
La aproximación de la anorexia desde el psicodrama supone una buena forma de tratar de conseguir un cambio más profundo y superar aquellas resistencias que a veces retrasan las mejoras en la terapia. Hablamos de trastornos como la anorexia o…
El test del árbol es una prueba proyectiva que suele generar bastante interés. Se basa en el pensamiento analítico junguiano y se usa para detectar esquemas de pensamiento, factores emocionales y de personalidad, así como presencia de miedos y posibles traumas.
El test de psicología del árbol o Koch’s Baum Test es una prueba creada en 1952. A pesar de contar con más de medio siglo de antigüedad, resulta interesante en el ámbito clínico por varios razones. El primero, por ser útil a la hora de valorar el deterioro cognitivo en sus primeras fases. En segundo lugar, puede evidenciar también determinados rasgos de nuestra personalidad.
Ahora bien, cabe señalar que estamos ante una prueba proyectiva y que, como tal, no tiene validez diagnóstica en caso de que la usemos por sí sola. Debe administrarse por tanto como instrumento auxiliar, ahí donde el profesional haga uso de otras pruebas y recursos. A pesar de ello, y como ocurre con otras pruebas como el test de Rorschach o el test del hombre bajo la lluvia, son materiales interesantes del que podemos sacar partido en diferentes escenarios.
El test del árbol se nutre de teorías de la psicología de la vocación, también del psicoanálisis, el pensamiento analítico junguiano y a su vez, de diversas raíces mitológicas. La elección de la figura del árbol no es por tanto casual. Es en cierto modo, un símbolo arquetípico de la vida en crecimiento.
Es muy fácil identificarnos con esa figura sin importar cuál sea nuestra cultura. Es un tótem, es también la representación del ciclo de la humanidad, de nuestro crecimiento, identidad e incluso de nuestro estado emocional. Veamos más datos a continuación.
El test de psicología del árbol se usa básicamente para evaluar la personalidad del individuo y obtener datos del universo emocional subyacente. Ahora bien, en los últimos años también se está utilizando en la práctica clínica por diversos aspectos. Estudios, como el del doctor Michelangelo Maserati, de la Universidad de Bolonia nos demuestran que es válido para detectar el deterioro cognitivo en las demencias.
Además, cabe señalar que puede usarse en cualquier paciente a partir de los 5 años y que se valora, ante todo, la facilidad en su aplicación.
Este test, como cualquier otra prueba proyectiva, debe aplicarse por un profesional especializado en este tipo de instrumentos. Su interpretación no es sencilla y además, debe recogerse también información relativa al paciente durante la ejecución de la propia prueba (si entiende las órdenes, si presenta madurez gráfica y motora, si duda a la hora de dibujar, si comenta algo mientras realiza el test…).
El test de psicología del árbol se aplica por tanto del siguiente modo:
A la hora de interpretar y valorar el test de psicología del árbol se siguen dos parámetros:
Como hemos señalado al inicio, el test de psicología del árbol es una prueba proyectiva. Por tanto, no puede utilizarse como único recurso para realizar un diagnóstico, es un instrumento interesante siempre que se aplique junto a otras pruebas diagnósticas, entrevistas, informes médicos, etc.
Ahora bien, es importante además, que sea utilizado por personal especializado en este tipo de pruebas. Usado de manera auxiliar y en determinados contextos, resulta sin duda muy útil e interesante. Como curiosidad, cabe señalar que resulta siempre muy atractivo de realizar, los pacientes se sienten motivados en su realización y, es en el ámbito infantil, donde se suele obtener resultados más útiles. Sea como sea, el test del árbol cuenta ya con más de 50 años y sigue siendo un recurso muy presente en diferentes ámbitos.