¿Cómo trabajar en equipo de forma eficaz?
A medida que los años pasan, el número de empresas que fomentan trabajar en equipo entre sus empleados aumenta. De hecho, existen distintas tareas y proyectos que, si no se llevan a cabo entre varias personas, es muy complicado que salgan adelante.
Sin embargo, hay que reconocer que el trabajo en equipo puede ser difícil. Ya que pueden surgir conflictos entre los miembros que perjudiquen la armonía y la consecución de los objetivos esperados. Por tanto, ¿cómo conseguir que las labores se desempeñen entre varias personas de forma eficaz?
“El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos”
-Michael Jordan-
¿Cuándo se consigue trabajar en equipo de forma eficaz?
En las empresas, los equipos de trabajo se crean con una finalidad muy concreta: cumplir una serie de objetivos y propósitos. Por lo tanto, parece lógico pensar que serán eficaces cuando logren aquellas metas para las que han sido creados, ¿verdad? Lo cierto es que este es uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta para constatar su eficacia, pero no el único.
De hecho, también hay que considerar si se desarrolla una identidad grupal al trabajar en equipo. ¿Por qué es esto importante? Porque si se logra, va a potenciar que sea sostenible en el tiempo. Así, será viable y los miembros querrán repetir la experiencia de colaborar juntos.
Por último, hay que tener en cuenta a cada uno de los individuos que conforma el grupo; dando importancia a sus expectativas y procurando que se cumplan sus necesidades particulares. De esta forma, conseguimos que el trabajo en equipo sea eficaz.
Ahora bien, ¿cómo conseguir todo esto?
“Las fortalezas están en nuestras diferencias, no en nuestras similitudes”
-Stephen Covey-
11 consejos para trabajar en equipo de forma eficaz
Para que el trabajo en equipo sea eficaz no solo se debe reunir a un grupo de personas talentosas; también es importante que sus miembros estén motivados e inspirados a hacer realidad los objetivos propuestos. Además, deben compartir metas claras y medibles, y comprometerse a desempeñar su función dentro del grupo.
Para lograrlo te ofrecemos los siguientes consejos:
1. Identifica las fortalezas de cada miembro
Al momento de formar el grupo procura reconocer las habilidades y la experiencia de los miembro. Así podrás asignar tareas y delegar responsabilidades en función de las competencias de cada uno, lo que les ayudará a obtener mejores resultados.
En este proceso procura escoger individuos con habilidades complementarias, de manea que puedan ofrecer al equipo una diversidad de perspectivas e ideas. Asimismo, intenta encontrar un equilibrio en sus personalidades con el fin de que puedan trabajar en armonía, pero también desafiarse entre si cuando sea oportuno.
2. Define los objetivos
Tener claros los objetivos desde el comienzo es esencial para el éxito del proyecto, ya que ofrece claridad y facilita el trabajo. Por tanto, es importante que los objetivos se definan en la fase inicial y, a su vez, se discutan con todos los miembros del equipo.
La participación de los miembros al momento de planificar los objetivos ayudará a detectar las posibles fallas y mejorarlas. Asimismo, contribuirá a que comprendan y se comprometan con el plan.
Cabe mencionar que los objetivos propuestos deben ser comprensible, alcanzables y medibles. De no ser así, el equipo perderá el sentido de su trabajo, la motivación y la eficiencia.
3. Determina las tareas
Una vez definido los objetivos es importante dividir el proceso en tareas breves y manejables. Para ello, describe las actividades exigidas para cada objetivo, indicando los plazos y recursos necesarios para llevarlas a cabo.
En este punto, se deben asignar las tareas según las habilidades y competencias de cada miembro. Así, cada uno sabrá cuál será su rol dentro del equipo.
4. Da a conocer las expectativas
Paralelo al paso anterior, es importante que el equipo conozca qué es lo que se espera de ellos. Para ello, define una norma de conducta esperada. Por ejemplo, cómo será la comunicación; cuáles aportaciones se valorarán y cuáles no; cómo se manejarán los conflictos, etc.
De esta forma, garantizarás que las conductas y aportes de los miembros estén en sintonía.
5. Reconoce y recompensa los logro
Para fomentar la motivación y productividad dentro del equipo es esencial que te tomes el tiempo para reconocer, recompensar y celebrar el desempeño grupal e individual.
Para ello, debes encontrar la mejor manera de celebrar cada hito. Algunos ejemplos son: realizar una mención especial o agradecimiento personal en una reunión grupal; o reconocer el desempeño de los miembros frente a gerentes con cargos más altos.
Sea cual sea el método que elijas, procura que estos reconocimientos sean constantes y que tengan un efecto motivador en aquellos que lo reciban.
6. Mantén una comunicación efectiva
Todo equipo que tenga problemas en la comunicación (bien sea entre el líder y los miembros del grupo, o entre los mismos integrantes) nunca alcanzará la cohesión necesaria para el éxito.
Por tanto, un buen líder debe tomar la iniciativa para romper el hielo y promover una comunicación efectiva. Así, logrará que cada miembro se conozca y coordinen sus esfuerzos para optimizar el cumplimiento de los objetivos.
7. Apoya al grupo y monitorea el trabajo con frecuencia
Otra clave para trabajar en equipo de forma eficaz es realizar reuniones periódicas para monitorear el progreso y prestar la ayuda a quien lo necesite. En este caso, el líder debe adoptar una posición empática con el fin de que los miembros puedan expresarse sin miedos o desconfianza.
En aquellos equipos en los que el “líder” opta por abandonar al grupo y aparecer al final, se evidencia una falta compromiso en los miembros del equipo y, por ende, un peor desempeño.
8. Potencia las habilidades del equipo
Para elevar la moral y asegurar la lealtad de los miembros, es esencial buscar oportunidades para que cada uno pueda ejercitar sus habilidades. Con ello, los integrantes verán en el proyecto una posibilidad para trabajar en su crecimiento profesional o personal.
Por ejemplo, si uno de los miembros es especialista en matemáticas o ingeniería, el líder podría ofrecerle una formación en análisis y evaluación de datos. Así, el trabajador podrá hacer predicciones y proyecciones en el proyecto y, a su vez, integrar una nueva competencia a su síntesis curricular.
9. Atiende a los conflictos de forma oportuna
Los conflictos están a la orden del día en cualquier lugar de trabajo. Sin embargo, ignorarlos solo afectara la productividad, la comunicación y la cohesión en el equipo. Además, cuando los conflictos se resuelven de forma efectiva, se fomentan relaciones mas solidas y se comprende cómo colaborar en el grupo.
Por tanto, hay que saber atenderlos de forma adecuada. Para ello, te aconsejamos:
- Mantener las emociones al margen del conflicto.
- Prestar atención a la comunicación verbal y no verbal, tanto de los miembros como la propia. Recuerda que los gestos pueden decir más que mil palabras.
- Procurar que tu leguaje corporal y tono de voz sean neutrales y transmitan tranquilidad. De no ser así, puedes herir sensibilidades.
- Evitar las amenazas y las acusaciones, ya que empeorarán el conflicto. En su lugar, intenta comprender la versión de los otros y ofrecer soluciones que beneficien a todos.
- Ser generoso. Recuerda que superar el conflicto es más importante que ganar una disputa. Para ello, intenta persuadir a las personas implicadas para que dejen de lado los rencores y sigan adelante.
10. Inspira al equipo
Para apoyar las ambiciones de los miembros y cumplir con los objetivos del proyecto es preciso que los integrantes se sientan inspirados.
Por tato, procura animar al equipo utilizando charlas que den una visión apasionante del proyecto y permite que todos compartan ideas y opiniones. Asimismo, puedes ofrecer una promoción o incentivo adicional para aquellos que cumplan con las expectativas.
11. Forma con el ejemplo
Por último, debes tener en cuenta que los miembros se forman una idea de las dinámicas del equipo en función de lo que predica su líder con el ejemplo. Es decir, si éste llega tarde a las reuniones, el grupo creerá que ésta es la forma correcta de hacer las cosas; por tanto, ellos también tienen derecho a llegar tarde.
Al contrario, si el líder se muestra trabajador y justo, su equipo adoptará esta postura de forma mas o menos inconsciente. Por tanto, actúa como quieres que tu equipo se comporte.
Los procesos psicosociales que influyen en trabajar en equipo de forma eficaz
Los equipos son entes con sus propios procesos psicosociales que influyen en que puedan trabajar unas personas con otras, así como en la tan ansiada eficacia. En esta línea, hay que hacer hincapié en los aspectos más fundamentales: la cohesión y la cooperación.
Logrando trabajar en equipo de forma cooperativa y cohesionada vamos a fomentar la eficacia. Para ello, hay que tener en cuenta una figura fundamental: el líder del grupo. En las empresas, suele ser el jefe de equipo. Que este se muestre accesible, así como que sea capaz de comunicarse de forma efectiva y asignar de manera clara la tarea que le corresponde a cada uno es primordial.
De esta manera, es más fácil que los distintos miembros del grupo experimenten más ganancias que pérdidas del trabajo en equipo. Como en la mayoría de las cosas en la vida, lograr la eficacia en este ámbito requiere de la suma de todas las pequeñas partes que influyen en el proceso.
“Los logros de una organización son los resultados del esfuerzo combinado de cada individuo”
-Vince Lombardi-
Ventajas y desventajas de trabajo en equipo
Por último, queremos agregar que, para que el trabajo en equipo sea eficaz, es importante conocer los pros y los contras de esta modalidad de trabajo. De manera que podamos promover sus beneficios y minimizar sus desventajas.
Ventajas
- Mayor creatividad. Cuando trabajamos en equipo, es más probable que los miembros piensen y propongan ideas novedosas o soluciones más acertadas. Pues, el intercambio de opiniones estimula una mayor elaboración de las propuestas; en donde cada uno aporta, desde su perspectiva, aspectos que en soledad puede pasar por alto.
- Más motivación. Siempre y cuando haya un propósito en común y sintonía en el grupo. Ya que esto despierta un mayor sentido de compromiso y de pertenencia durante el proceso. En estos casos, si algún integrante pierde la perspectiva, es más fácil que encuentre el entusiasmo para continuar con el proyecto.
- Menos estrés. El trabajo en solitario puede ser frustrante, especialmente cuando nos encontramos estancados en una tarea o sobrecargados de responsabilidades. En estos casos, los demás miembros del equipo pueden prestar el apoyo que se requiera, según sea el caso.
Desventajas
- Poca agilidad en la toma de decisiones. Cuando trabajamos en equipo debemos escuchar las propuestas y opiniones de todos los miembros, lo que a veces puede ralentizar el proceso. En estos casos, se deben tomar las medidas necesarias para analizar todas las ideas y, a su vez, decidir de forma rápida y efectiva.
- Reuniones improductivas. No siempre es necesario incluir a todo el equipo en las reuniones, ya que cada miembro tiene un rol y unas responsabilidades específicas. Por tanto, antes de convocar a todos los miembros, es pertinente identificar a quiénes les afectará los temas a conversar y si es posible resolverlos por otros medios (correo electrónico o llamada).
- Problemas de comunicación. Este es uno de los problemas más comunes al momento de trabajar en equipo, lo cual puede generar discusiones y conflictos entre los miembros si no se atiende como se debe. Para evitarlo, lo más conveniente es conocer las fortalezas y debilidades de cada integrante, y así establecer roles que logren una mayor sinergia dentro del grupo.
- Falta de implicación. Es ocasiones puede suceder que uno de los miembros no esté trabajando al ritmo conveniente o se esté atribuyendo resultados que no son suyos, lo que puede traer conflictos dentro del grupo. Para solventarlo, se recomienda que el reparto de tareas sea equitativo y que se realicen seguimientos constantes que aseguren que todos están cumpliendo con sus tareas y tiempos de trabajo.
Tener en cuenta las ventajas y desventajas de trabajar en equipo nos ayudará a identificar los posibles escenarios que pueden darse y ejecutar soluciones eficientes para cada caso.
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