Neurofinanzas: ¿qué son y cómo influyen en tu vida?

En la últimas décadas, el interés de la psicología por cómo tomamos decisiones económicas (neurofinanazas) ha ido en aumento. En especial, el análisis se ha centrado en determinar cómo nos influyen nuestros sangos cognitivos, nuestras emociones y nuestra ceguera atencional.
Neurofinanzas: ¿qué son y cómo influyen en tu vida?
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 06 febrero, 2021

Algunas personas parecen tener un chip especial para hacer dinero. No pasan por grandes preocupaciones económicas y la mayoría de sus negocios son rentables. Otras, en cambio, trabajan duro, son buenos en lo que hacen, pero por alguna razón nunca tienen suficiente dinero. Quizás la explicación esté en las neurofinanzas.

Algunos piensan que no hay nada más material y materialista que el dinero. Sin embargo, los estudios al respecto nos muestran que el panorama no es tan sencillo. Las neurofinanzas nos dicen que en la toma de decisiones financieras hay una fuerte influencia de las emociones.

La parte de la psicología que se dedica a analizar cómo tomamos decisiones en el terreno económico (neurofinanazas) es un área relativamente nueva. Se orienta a comprender los mecanismos mentales involucrados en las decisiones financieras. Quizás sean estas, y no la buena o mala fortuna, lo que construye un destino económico para cada persona.

“E l éxito en la inversión no guarda correlación con el coeficiente intelectual; cuando se tiene una inteligencia normal, lo que se necesita es temperamento para controlar las ansias que meten a los demás en problemas ”.

-Warren Buffet-

Mente de un hombre con dinero

Neurofinanzas y emociones

En todo lo que hace el ser humano están involucradas las emociones y nuestros sesgos de pensamiento. Las finanzas no solo no escapan a esa realidad, sino que es un terreno muy condicionado por emociones intensas.

Sin que se produzca, ya de por sí, la posibilidad de mejorar o comprometer nuestra situación económica nos produce un fuerte impacto emocional. Según los expertos, esto es mucho más evidente en contextos de riesgo e incertidumbre, en los que primero se actúa y luego se piensa.

Los estudios en neurofinanzas indican que todo lo dicho no solo aplica para las personas comunes y corrientes, sino que también está presente en los gerentes de las empresas y en los magnates. Incluso los expertos en el tema deben acudir a una serie de herramientas, pues no pueden fiarse solo de su conocimiento o experticia.

Impulso y análisis

Uno de los aspectos que más influye en las decisiones financieras es la rapidez con la que se toman. Las neurofinanzas indican que en todo lo relacionado con el dinero se logran acciones más certeras cuando se acude al análisis minucioso.

La inteligencia financiera es así: analítica, detallista, pero sobre todo lenta. El proceso que se lleva a cabo en estos asuntos tiene que ver con hacer conscientes todos los aspectos involucrados y sopesar los factores incidentes. Como quien dice: medir palmo a palmo las implicaciones de una decisión y precisar sus posibles consecuencias.

A su vez, la falta de inteligencia financiera lleva a todo lo contrario. Lo que prima es el impulso. Lo usual es que se haga un análisis global y grueso, en el que prima el deseo y en entusiasmo antes que la cautela. Buena parte de las peores decisiones que se toman en materia de dinero tienen que ver con acciones impulsivas.

Hombre pensando

Claves para tener en cuenta

Las neurociencias han terciado para analizar lo que ocurre en el cerebro cuando una persona se expone a determinadas situaciones financieras, cuando toma una decisión al respecto y después de hacerlo. Las conclusiones indican que hay una serie de aspectos que se deben tener en cuenta para manejar mejor el dinero.

Los siguientes son algunos de esos aspectos que no se deben perder de vista:

  • Las buenas rachas económicas aumentan nuestra tolerancia al riesgo -confiamos más en el mercado y en nuestra capacidad-, por el contrario, los resultados negativos nos vuelven más prudentes. Así, en muchos casos hacemos o rechazamos una inversión en función de cómo nos han ido las previas, con independencia de lo buena o mala que sea esta.
  • En un mundo como el actual, todas las personas que tienen productos financieros deberían saber qué es el interés compuesto. Termina involucrado en la mayoría de lo que haces.
  • La inversión económica siempre lleva asociada un riesgo. Por eso es tan importante hacer un análisis sobre el conjunto, con datos reales, y en muchos casos alejados de la publicidad con la que se promocionan determinadas inversiones.
  • Casi todas las personas se arrepienten de las decisiones financieras que han tomado. Lo hacen porque las comparan con otras decisiones mejores, pero no con otras peores.
  • En las finanzas, lo usual combinar ganancias con pérdidas. Lo importante es el balance.

Lo más importante, en todo caso, es comprender que somos más inteligentes en el plano económico cuando abordamos los problemas o desafíos de una manera global, contamos con fuentes de información fiables y disponemos de la tranquilidad y el tiempo suficientes como para que las emociones no dirijan el proceso de toma de decisiones.

Por otro lado, la mayoría de los multimillonarios modernos no formaron la empresa que les ha dado el éxito en primera instancia, sino que han sustentado sus riqueza en empresas sobre las que ya tenían experiencia.


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  • Hernández Ramírez, M. (2010). Neurofinanzas: Cuando las decisiones financieras no son racionales. TEC empresarial, 4(3), 21-30.

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