Tics nerviosos: ¿qué son y cómo eliminarlos?

Es normal observar algunas personas con esos pequeños gestos nerviosos que se hacen sin darse cuenta. Nosotros también podríamos hacerlos sin notarlos. Se llaman tics, suelen aparecer y desaparecer, pero ¿se eliminan por completo? Te contamos.
Tics nerviosos: ¿qué son y cómo eliminarlos?
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 28 marzo, 2023

El trabajo, el estudio, las noticias, la salud, el día a día nos somete a situaciones de estrés que, en muchos casos, provocan movimientos involuntarios de nuestros ojos o que nos mordamos las uñas. También puedes sentir comezón en la nariz u hormigueo en alguna parte del cuerpo. ¿Te ha pasado? Esto se conoce como tics nerviosos y es el tema que a continuación profundizaremos.

¿Qué son los tics nerviosos?

Los tics nerviosos son esa serie de movimientos musculares rápidos, generalmente locales y espasmódicos, que se manifiestan de manera involuntaria, aislada e inesperada. Suelen ser iterativos, habituales, sin propósito y a intervalos regulares. La definición que encontramos en el manual de psicología, DSM-V, es: ‘vocalización o movimiento súbito, rápido, recurrente y no rítmico’.

Sumado a lo anterior, se suelen diferenciar por el tipo de tic presente (motor, vocal o una combinación de ambos) y por el tiempo de duración de los mismos (crónicos o transitorios).

Tipos de tics nerviosos

Cuando hablamos de los tics motores, nos referimos a aquellos que se caracterizan por un movimiento; por ejemplo, morderse la lengua o los labios, arrugar la nariz, sacar la lengua, lamerse los labios. Se evidencia casi siempre en los ojos con guiños y parpadeo desmesurado.

Los tics motores se dividen en simples o complejos.

  • Los simples, son aquellos que se limitan a movimientos en los que participa un grupo muscular concreto (parpadeo, elevación de cejas, hombros, giros de la cabeza, etc.). Se pueden presentar en cualquier parte del cuerpo, aunque predominan en la cara, cuello y hombros.
  • Los complejos, son aquellos que se caracterizan por la contracción sucesiva y continuada de varios grupos musculares diferentes, dando lugar a movimientos más complejos, como sacudidas y torsiones del cuello o de los hombros.

Por su parte, los tics vocales son sonidos que la persona hace con su voz; por ejemplo, tararear, aclararse la garganta, decir una palabra o una oración. Con frecuencia, tanto los motores como vocales son precedidos por lo que algunos teóricos denominan «tics sensitivos» (sensaciones desagradables como picor, cosquilleo o presión).

Cabe aclarar, que a diferencia de otros trastornos del movimiento, los tics pueden inhibirse durante un breve periodo.

Los tics también se dividen, como se dijo anteriormente, en duración.

  • Transitorios: persisten unas cuantas semanas o meses y generalmente desaparecen.
  • Crónicos: se prolongan más de un año y, distinto a los transitorios, nunca desaparecen totalmente. Sin embargo, por épocas se intensifican o se desvanecen.
Hombre mordiendo sus labios por sufrir de tics nerviosos
Los tics simples o complejos corresponden a la clasificación conocida como motores.

Causas

Con frecuencia, los tics suelen desencadenarse por factores ambientales (trabajo, familia y universidad, por ejemplo), que provocan una tensión extrema. No obstante, en la actualidad no se ha encontrado la causa exacta que origina un tic nervioso.

Algunos especialistas en el tema afirman que no solo influyen los factores ambientales, también señalan otros motivos como los siguientes:

  • Trastornos alimenticios: la anorexia nerviosa o la bulimia.
  • Factores infecciosos o autoinmunes: se han encontrado niveles elevados de anticuerpos antineurales en los pacientes con tics.
  • Medicación: la toma de algunas pastillas o tratamientos ha demostrado que generan tics nerviosos; por ejemplo, los tratamientos para las alergias.
  • Alimentación: se ha evidenciado que la carencia de ciertos nutrientes, como el magnesio, favorece la aparición de movimientos compulsivos repetitivos.
  • Factores externos: pasar por cuadros de estrés o ansiedad, que son situaciones de tensión extrema o nerviosismo, podrían propiciar la existencia de tics.
  • Bebidas estimulantes: abusar del café, bebidas energizantes u otras sustancias como las drogas, producen una sobrexcitación del sistema nervioso que quizás evolucione en tics.
  • Herencia familiar: aquellas personas cuya primera línea consanguínea (madre, padre, abuelos, tíos o tías), desarrolló algún tipo de tic nervioso, tienen más probabilidades de presentarlos a lo largo de la vida.
  • Comorbilidad: en ciertos casos, los tics son indicadores de mayores problemas de la salud mental, como los trastornos asociados, el TDA (trastorno de déficit de atención) y el TOC (trastorno obsesivo compulsivo).

¿Cómo eliminar los tics nerviosos?

Cuando los tics se interponen en la vida normal del sujeto afectado, lo ideal es que busque ayuda profesional, para recibir un diagnóstico e intervención adecuada que contribuya en la mejora de la calidad de vida. A continuación, te explicamos algunos de los tratamientos más usados:

  • Terapia cognitivo-conductual: generalmente lo que se busca es una eliminación de la conducta que genera malestar.
  • Técnicas de relajación: control de la ansiedad y mayor consciencia de su cuerpo para el manejo de las situaciones detonantes.
  • Tratamiento farmacológico: suelen tratarse con neurolépticos y depletores de catecolaminas.
  • Bioneurofeedback: se basa en que a través de las ondas electroencefalográficas se logre el control de la propia actividad cerebral.
  • La reversión del hábito: consiste en tomar conciencia del tic nervioso y, acto seguido, hacer una conducta físicamente incompatible con este.
Mujer levanta una ceja
Quienes sufren de tics nerviosos necesitan la asistencia de un profesional para tratar el asunto con la terapia apropiada.

Recomendaciones para tratar los tics en casa

En todos los tratamientos anteriores, es importante que se disponga de un especialista. Además, enseguida sugerimos algunas pautas que puedes hacer en casa:

  • Meditación: en diferentes estudios ,los ejercicios de respiración ayudan a disminuir los tics nerviosos.
  • Alimentación: conocer qué bebidas estimulantes consumes en el día y reducirlas, favorece al sistema nervioso hasta estabilizarlo. Asimismo, consultar con un nutriólogo o nutricionista acerca de una posible falta de magnesio.
  • Autoconocimiento: identificar aquellas situaciones que te generan mayor malestar y evitarlas, podría disminuir el síntoma. También, el ejercicio de mirarte al espejo para reconocer e identificar ese movimiento, ayuda a que generes mayor autoconsciencia y que no sean tan automáticos.

Conclusión

Para finalizar, es importante aclarar que los tics nerviosos pueden ser un indicador de que algo no está funcionando bien en tu vida. Así, siempre es recomendable que, cuando aparecen, sea un profesional experimentado y con experiencia el que realice esta evaluación.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.