Test de Rorscharch, la técnica de proyectiva para evaluar la personalidad

El test de Rorscharch cuenta con casi cien años de antigüedad. Sin embargo, a día de hoy (y a pesar de las controversias sobre su validez) sigue siendo una de las técnicas de psicodiagnóstico más interesantes.
Test de Rorscharch, la técnica de proyectiva para evaluar la personalidad
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 13 febrero, 2019

El test de Rorscharch es una de las técnicas proyectivas de psicodiagnóstico más conocidas. Para unos, se trata poco más que de una herramienta pseudocientífica. Ahora bien, otros psicólogos valoran que, a pesar de contar con casi cien años, este recurso sigue siendo igual de interesante a la hora de evaluar ciertos trastornos del pensamiento y la personalidad.

Hablar de este instrumento es referirnos casi a un icono de nuestra cultura. Es común verlo en multitud de películas, ha inspirado a algún que otro cómic e incluso Andy Warhol quedó fascinado por ese conjunto de tarjetas con manchas evocadoras y misteriosas. Ahora bien, más allá de dicha estela de popularidad, cabe señalar que pocas técnicas del campo de la psicología han suscitado tanta controversia e interés.

Psicólogos como Pieter Drenth, experto en psicodiagnóstico, lamenta, por ejemplo, que el test de Rorscharch siga presente en muchos de nuestros contextos sociales (pensemos que es la segunda prueba forense más utilizada después del MMPI-2, el Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota).

Por otro lado, cabe destacar que desde 1999 hasta la actualidad, esta técnica ha sido revisada y analiza en multitud de ocasiones. En el 2013, por ejemplo, se llevó a cabo un profundo estudio por parte de la psicóloga Joni Mihura, de la Universidad de Toledo (EEUU)n donde se concluyó con que el test de Rorscharch tiene algunos fuertes y válidos.

Sin embargo, debe aplicarse de manera adecuada teniendo en cuenta, por ejemplo, que nunca podrá ser una técnica primaria para realizar cualquier tipo de diagnóstico. Es en esencia, una simple prueba proyectiva que debe usarse de manera complementaria a otras estrategias psicológicas de recogida de información (y más válidas).

Test de Rorscharch, ¿quién lo diseñó?

Hermann Rorschach era un joven psicólogo suizo que entró en contacto con el psicoanálisis en la clínica universitaria de Zurich, dirigida por Eugen Bleuler. Su padre era pintor, de manera que siempre tuvo un estrecho contacto con el mundo del arte y de cómo este recurso, según él, podía servir también para profundizar en la psique humana.

Así, después de conocer al psiquiatra Szymon Hens en 1917 y de descubrir su trabajo sobre cómo unas manchas de tinta podían servir para explorar la personalidad, Rorschach partió de esta teoría para desarrollar otra técnica que revolucionaría el mundo de la clínica.

Lo llamó Psychodiagnostik (Psicodiagnóstico) y era un procedimiento basado en láminas con dibujos donde la diversidad de figuras percibidas, favorecía la activación de procesos inconscientes donde explorar sobre todo la personalidad patológica. Rorscharch buscaba ante todo un test donde detectar la esquizofrenia.

Ahora bien, cabe señalar que Hermann Rorscharch apenas pudo mejorar esta técnica ni ver tampoco el efecto que tendría su test. Fallecería 9 meses después de haber presentado su interesante instrumento de diagnóstico.

“La mente es como un iceberg, flota con una séptima parte de su volumen sobre el agua”.

-Sigmund Freud-

¿En qué consiste el test de Rorscharch?

Hay una serie de aspectos que debemos conocer sobre el test de Rorscharch. En primer lugar, a pesar de contar con casi 100 años de antigüedad, continúa utilizándose. Ha sido revisado (y transformado) en numerosas ocasiones. En los años 60, por ejemplo, el psicólogo John Exner diseñó una metodología rigurosa para estandarizar el test y sus resultados. A día de hoy, el test de Rorscharch se caracteriza por tanto del siguiente modo.

Descripción

La prueba de Rorschach consta de 10 imágenes de manchas de tinta. Algunas son en blanco y negro, otras en blanco y gris y otras en color.

  • La prueba debe ser llevada  a cabo por un psicólogo o psiquiatra especializado en este test.
  • El profesional entrenado muestra una a una cada una de las tarjetas. Se le pide a la persona que describa lo que ve.
  • Se le permite a la persona que coja la tarjeta y la observe en la posición y orientación que desee.
  • Son libres de hacer la interpretación que deseen. Se les explica que no hay respuestas correctas o incorrectas. Se trata solo de verbalizar aquello que le sugiere, con total libertad.
  • Pueden decir que ven una cosa, varias cosas diferentes, o incluso nada en absoluto.
  • Asimismo, una vez que la persona haya dado su explicación, el profesional puede (y debe) hacer preguntas adicionales. El objetivo es intentar detallar un poco más esas impresiones que ha dado el entrevistado.

Interpretación del test de Rorscharch

Recordemos que Hermann Rorscharch diseñó este test para detectar la esquizofrenia. Ahora bien, fue a partir de 1939 cuando este objetivo cambió para ajustarse a lo que es ahora: un test proyectivo de personalidad, un tipo de prueba psicológica donde analizar emociones, motivaciones y determinados pensamientos.

Hay por tanto un aspecto que debemos tener claro; más allá de lo que veamos en esas manchas, importa la valoración que lleve a cabo el psicólogo y psiquiatra. No se analiza solo lo que uno haya visto. Se observan las reacciones, la forma de comunicar, de responder, de evocar…  Es un complejo conjunto de estímulos y factores que el profesional especializado debe analizar.

Las formas

  • Lo más común es ver siempre formas de mariposas, polillas y figuras humanas.
  • La tercera tarjeta simula ser dos figuras humanas entrelazadas. Aquí la persona puede evocar descripciones como “personas que se quieren”, “personas que se odian”… Todo depende de su enfoque singular.
  • Hay tarjetas donde las manchas de tinta son rojas. En estos casos suele manifestarse la ira reprimida, el miedo, etc.

Factores que acompañan a la administración de la prueba

Los profesionales deben observar y analizar, como decimos, múltiples factores que acompañan a la administración de esta técnica. Son los siguientes:

  • Tiempos de respuesta.
  • Comentarios no relacionados con la prueba. 
  • Originalidad o no de las respuestas dadas.
  • Comportamiento, actitud, disposición.
 test de Rorscharch

¿Qué validez tiene el test de Rorscharch?

El estudio llevado a cabo por la doctora Joni Mihura citada al inicio nos señala algo importante. El test de Rorscharch no es válido para diagnosticar trastornos de la personalidad. Es más, en 1999 se pidió incluso a la comunidad clínica una moratoria. Se recomendó que no se usara como técnica diagnóstica hasta que no se obtuvieran datos más exhaustivos sobre su validez.

A día de hoy, solo ha demostrado efectividad en un aspecto, el cual es su punto fuerte: evaluar la psicosis. Más allá de este detalle, se la considera a menudo como una reliquia de la psicología. Ahora bien, para concluir solo cabe señalar un aspecto. No deja de ser una prueba proyectiva más. Por tanto, a pesar de no ser una herramienta perfecta, puede usarse en combinación con otras para recabar información sobre un paciente.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Lilienfeld, SO, Wood, JM, & Garb, HN (2000). El estatus científico de las técnicas proyectivas. La ciencia psicológica en el interés público , 1 (2), 27–66. https://doi.org/10.1111/1529-1006.002
  • Wood, JM, Lilienfeld, SO, Garb, HN y Nezworski, MT (2000). La prueba de Rorschach en el diagnóstico clínico: una revisión crítica, con una mirada hacia atrás en Garfield (1947). Journal of Clinical Psychology , 56 (3), 395–430. https://doi.org/10.1002/(SICI)1097-4679(200003)56:3<395::AID-JCLP15>3.0.CO;2-O

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.