Síntomas de las adicciones

Los síntomas de las adicciones tienen que ver con una pérdida de control ante la sustancia o conducta que nos mantiene "enganchados" a ella, pero, ¿con qué más tienen que ver? ¡Te lo contamos!
Síntomas de las adicciones
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 29 julio, 2021

Una adicción es un trastorno que se caracteriza por la búsqueda patológica de la recompensa o el alivio que produce una determinada sustancia o acción. Las adicciones implican dependencia y pérdida de control. Sin embargo, ¿qué otros síntomas de las adicciones nos pueden ayudar a identificarlas?

En este artículo hablaremos de los síntomas de dos grandes grupos de trastornos adictivos: los trastornos por consumo de sustancias (adicción a drogas) y los trastornos adictivos no relacionados con sustancias (el juego patológico). La descripción de estos síntomas permite conocer mejor en qué consisten este tipo de adicciones.

Tipos de adicciones

Existen diferentes tipos de adicciones; las adicciones a sustancias (como serían las drogas) y las adicciones conductuales, que implican la realización de determinadas acciones de forma compulsiva (lo que genera en la persona una pérdida de libertad y un consiguiente “enganche”.

Según el DSM-5 (2013), las adicciones conductuales son adicciones no relacionadas con sustancias (como por ejemplo, el juego patológico). Si embargo, el término “adicción” desaparece en el DSM-5 debido a sus connotaciones negativas. Aquí hablaremos de los síntomas de ambos tipos de adicciones.

Mujer con síntomas de adicción

Síntomas de las adicciones a sustancias

En el caso de las adicciones a sustancias (es decir, adicción a cualquier tipo de droga), este tipo de trastornos se categorizan en el DSM como trastornos por consumo de sustancias. Este trastorno se define como un ‘patrón desadaptativo de comportamientos relacionados con el uso de la sustancia’, que se expresa a través de diferentes síntomas.

Como mínimo, deben aparecer dos síntomas de los siguientes (durante al menos, 12 meses):

  • Consumo durante mayor tiempo o cantidad del deseado.
  • Deseo persistente o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir el consumo.
  • Se emplea mucho tiempo en la sustancia.
  • Craving (deseo o necesidad irresistible de consumo de una droga).
  • No se cumple con las obligaciones (debido al consumo).
  • Se continúa tomando la sustancia a pesar de las dificultades sociales o interpersonales.
  • Reducción de importantes actividades sociales, laborales o recreativas.
  • Uso en situaciones físicamente peligrosas.
  • Se continúa tomando a pesar del peligro físico y psicológico.
  • Tolerancia.
  • Abstinencia.

Especificaciones de la adicción

Según el DSM-5, además se deberá especificar la gravedad de la adicción (es decir, de los síntomas). El manual estipula tres niveles:

  • Leve: presencia de 2 o 3 síntomas.
  • Moderado: 4 o 5 síntomas.
  • Grave: 6 o más síntomas.

Por otro lado, se deberá especificar también si la adición está en fase de remisión temprana o sostenida, si se da en un ambiente controlado o si el paciente está en terapia de mantenimiento.

4 tipos de criterios y síntomas

Como hemos visto, el trastorno por consumo de sustancias (o adicción) es un diagnóstico que se alcanza mediante la aplicación de criterios sintomáticos, conductuales y temporales. Estos criterios pueden agruparse en cuatro categorías o grupos:

  • Deterioro del control.
  • Deterioro social.
  • Riesgo para el sujeto.
  • Criterios farmacológicos.

Otras adicciones no relacionadas con sustancias: juego patológico

El único trastorno incluido como un trastorno adictivo en el DSM-5 es el juego patológico. En este sentido, el reconocimiento de que la afición por los juegos de azar puede llegar a constituir una patología data de comienzos de este siglo (siglo XXI).

Pero la atención prestada a este trastorno por los investigadores se volvió significativa conforme se le fue reconociendo como un problema serio de salud pública y, más aún, cuando la American Psychiatric Association (APA) introdujo la categoría de “juego patológico” en su manual diagnóstico (concretamente, en el DSM-III), en 1980.

En esta edición se definieron por primera vez los criterios diagnósticos específicos para el juego patológico. Estos son los siguientes:

Síntomas del juego patológico

¿Cuáles son los síntomas del juego patológico? Este se define, según el propio DSM-5, como un ‘comportamiento de juego desadaptativo y persistente, junto con deterioro y estrés‘ y 4 (o más) de los siguientes síntomas (durante al menos, 12 meses):

  • Necesidad de jugar con cantidades crecientes de dinero para conseguir el grado de excitación deseado.
  • Inquietud o irritabilidad cuando intenta interrumpir o detener el juego.
  • Fracaso repetido en los esfuerzos para controlar, interrumpir o detener el juego.
  • Preocupación por el juego (por ejemplo, preocupación por revivir experiencias pasadas de juego, compensar ventajas entre competidores o planificar la próxima aventura).
  • El juego se utiliza como estrategia para escapar de los problemas o para aliviar la disforia (por ejemplo, sentimientos de desesperanza, culpa, ansiedad, depresión, etc.).
  • Después de perder dinero en el juego, se vuelve otro día para intentar recuperarlo (tratando de “cazar” las propias pérdidas).
  • Se engaña para ocultar el grado de implicación con el juego.
  • La persona ha arriesgado o perdido relaciones interpersonales significativas, trabajo y oportunidades educativas o profesionales debido al juego.
  • Confianza en que los demás proporcionen dinero que alivie la desesperada situación financiera causada por el juego.
Mujer con problemas de juego patológico

Como diagnóstico diferencial, es importante saber que el comportamiento descrito anteriormente no se explica mejor por la presencia de un episodio maníaco.

Es importante tener en cuenta que los síntomas de las adicciones (tanto a sustancias como conductuales) varían mucho de una persona a otra. Eso sí, casi siempre aparece una pérdida de control de la situación y un gran desgaste emocional. Por ello es importante pedir ayuda profesional si estamos en una situación de adicción, ya sea a una sustancia, al juego o a otras conductas o acciones (sexo, compras, etc.).

 “La adicción es una adaptación. No eres tú, es la jaula en la que vives”.

-Johann Hari-


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