Psicología humanista: las personas somos buenas por naturaleza

Psicología humanista: las personas somos buenas por naturaleza
Raquel Aldana

Escrito y verificado por la psicóloga Raquel Aldana.

Última actualización: 06 abril, 2022

La psicología humanista es una corriente psicológica con una concepción del ser humano basada en la idea de que todos somos buenos por naturaleza, así como en que es necesario un proyecto vital adecuado a nuestras necesidades y características.

Por lo tanto, podríamos decir que la psicología humanista articula la vida de una persona en base a la búsqueda de su proyecto vital de manera libre en relación con su entorno, pudiéndose asistir a una persona que declara una desviación en su ser en el mundo.

Tomando estas ideas como base vamos a analizar en el presente artículo parte de la historia de la psicología humanista, así como los conceptos y claves para entenderla. Finalmente realizaremos una revisión de las aproximaciones psicoterapéuticas más relevantes derivadas de la psicología humanista.

Ojo mirando a la vida

Unas pinceladas sobre la historia de la psicología humanista

Cualquier aproximación a la historia necesita de la acotación de fechas concretas que nos ayuden a concebir la gestación del tema que se trata. Sin embargo, no hay un momento preciso que determine la aparición de la psicología humanista.

A diferencia de otras corrientes, la Psicología humanista no nace de ningún Freud, sino que a su largo período de germinación contribuyeron numerosas corrientes y autores inspiradores que hicieron crecer a esta perspectiva (Abraham Maslow, Erich Fromm, Kurt Goldstein, Karen Horney, Gordon Allport, Carl Rogers, Erik Erikson, Binswanger, Viktor Frankl, Fritz Perls, etc).

diente de león en un vaso representando el silencio

Desde su concepción, la psicología humanista pretendió convertirse como una filosofía de vida más que en una escuela de psicología. Sin embargo, se alzó con el título de “tercera fuerza” o “tercera psicología”, acompañando así al conductismo y al psicoanálisis en el desarrollo de la psicología.

Realmente lo que la psicología humanista promueve es una psicología más interesada en los problemas humanos, haciendo de esta perspectiva una ciencia por y para las personas teniendo en cuenta su globalidad de manera dinámica y social.

De este modo se articulan diversas técnicas de cambio invididual y social, así como un conjunto de valores que conciernen las relaciones de la persona y de su entorno en conjunción.

mujer tumbada frente a una vela

La psicología humanista: claves para entenderla

Según venimos adelantando, la psicología humanista es una perspectiva que plantea una ciencia centrada en la persona, pues se parte de la premisa de que las personas somos dignas y libres por naturaleza.

De alguna manera y según la filosofía que subyace a la psicología humanista y a sus planteamientos, a través de ella se trata de fomentar una comprensión profunda de nuestra relación con nuestro ser en la naturaleza, nuestro ser con el resto del mundo y la forma en la que nos experimentamos a nosotros mismos.

Estas tres piezas constituyen el rompecabezas de nuestro ser en el mundo, lo que a su vez articula nuestros proyectos vitales y nuestras caminar por la vida. Dicho de manera simple, la psicología humanista cree indispensable el análisis existencial ya que “para vivir siempre hay que hacer algo (aunque solo sea respirar)”.

En resumidas cuentas, la psicología humanista propone que:

  • Se debe contemplar y valorar a cada ser humano en global, teniendo en cuenta que cada uno somos “alguien” desde muchos puntos de vista tanto internos como externos.
  • Cada persona es libre de tomar sus decisiones y de elegir según sus criterios y expectativas vitales.
  • Se debe contemplar a cada ser humano como un ser completo incapaz de dividirse.
  • Las personas somos buenas por naturaleza y esto solo cambia a través de la relación con una sociedad que corrompe.
  • Del mismo modo, la psicología humanista plantea las relaciones sociales como indispensables para las personas y su desarrollo.
  • Las personas somos responsables y tenemos la capacidad de decidir nuestro camino de manera innata. De hecho, tener un propósito en la vida nos hace más fuertes ante ella y sus adversidades.
El mejor acto para el corazón es ayudar a otros a levantarse

Escuelas de psicoterapia derivadas de la psicología humanista

La psicoterapia permite penetrar en los conflictos personales de una manera consciente para desarrollar así el proyecto existencial. No obstante, a continuación pasaremos a contemplar algunas de las aproximaciones psicoterapéuticas más destacadas dentro de la psicología humanista:

La psicoterapia basada en el cliente de Carl Rogers

Carl Rogers fue una figura muy importante dentro del campo de la psicoterapia. Su método, influenciado por el pensamiento freudiano junto con una psicología más objetiva orientada a la evaluación por test, resultó una gran revolución.

Su terapia se basa en la confianza de que el cliente sabe desarrollar su camino por lo que precisamente libertad facilitará las condiciones necesarias y suficientes para el cambio terapéutico y el crecimiento personal.

La terapia guestáltica de Fritz y Laura Perls

La terapia de la Gestalt nació de la mano de este matrimonio, el cual fundamentaba su terapia en la necesidad de autorrealización del ser humano, así como en el contacto con el aquí y ahora (idea derivada del existencialismo y del budismo Zen).

El análisis transaccional de Berne

Berne fue un neuropsiquiatra impactado por el hecho de que cualquier hecho observable que se registra en nuestro cerebro se asocia a un sentimiento, lo que genera que al evocarse más tarde, ambos aparezcan juntos.

A partir de esta idea Berne elaboró un modelo de estados del Yo que conducen a una serie de juegos e intercambios que marcan el guión de la vida de una persona. Actualmente el máximo representante de esta vertiente es Claude Steiner.

Chica montada en un columpio disfrutando de sí misma

El psicodrama de Moreno

La noción psicoterapéutica clave del psicodrama de Moreno es “toda verdadera repetición nos libera del episodio original”. Siguiendo esta premisa las actuaciones desde esta perspectiva se basan en recomponer un escenario concreto que represente el conflicto y descomponer las vivencias a partir de él como si de una obra de teatro se tratase.

Las terapias corporales y energéticas

En los años sesenta y setenta se desarrollaron una serie de enfoques que se alejaban de la psicología centrando su intervención en aspectos corporales y haciendo hincapié en ciertos ejercicios corporales con la idea de eliminar aquellos conflictos que resultasen en bloqueos energéticos. Su máximo representante es el psicoanalista Wilhem Reich.

La logoterapia de Viktor Frankl

El psiquiatra Viktor Frankl otorga especial importancia a la pérdida de significado o sentido de la vida, lo que comúnmente se denomina vacío existencial. Siguiendo esta línea, la tarea del terapeuta trata de ayudar a la persona a reencontrar el sentido de su existencia.

Desde la perspectiva de este último autor nos quedamos con una magnífica frase: “El ser humano llega a ser creativo cuando logra extraerle sentido a una vida que parecía absurda. La vida es potencialmente significativa hasta el último momento, hasta el último aliento, gracias al hecho de que se pueden extraer significados hasta del mismo sufrimiento”.

Mujer libre liberándose de sus cadenas

Como vemos, la psicología humanista ha derivado en diversos enfoques que resultan de lo más variopintos en relación a la consideración de la persona, la empatía y la autenticidad que relaciona al terapeuta y al paciente.

Os invitamos a profundizar más en el conocimiento de su filosofía y sus desarrollos consultando obras de autores como Maslow, Erich Fromm, Viktor Frankl o Carl Rogers. Os prometemos que a través de ellos os adentraréis en lecturas muy enriquecedoras.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.