La siesta hipnagógica de Dalí, ¿funciona?

La siesta hipnagógica de Dalí es un método de microsiestas que parece tener gran eficacia para que el pensamiento fluya mejor y se encienda la chispa de la creatividad. ¿Funciona? Un experimento científico lo puso a prueba.
La siesta hipnagógica de Dalí, ¿funciona?
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 22 diciembre, 2022

Hay un tipo de descanso que se conoce como la siesta hipnagógica de Dalí, la siesta creativa o la siesta de la cuchara. En realidad, Salvador Dalí no ha sido el único en utilizarla, pero sí uno de los más célebres. El objetivo: ser más creativo.

Aunque Thomas Alva Edison parece que también practicaba la siesta hipnagógica, Dalí afinó el método y le dio más difusión. Tanto ellos, como muchos otros, tenían la convicción de que dormir un poco, en el momento justo, era la clave para que las ideas volvieran a fluir y lo hicieran con mayor fuerza. Ya hay evidencias científicas de que tenían razón.

Se sabe que personajes como Albert Einstein y Lewis Carroll también eran practicantes habituales de la siesta hipnagógica. Quienes acuden a este recurso aseguran que es una magnífica opción cuando se tiene un problema que no logra resolverse, cuando se presenta bloqueo intelectual de cualquier tipo o, simplemente, cuando se busca ser más creativo. Veamos de qué se trata.

Deme dos horas al día de actividad y seguiré las otras veintidós en sueños”.

-Salvador Dalí-

Cerebro iluminado de azul
El sueño hipnagógico hace referencia al momento que se produce entre el sueño ligero y el sueño profundo.

Los sueños y las alucinaciones hipnagógicas

Para entender lo que es la siesta hipnagógica tenemos que hablar primero del sueño. Este tiene básicamente dos fases: REM y no REM. La palabra REM es un acrónimo en inglés de “movimientos rápidos de los ojos”. Así pues, en la fase REM  se presentan tales movimientos, mientras que en la fase no REM, como es obvio, no los hay.

A su vez, la fase no REM, cuando los ojos están quietos, se divide en cuatro etapas, según la profundidad del sueño:

  • Adormecimiento.
  • Sueño ligero.
  • Sueño ligero/profundo.
  • Sueño profundo de fase no REM.

Tras esas etapas, comienza la fase REM, que corresponde a un sueño muy profundo. Ahora bien, el término “hipnagógico” fue introducido por L. Maury y hace referencia al momento de “duermevela”. Esto correspondería a las etapas dos y tres del sueño no REM: sueño ligero o ligero/profundo.

Si una persona despierta en estas etapas, es probable que algunas imágenes del sueño persistan en el estado consciente. De hecho, es relativamente frecuente que se presenten alucinaciones auditivas, visuales o táctiles en ese momento. El punto es que varios genios descubrieron que también esa etapa podía ser muy provechosa.

La siesta hipnagógica de Dalí

Salvador Dalí escribió un libro llamado 50 secretos mágicos para pintar. Allí proponía su famosa siesta hipnagógica. Su aplicación se divide en cinco pasos:

  • Sentarse en un sillón con apoyabrazos.
  • Portar una cuchara de metal pesado en la mano.
  • Colocar un plato de metal bocabajo y debajo de la mano que sostenía la cuchara.
  • Cuando se llegue al estado de “duermevela”, la llave caerá de la mano y se estrellará con el plato de metal, produciendo un gran ruido. Es momento de despertar.

Como se ve, casi que no es un método para tener una buena siesta, sino para impedirla. Como sea, desde Aristóteles hasta Edison estaban de acuerdo con Dalí en que esa interrupción súbita del sueño era muy provechosa en términos de creatividad. Pero, ¿lo es en verdad?

Hombre durmiendo la siesta hipangógica
La siesta hipnagógica puede funcionar bien ante los bloqueos mentales.

Un experimento revelador

Un grupo de científicos del Instituto del Cerebro de París decidieron poner a prueba la famosa siesta hipnagógica de Dalí. Los resultados de la investigación fueron publicados en la famosa revista Science Advances.

Los científicos reclutaron a 103 personas saludables y que dormían con normalidad. A todos ellos se les propusieron 10 problemas matemáticos. También les dieron dos reglas para resolverlos, y les ocultaron una tercera regla. Al cabo de cierto tiempo de estar trabajando, debían tomar un descanso y, a ser posible, dormir. Quienes durmieran debían sostener un vaso en la mano, y despertar si este caía. Al mismo tiempo, los participantes eran monitorizados mediante con un escáner cerebral.

Analizando los resultados se vio que quienes habían tenido una siesta hipnagógica de al menos 15 segundos habían triplicado la posibilidad de encontrar la regla oculta de los problemas matemáticos. Este fenómeno no se observó ni en quienes no durmieron, ni en los que alcanzaron la fase REM del sueño. Por lo visto, Dalí sabía exactamente de qué hablaba.

La ciencia aún no sabe por qué se produce este efecto durante una etapa del sueño. Sin embargo, está claro que enciende la chispa de la creatividad y que cualquier persona puede beneficiarse de esto.


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  • Lacaux, C., Andrillon, T., Bastoul, C., Idir, Y., Fonteix-Galec, A., Arnulf, I. & Oudiette, D. (2021, 8 diciembre). Sleep onset is a creative sweet spot. Science Advances Vol 7, Issue 50 DOI: 10.1126/sciadv.abj586. https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.abj5866.
  • Parra, A. (2013). Análisis fenomenológico de la imaginería sensorial en las experiencias hipnagógica e hipnopómpica. Persona, (16), 165-186.

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