9 síntomas raros de la ansiedad que suelen pasar desapercibidos

Los síntomas y los signos de la ansiedad están bien definidos; sin embargo, algunos de ellos pueden pasar desapercibidos. Si quieres saber cuáles son, ¡sigue leyendo!
9 síntomas raros de la ansiedad que suelen pasar desapercibidos
José Padilla

Escrito y verificado por el psicólogo José Padilla.

Última actualización: 07 junio, 2022

Algunos síntomas de la ansiedad suelen pasar desapercibidos. Bajo determinadas circunstancias, la ansiedad puede considerarse normal; sin embargo, puede convertirse en un problema de salud mental cuando se vuelve frecuente, abrumadora y genera un malestar clínico significativo.

Los síntomas más reconocidos y comunes en la ansiedad son el nerviosismo, la sensación de peligro inminente, el insomnio, el aumento del ritmo cardiaco, los temblores, la sudoración, las respiraciones aceleradas y las preocupaciones. Pero, existen otros menos usuales y raros que puede pasar desapercibidos. Veamos cuáles son.

1. Sabor amargo o metálico en la boca

Uno de los síntomas raros de la ansiedad es el sabor metálico persistente en la boca. La ciencia aún no conoce con certeza la causa de este fenómeno, pero se cree que se debe a la resequedad y a la reducción de los niveles de saliva en la boca producto de la activación fisiológica de la ansiedad.

En 2017, un estudio encontró que la ansiedad disminuye la secreción de saliva y provoca xerostomía (resequedad en condiciones normales de salivación).

Estos cambios gustativos pueden ser también la consecuencia de la activación de sustancias químicas que el organismo libera en respuesta a una situación amenazante. Por ejemplo, se sabe que la norepinefrina puede cambiar temporalmente los receptores del gusto en la boca.

2. Problemas estomacales

La ansiedad tiene un vínculo con los problemas digestivos. De hecho, los trastornos funcionales del sistema digestivo, como el síndrome del intestino irritable, se asocian con frecuencia a trastornos como la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático. En una investigación se halló que las personas con este síndrome tienen mayores niveles de ansiedad, depresión y angustia.

La activación fisiológica de la ansiedad, en asociación con el estrés que genera, puede afectar la producción y liberación del ácido gástrico, necesario para digerir y descomponer los alimentos. La consecuencia puede ser una gastropatía hemorrágica o erosiva, conocida como gastritis por estrés.

Mujer con dolor de barriga por ansiedad
El colon irritable se relaciona con altos niveles de ansiedad en ocasiones.

3. Olvidos frecuentes

La preocupación y los pensamientos obsesivos propios de la ansiedad pueden causar olvidos debido a que la información no se codifica bien por tener la atención dispersa. Estos olvidos también pueden originarse por una consolidación deficiente de la información, debido a la falta de sueño o insomnio.

La falta de concentración es otro síntoma de la ansiedad que pasa desapercibido. Este síntoma es producto del ensimismamiento de la persona en sus preocupaciones y en la rumiación de sus ideas. La focalización exclusiva de la atención sobre el objeto de ansiedad interfiere en la capacidad de la persona para concretarse.

4. Pesadillas recurrentes

Los sueños tienen una conexión profunda con las experiencias que vive una persona ansiosa, en ellos se refleja el modo en que vivencia su relación con el mundo. La sensación recurrente de la inminencia de una amenaza puede devenir en pesadillas, ya que es lo único que está gravitando en la vida de la persona.

Mediante las pesadillas se expresan muchas de las emociones reprimidas, los miedos, la ansiedad y las preocupaciones que perturban al ansioso. Este tipo de sueño angustioso persiste una y otra vez para mantener el estado de alerta que ha activado la persona producto de la percepción de una amenaza.

5. Afecciones en la piel

Las reacciones en la piel pueden deberse a un aumento de los niveles de cortisol y adrenalina. Se ha encontrado que el estrés asociado al cortisol puede afectar, revelar o incluso exacerbar una serie de trastornos de la piel, como la psoriasis, la dermatitis atópica, el prurito, la alopecia areata, el liquen plano, la dermatitis seborreica, la rosácea o la urticaria.

El ser humano no está diseñado para estar siempre en alerta. Este modo de lucha o huida, causado por la ansiedad, puede tener efectos negativos y graves sobre el cuerpo. Además, la liberación continua de sustancias químicas para mantener este estado puede afectar la piel.

6. Bostezos repetidos

Otro de los síntomas raros de ansiedad que pasan desapercibidos son los bostezos. En un estudio de la Bournemouth University se encontró una relación directa entre la frecuencia de los bostezos y la producción de cortisol, la hormona del estrés que se libera en situaciones de amenaza.

A mayor número de bostezos, más cantidad de cortisol. Esto se debe a que el cortisol aumenta la temperatura del cuerpo y los bostezos contribuye a bajarla.

Estos bostezos también ocurren como consecuencia del insomnio o los problemas de sueño que tiene la persona con ansiedad. Al no dormir bien, es normal que pase el día con somnolencia, lo activa aún más los bostezos.

7. Pies fríos

La temperatura fría de las extremidades inferiores es un síntoma poco identificado con la ansiedad, aunque puede serlo.

Este fenómeno ocurre porque la sangre tiende a acumularse en los órganos del torso. Cuando esto sucede, las extremidades, en especial los pies, reciben menos sangre y, por lo tanto, su temperatura baja.

Pies fríos
Las personas en estado de alerta continuo pueden tener los pies fríos sin motivo aparente.

8. Comportamientos impulsivos

Otro de los síntomas raros de la ansiedad son las conductas impulsivas. Las personas ansiosas sienten sus emociones como abrumadoras, lo que les hace actuar de forma extraña.

Así, estos individuos pueden terminar diciendo o haciendo cosas sin meditarlas bien. Estas actitudes impulsivas o compulsivas terminan convirtiéndose en una estrategia de afrontamiento poco adaptativa para controlar otros síntomas de la ansiedad.

9. Cambios en los hábitos alimenticios

La ansiedad está asociada con el hambre y con el consumo excesivo de alimentos (desinhibición), así lo demostró un estudio publicado en Nature. Los investigadores sostienen, en consonancia con lo que han venido demostrando otras investigaciones, que el consumo desinhibido de comida podría ser una estrategia de afrontamiento para regular las emociones negativas y a la ansiedad.

En otra investigación que buscaba probar la relación de la ansiedad con la ingesta calórica se encontró que en las mujeres, una mayor ansiedad se asocia con un IMC (índice de masa corporal) más alto, una mayor ingesta calórica, un mayor consumo de alimentos ricos en grasas y una activación persistente debido a señales de alimentos que engordan después de una comida.

Los síntomas raros de la ansiedad pueden fluctuar desde patrones conductuales a cognitivos que no solo afectan el modo en que la persona se relaciona con el mundo, sino también la manera en que se relaciona consigo misma, mediante hábitos saludables de alimentación y sueño.

¿Cuáles de estos síntomas tienes cuando estás ansioso o ansiosa? ¿Sabías que estaban asociados a la ansiedad?


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