Tu mente ya está diseñada para ser maravillosa
Tu mente es maravillosa. Es creativa, es intuitiva, emocional, lógica, flexible y contiene todo lo que eres y lo que ansías ser. Así, y aunque sepamos que como tal es un producto del cerebro, desde la neuropsicología nos revelan que puede operar de manera independiente. Es ella al fin y al cabo, la que da forma y sentido a cada experiencia, a cada pensamiento, sueño y meta personal.
Decía Aristóteles que no hay nada que resida en nuestra mente que no haya pasado antes por nuestros sentidos. Es cierto. Como bien señala el clásico concepto, ‘mente y cuerpo son la misma cosa’, una dimensión no puede ir separada la una de la otra. Ahora bien, René Descartes nos señalaría justo lo contrario en sus Meditaciones metafísicas. Para él, la mente se relacionaba solo con el acto de pensar, mientras el cuerpo pertenecía solo al mundo del movimiento.
En la actualidad, siguen existiendo ciertas discrepancias a la hora de definirla y de darle significado. De algún modo, la filosofía tiene una visión particular sobre la mente que no siempre se ajusta a la que nos trae la neurociencia o la psicología. No obstante, cabe señalar que todo enfoque nos enriquece. Toda aportación nos invita a reflexionar y a darnos cuenta de lo excepcional que es la mente humana.
“Algunas personas, gracias a que controlan su mente, apenas se perturban por el fracaso y las circunstancias adversas.”
-Dalai Lama-
Tu mente, un universo fascinante
Tu mente, en realidad, es el área favorita de la psicología. El propósito de esta ciencia ha sido desde siempre comprender cada producto, cada proceso y realidad que acontece en ese mundo privado que nos hace únicos a la vez que iguales. Es en ella donde se originan las mejores ideas, pero es en ella también donde se asientan también muchos de nuestros trastornos psicológicos.
Tu mente te puede hacer feliz o te puede enfermar. En un mismo día puedes experimentar desde una decepción hasta tomar la mejor decisión de tu vida, esa que te acercará a la plenitud personal. Todo lo que acontece en ese microuniverso de tu cerebro no se puede ver ni tocar, es una entidad sin forma que tiene la singular particularidad de asentar los cimientos de todo aquello que eres.
Conozcamos más datos sobre ella.
¿Qué es la mente y dónde está?
Desde la psicología conductista siempre nos han señalado que la mente, en realidad, no existe. No está en ningún lugar es un concepto sin forma y una trampa conceptual. Ahora bien, desde la psicología cognitivista no se tiene la misma idea. Para empezar, la mente no es una entidad física, es un conjunto de procesos y concretamente, de dos.
Fue el doctor Daniel Kahneman quien definió cómo eran esos dos tipos de procesos que lleva a cabo tu mente. Por ese trabajo recibió el Premio Nobel.
- Mente activa: la mente activa define ese estado que nos permite estar conectados a una tarea en el momento presente. Así, hechos como hablar con alguien, comer, pensar, trabajar, crear, y disfrutar de lo que nos envuelve dan forma a esa mente activa y comprometida donde, curiosamente, los niveles de estrés son bajos.
- La Mente automática: nuestro cerebro realiza constantemente una enorme variedad de tareas de forma inconsciente. Un ejemplo de ello sería detectar cambios de luz o temperatura, recordar nuestras experiencias e incluso sentir una emoción. Como dato interesante cabe señalar un aspecto: muchos de nuestros pensamientos también son automáticos y cuando no ejercemos control sobre ellos aparece el estrés y la ansiedad.
Tu mente puede cambiar tu cerebro
Uno de los aspectos por los que tu mente es maravillosa es por lo siguiente. Cada uno de tus pensamientos tienen el poder de cambiar tu cerebro. No lo decimos porque sí, neurólogos tan destacados como Álvaro Pascual-Leone nos recuerdan cómo nuestro enfoque personal e incluso la habilidad de entrenar nuestro pensamiento, media en nuestro bienestar, en la reserva cognitiva e incluso en nuestra plasticidad neuronal.
Un ejemplo, son muchos los estudios que nos demuestran cómo la meditación ejercitada a lo largo de varios meses puede cambiar nuestro cerebro. Lo hace al calmar estructuras como la amígdala, esa área relacionada con emociones como el miedo o la sensación de alarma. Un cerebro relajado es un cerebro más atento y preparado para aprender y conectar con su entorno.
Tengámoslo claro: cuidar de nuestra mente y de cada pensamiento favorece nuestro bienestar. Recordemos por ejemplo lo que nos señalaba el gran neurólogo Oliver Sacks:
“Cada vez que practicamos una habilidad antigua o aprendemos una nueva, las conexiones neuronales existentes se fortalecen y, con el tiempo, las neuronas crean más conexiones con otras neuronas. Incluso se pueden generar nuevas células nerviosas”
Recuerda, tu mente es maravillosa si tú la cuidas
La mente es maravillosa, pero requiere higiene, atención, cuidado. En ella no puede crecer cualquier cosa como quien deja que las malas hierbas invadan su jardín. Hay que retirar el negativismo, la raíz de los miedos que nos impiden movernos. Hay que arrancar los pensamientos limitantes e impedir que crezcan las semillas de la ansiedad, la frustración y el rencor. Tu mente quiere que cultives la ilusión y la creatividad. Sabe que con estas dimensiones florece todo tu potencial y tu oportunidad para ser feliz.
No lo olvides, a pesar de que la mente no se pueda ver, ni tocar ni localizar en un punto concreto del cerebro, está ahí. Es ella la que lo hace todo posible, ella la que debe ser tu mejor amiga en la vida.
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- O'Sullivan, M. (2017). El concepto de mente . El concepto de mente (págs. 1–79). Taylor y Francis. https://doi.org/10.4324/9781912282012