La relación directa entre las endorfinas y el deporte

El deporte tiene el poder producir cambios en las hormonas y estas sobre el estado de ánimo. En este artículo descubriremos la relación entre las endorfinas y un estilo de vida activo.
La relación directa entre las endorfinas y el deporte
Gloria Redondo

Escrito y verificado por la psicóloga deportiva Gloria Redondo.

Última actualización: 20 octubre, 2023

Uno de los temas más estudiados en la fisiología del ejercicio físico es la relación entre las endorfinas y el deporte. Y es que estas pequeñas moléculas que se liberan después de entrenar tienen la capacidad de producir cambios duraderos en tu estado de ánimo.

El principal efecto que se conoce es el de generar estados emocionales positivos, pero no son los únicos. También son unos potentes analgésicos capaces de aliviar la sensación de dolor. Con el fin de darte argumentos para engancharte a un estilo de vida saludable, a continuación, veremos en profundidad qué son las endorfinas y cuál es su relación con el deporte.

¿Qué son las endorfinas?

Técnicamente, las endorfinas son cadenas de aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas, que circulan por nuestro sistema nervioso. Cuando se unen a su receptor específico, producen los efectos asociados a ellas.

Por un lado, generan una sensación positiva de euforia, bienestar y placer. Además, tienen un potente efecto analgésico; es decir, bloquean los detectores del dolor en el cerebro. Si nos damos un golpe, sentiremos dolor al momento, pero al cabo de unos segundos o minutos se atenúa. Esto sucede porque el cuerpo reacciona al dolor sintetizándolas para bloquearlo.

Dado que estas hormonas están muy vinculadas con todo lo que es el placer, cabe pensar que liberar endorfinas se produce no solo con el deporte, sino con cualquier actividad que se disfrute per se. Siguiendo con esta idea, un artículo de la Revista CuidArte da los siguientes ejemplos:

  • Salir a bailar
  • Reunirse con amigos
  • Ver una película cómica
  • Un paseo en la naturaleza
  • Escuchar nuestra música favorita
  • Tener una conversación interesante
  • Tener momentos de intimidad con la pareja


La relación entre endorfinas y deporte

Ahora que tenemos una visión de lo que son estas moléculas químicas, la siguiente cuestión que responderemos es la siguiente: ¿Están relacionadas las endorfinas con la práctica de deporte? La respuesta corta a esta pregunta es sí. La larga tiene algunos matices que enlistamos enseguida.

El tipo de ejercicio

Lo primero que debemos tener en cuenta es que la modalidad de ejercicio importa. En este sentido, distinguimos los ejercicios aeróbicos, aquellos que requieren un esfuerzo moderado sostenido en el tiempo, como bailar, correr o nadar. Por otro lado, están los anaeróbicos, en los que hay que hacer un esfuerzo intenso breve, como el entrenamiento con pesas.

Se ha encontrado una relación indirecta entre el ejercicio anaeróbico y las endorfinas. Un estudio de la Universidad de Cantabria señala que los entrenamientos anaeróbicos producen un aumento del ácido láctico, un compuesto estrechamente ligado con la producción de las hormonas de la felicidad.

En paralelo, en ese mismo trabajo no se encontró la misma asociación respecto al ejercicio aeróbico. No obstante, esto no significa que no exista ninguna influencia. Hace falta investigar más sobre estas modalidades y ver qué sustancias podrían estar mediando, como ocurre con el lactato.

Considerar la intensidad

Un mismo ejercicio se puede realizar de manera diferente si variamos la intensidad. Este parámetro hace referencia a nivel de esfuerzo que supone hacer una rutina determinada. Es una variable modificable con el paso del tiempo, ya que depende de la condición física. Es decir, a medida que estás más en forma, la intensidad de los ejercicios debe aumentar para que notes los efectos.

En cuanto a las endorfinas, para aumentar su producción, la intensidad del ejercicio debe moverse en un rango moderado-intenso. Esto es lo que afirma una revisión de la Universidad Nacional de Asunción.

Los ejercicios suaves inducen un estado de bienestar, pero no tienen la intensidad suficiente para provocar este cambio. Por tanto, si de verdad quieres notar placer después de una sesión, asegúrate de que esta te deje sin aliento.

Si quieres un extra, entrena con música

Entrenar con música es una experiencia con múltiples ventajas. Si ya por separado ambas actividades promueven una mejor salud, cuando se juntan sus beneficios se potencian entre sí. Entre ellos, la sensación de euforia y felicidad serán mayores, siempre y cuando la música que escojamos sea la correcta.

Los géneros musicales que tienen un ritmo vigoroso y enérgico son los mejores para elevar el estado de ánimo. Por el contrario, es más recomendable dejar las canciones más melódicas y lentas para actividades tranquilas, como los estiramientos o la meditación.

Incluso, la música durante un entrenamiento tiene un efecto ergogénico. Es decir, se reduce la sensación de fatiga y, por tanto, experimentarás un mayor ímpetu para terminar la rutina.



Engánchate al deporte gracias a las endorfinas

Como vimos, las endorfinas tienen el poder de engancharte a la práctica de ejercicio físico. Por muy agotadora que sea la sesión, al acabar te sentirás feliz y con ganas de volver a entrenar. En parte, esto se debe al efecto de las hormonas, pero también por el hecho de realizar algo importante y con sentido para ti.

Por otro lado, el deporte no es la única forma de aumentar los niveles de endorfinas. Si quieres sentir unos cambios más duraderos, prueba con las actividades que hemos enunciado al principio. En definitiva, todas van en la dirección de una vida sana y con intereses variados. Teniendo en cuenta esto, nuestra mejor recomendación es que te pongas en marcha y experimentes tales beneficios.


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