sustituir?
  • Modificar. ¿Se podría modificar?
  • Proponer. ¿Puede ser de otra forma?
  • Eliminar. ¿Se podría eliminar o disminuir?
  • Reordenar. ¿Puede cambiarse el orden de algún aspecto, paso o característica?

Los expertos afirman que esta técnica es perfectamente aplicable a cualquier ámbito. Es considerada útil no solo en las organizaciones y grupos de trabajo, sino también en situaciones de conflicto, supervivencia y urgencia.

Cómo poner en práctica este método

Como es evidente, poner en práctica el método requiere de la implementación de una serie de acciones o fases. Veamos cuáles son y qué se va a lograr con cada una de ellas.

Identificar el problema

El primer paso que hemos de dar, como es lógico, será la identificación del problema que nos interesa resolver. ¿Por qué un grupo concreto no es capaz de avanzar? ¿Qué sucede para que no se crezca?

Las preguntas Scamper

Ya hemos visto que las siglas Scamper son el acrónimo de una serie de verbos de acción. Ahora, una vez que hemos identificado el problema, el siguiente paso es realizar las preguntas, que deben ser respondidas en grupo sin que ninguna de las apreciaciones sobre la mesa se desestime. ¿Por qué no se avanza? ¿Dónde se genera el problema? ¿Cuáles son las claves del retroceso o falta de crecimiento?

“Otros han visto lo que es y preguntaron por qué. Yo he visto qué podría ser y he preguntado por qué no”.

-Pablo Picasso-

Organización de respuestas

Sin desprestigio alguno a las respuestas, se han de recopilar todas. Es importante que no haya ningún tipo de censura, ya que por estúpida o poco productiva que pueda parecer alguna contestación, podría encerrar la clave de la solución.

Grupo de personas hablando sobre trabajar en equipo

Evaluación de ideas

Llegado a este punto, ya sí hay que comenzar a discriminar respuestas. Hemos de identificar cuáles son las ideas más válidas que nos pueden llevar a la solución del problema concreto. No obstante, las respuestas inválidas podrían servir para resolver futuros conflictos, por lo que no deben ser desechadas definitivamente.

Selección

Ahora, llegamos al punto final y básico. Hay que seleccionar las ideas definitivas, aquellas que se ajusten totalmente a la necesidad de resolución del conflicto. Además, habrá que exponer las razones del por qué de la aplicación de esas ideas concretas.

¿Es efectivo el método Scamper?

Dado que este método para la resolución de conflictos es muy sencillo de implementar, e incluso intuitivo, resulta efectivo. Es más, puesto que se aplica rápidamente, si se falla en primera instancia tras su aplicación, se puede volver a instaurar, ya que no conlleva graves costes.

Sí que es importante en caso de ser aplicado que se juegue con la naturaleza y creatividad de las personas que forman el grupo. De esta forma se obtienen resultados más objetivos y útiles.

“La creatividad implica romper con patrones establecidos para mirar las cosas de otra forma”.

-Edward de Bono-

Según los estudios, el método Scamper puede arrojar resultados positivos hasta en un 80% de los casos. Así al menos lo ha mostrado ESADE en una de sus encuestas, que afirma que se hace más y más útil según se aplica más veces, dado que su implementación se vuelve más sencilla.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.