6 preguntas para reforzar la relación con tu hijo

Los mensajes que mandamos a nuestros hijos es probable que pasen a formar parte, en un futuro, de su diálogo interno. ¿Qué queremos que se digan a ellos mismos cuando crezcan?
6 preguntas para reforzar la relación con tu hijo
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 27 febrero, 2022

El vínculo entre padres e hijos es tan exigente como gratificante; al mismo tiempo, demanda una sensibilidad y un cuidado diario. En este aspecto, la comunicación frecuente y sincera puede ayudar enormemente a estrechar lazos; sin embargo, son muchos los progenitores que no saben bien cómo abordarla -nadie les ha enseñado-. Por ello, te proponemos algunas preguntas para reforzar la relación con tu hijo que puedes comenzar a aplicar hoy mismo.

Cabe mencionar que en función de la edad del niño y la etapa evolutiva que esté atravesando, unas preguntas serán más apropiadas que otras. Y de la misma forma serán diferentes las respuestas obtenidas. Los pequeños darán contestaciones más imaginativas mientras los mayores ofrecerán información más elaborada.

En cualquier caso, lo que es seguro es que los resultados te sorprenderán y que este ejercicio cumplirá su función: les hará saber a tus hijos que estás presente, disponible e interesado en ellos. Y esto ayudará a garantizar su bienestar emocional. ¿Quieres comenzar? Presta atención a las siguientes sugerencias.

1. ¿Cómo te sientes?

Padre hablando con su hijo
Preguntar a tu hijo cómo está es abrir la puerta a la comunicación con él, mientras le transmites que te importa lo que le pasa.

Esta es la pregunta estrella, una que deberíamos realizar cada día. Para los niños es fundamental aprender a conectar con sus emociones, saber identificarlas, nombrarlas y expresarlas, y con esta cuestión les ofrecemos una valiosa oportunidad para realizar este proceso.

Pero, además, conocer la respuesta nos permite intervenir en caso de que sea necesario. Muchas veces damos por hecho que los menores están bien, que no tienen preocupaciones, cuando quizá están lidiando con la tristeza, la impotencia, la vergüenza o el miedo.

Al preguntar, tendemos puentes y abrimos caminos para una comunicación que quizá nunca llegaría de forma espontánea.

2. ¿Qué necesitas?

Pocas veces se escucha a un padre o a una madre realizar esta pregunta; y no se debe a que no se preocupen por sus hijos sino a que consideran que ellos ya saben lo que los menores necesitan. No obstante, esto no siempre es cierto.

En ocasiones, presionamos a los hijos a hablar cuando necesitan estar solos; o nos apresuramos a darles soluciones para arreglarles la vida, cuando lo único que quieren es sentirse escuchados.

Así, cuando tu hijo afronte una adversidad o se encuentre desbordado por sus emociones, no hagas suposiciones y mejor pregunta directamente: ¿qué necesitas?, ¿cómo puedo ayudarte?, ¿hay algo que pueda hacer por ti?

3. ¿Qué opinas tú?

No hay nada tan edificante para la autoestima de un niño como ser tomado en cuenta por sus adultos de referencia. Al preguntarle a tu hijo su opinión sobre diversos asuntos, le haces sentir valioso, inteligente e importante, le haces sentir que pertenece y que tiene mucho que aportar.

Puedes implementar esta pregunta en aspectos tan banales como pedirle opinión a tu hijo sobre qué atuendo ponerte para una boda, o en ámbitos tan serios como comentar las noticias de actualidad. A los niños más pequeños, puedes animarles a dar su opinión sobre los cuentos que leéis y las películas que miráis, y con los más mayores puedes incluso compartir tus inquietudes e indecisiones personales.

Por otro lado, es fundamental pedirle opinión a tus hijos a la hora de establecer normas y tomar decisiones familiares. Esto forma parte de un estilo de crianza democrático. Por supuesto, la autoridad y la última palabra la tienen los adultos; sin embargo, hacer partícipes a los menores hace que cuenten con una mejor predisposición a colaborar y cumplir después lo acordado.

4. ¿Qué te gustaría cambiar?

Esta es una de las mejores preguntas para reforzar la relación con tu hijo porque te permite obtener mucha información valiosa. Puedes realizar la cuestión en varios sentidos:

  • “¿Qué te gustaría cambiar de mí?”. En este caso, les da la oportunidad a tu hijo de expresar su disconformidad con ciertas dinámicas de vuestra relación, y muestras tener la humildad suficiente para reconocer y rectificar tus errores.
  • “¿Qué te gustaría cambiar de ti mismo?”. Con esta pregunta, abres la puerta a que el menor exprese sus inseguridades y puedes hacerte una idea de su autoconcepto. También es la oportunidad perfecta para ayudarle a trabajar en aquello que desee mejorar.
  • “¿Te gustaría cambiar algo del mundo?”. Con la respuesta de tu hijo a esta cuestión, podrás analizar sus valores y darte cuenta de si hay algo que le preocupe o le perturbe. En cualquier caso, podrás conocerlo más a fondo y reforzar vuestro vínculo.

5. ¿Cuál es tu recuerdo más preciado?

Los recuerdos de la infancia nos acompañan de por vida y representan el ambiente en el que crecimos. Al preguntar a tu hijo al respecto, te darás cuenta de qué momentos aprecia y valora más y qué situaciones lo han marcado. Y, muy probablemente, tú formes parte de ellas. Esto os ayudará a recordar la importancia de cultivar vuestro vínculo.

6. ¿Cuáles son tus sueños?

Madre hablando con su hija pequeña
Es importante que los niños sientan que pueden elegir y que serán comprendidos y apoyados.

Terminamos con esta selección de preguntas para reforzar la relación con tu hijo animándote a indagar cuáles son los sueños de tu pequeño. ¿A qué quiere dedicarse?, ¿qué desea lograr?, ¿qué le emociona y le entusiasma?, ¿cuál sería la vida ideal para él?

Con esto no solo logras conocerle más, sino también dejarle claro que tiene la posibilidad de escoger su camino. Este es un derecho que a muchos hijos les es negado por sus padres, quienes les anclan a un destino preestablecido.

Saber que tiene la libertad de soñar y de elegir, y que contará con tu apoyo sean cuales sean sus elecciones, es uno de los mayores regalos que puedes ofrecerle.

La comunicación te ayudará a reforzar la relación con tu hijo

Consolidar el vínculo no es tarea de un día, no basta con sentarte una tarde y realizar estas cuestiones. Se trata de una carrera de fondo en la que has de estar disponible cada día para escuchar y también para compartir tus propios sentimientos.

Esta es la forma en la que se construye la intimidad emocional. Por ello, rescata tiempo en tu rutina cotidiana para conversar con tu hijo, será realmente enriquecedor.


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