¿Qué nos ofrecen las 5 principales terapias para mejorar nuestro bienestar?

¿Qué nos ofrecen las 5 principales terapias para mejorar nuestro bienestar?
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 07 agosto, 2019

Cuando decidimos asistir a terapia, nos surge la duda de qué psicólogo elegir. Existen distintas corrientes psicológicas o enfoques teóricos que puede seguir el terapeuta. Según la orientación del profesional que escojamos nuestro viaje terapéutico será diferente. Hay una oferta muy amplia de técnicas y terapias para aprender a manejar nuestras emociones y conseguir un mayor bienestar personal.

Nos centraremos en las 5 terapias más utilizadas: el psicoanálisis o terapia psicoanalítica, la terapia conductista o cognitivo-conductual, la psicología humanista, la terapia transpersonal, y la terapia sistémica. Veamos en qué consiste cada una y cómo se resuelven los conflictos desde cada enfoque.

1.- Psicoanálisis o terapia psicoanalítica

Hoy en día la inteligencia emocional está de moda, porque si no manejamos bien nuestras emociones, nuestro bienestar se ve afectado negativamente. Pero ya Freud sabía esto, y por eso nos quería hacer entender que si no gestionamos correctamente nuestras emociones y las aprisionamos, al final salen a la luz con más fuerza.

“Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas”

-Sigmund Freud-

El psicoanálisis se centra en analizar los aspectos inconscientes que pueden causarnos malestar psíquico. A través de la palabra, los síntomas, los sueños, los actos fallidos y los lapsos del inconsciente queda al descubierto una parte de nosotros mismos de la que no somos conscientes total o parcialmente.

La base de la terapia psicoanalítica es conseguir identificar el origen de los problemas y eliminar el conflictoEl psicoanalista trata de identificar el conflicto que causa los síntomas. Observando y haciendo conexiones entre lo que dice el paciente y los acontecimientos de su vida y sus sentimientos. También es importante lo que el paciente no dice.

2.- Terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitiva se basa en que los pensamientos ejercen un control sobre las emociones, y no a la inversa. La filosofía estoica y el budismo ya planteaban la realidad como algo construido por el pensamiento y las valoraciones eran consideradas generadoras de emociones. Albert Ellis y Aaron Beck son los psicólogos más influyentes de este tipo de terapias.

“Los hombres no se perturban por las cosas, sino por la opinión que tienen de ellas”

-Epicteto-

esquema

El terapeuta cognitvo-conductual trata de modificar los procesos cognitivos del paciente. Utiliza técnicas como la desensibilización interna, la imaginería mental, la asertividad y la modificación de pensamientos. Pretende sacar a la luz y modificar los esquemas mentales del paciente. Estos esquemas mentales están constituidos por creencias, valores y actitudes que determinan la forma de percibir y procesar la información de nuestro entorno. Y provocan malestar.

3.- Psicología humanista

La psicología humanista reconoce el cuerpo como una fuente de mensajes acerca de lo que somos, sentimos y hacemos. También como un medio de expresión de nuestras intenciones y pensamientos. Las emociones e intuiciones cobran mucho valor. Las terapias humanistas integran cuerpo-mente, recuperan el trabajo corporal, el juego, la creatividad o la contemplación.

La autorrealización pasa por tomar conciencia de nosotros mismos y de cómo nos identificamos con el “yo o ego”.

Carl Rogers hizo grandes aportaciones a la psicoterapia humanista. Con la frase siguiente nos recuerda que el mundo puede ser un lugar hostil. Así que no pasa nada, porque todos, incluso nosotros mismos, tenemos problemas. Es algo normal, lo importante es afrontar estas situaciones con ánimo positivo.

“Cuando miro al mundo soy pesimista, pero cuando miro a la gente soy optimista”

– Carl Rogers-

4.- Enfoque de la terapia transpersonal

A finales de la década de los sesenta, un grupo de psicólogos y psiquiatras, entre ellos  Maslow  Stanislav Grof consideraron necesario investigar y desarrollar una nueva rama de la psicología. Estudiaron un conjunto de experiencias y fenómenos de la conciencia que hasta entonces la psicología no atendía. Los estados alterados de conciencia.

Con una finalidad psicoterapéutica, de sanación y crecimiento, la terapia transaccional trabaja el desarrollo espiritual, y consiste en trascender la identificación con el cuerpo-mente.

“El gran descubrimiento de mi generación es que los seres humanos pueden alterar sus vidas al alterar sus actitudes mentales”

-William James-

5.- Familiar o Terapia Sistémica

La psicología sistémica se basa en la teoría general de los sistemas, y fue desarrollada por Ludwig von Bertalanffy (1901-1972). Se fundamenta en disciplinas como la cibernética, la teoría de la comunicación, la física cuántica o el constructivismo. Estudia al individuo como miembro de un sistema, la dinámica de sus interrelaciones y los sistemas a los cuales pertenece.

manos con familia de papel

Aplicada a la terapia familiar, supone a la familia como unidad de análisis e intervención y analiza la conducta de un miembro de la familia en relación con el resto. La terapia sistémica no sólo es familiar. Puede aplicarse tanto a parejas, a equipos de trabajos o a personas individuales, pero enfatizando siempre la dinámica de los procesos comunicacionales y las interacciones entre los miembros del sistema.

Elijas la corriente que elijas, si tienes la suerte de dar con un buen profesional también obtendrás una buena terapia. Lo cierto es que todas las terapias cuentan con herramientas muy poderosas para producir cambios favorables en una dirección que interese al paciente. Sin embargo, no está de más conocerlas y, si tenemos ocasión, elegir a un especialista que siga una corriente en la que a priori pensemos que vamos a trabajar mejor.

Esquema tomado de: PERSUM


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.