Trucos para captar la atención de un auditorio

El primer requisito para captar la atención de un auditorio es preparar una exposición lo suficientemente relevante como para que sea de interés. Hecho esto, lo que sigue es jugar con una serie de pequeños trucos que ayuden a que tu público no se despiste.
Trucos para captar la atención de un auditorio
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 18 noviembre, 2019

A casi todo el mundo le toca, alguna vez, hacer alguna exposición en público. Muchas veces no tenemos idea sobre cuáles son las técnicas más adecuadas para captar la atención de un auditorio. A eso se suma el hecho de que estamos en una era en la que competimos con muchos otros focos de estimulación para conseguir esa atención. Por ejemplo, no es raro asistir a una conferencia y que una buena parte del aforo esté, mientras escucha, consultado su correo.

No importa si tenemos que dirigirnos a 10 personas o a 100. El punto es que una exposición  pública solo tiene sentido si logramos captar la atención de un auditorio. El objetivo es dar a conocer un mensaje específico y un público desconcentrado supone un obstáculo para dicho objetivo.

A lo anterior hay que sumarle el hecho de que no solo se trata de captar la atención de un auditorio, sino que también hay que mantenerla. Lo usual es que el público esté concentrado  solo por breves lapsos, así que hay que hacer un esfuerzo adicional para que esto se mantenga. ¿Cómo lograrlo? Estos trucos pueden ayudar.

Si quieres que hable durante una hora estoy listo hoy. Si quieres que hable durante unos minutos necesitaré unas semanas para prepararme”.

-Mark Twain-

Hombre dando una conferencia

Dividir la presentación en segmentos breves

El cerebro  humano necesita de la variedad. Lo que aburre o lleva a que la atención se disperse es la monotonía o la simetría absoluta. Hay que tener esto muy en cuenta a la hora de preparar nuestra presentación. Lo más aconsejable es dividirla en pequeños segmentos. El paso de un segmento a otro tiene que implicar alguna variación.

Así mismo, el tránsito entre un segmento y otro puede aprovecharse para hacer un breve silencio, o salir por un momento del tema central. Esto ayudará significativamente no solo para captar la atención de un auditorio, sino también a no perderla una vez conseguida.

Promover la participación y usar imágenes

Es mucho más sencillo captar la atención de un auditorio cuando logras que el público participe  de alguna manera. Si se trata de un grupo pequeño, bien vale la pena introducir preguntas o actividades que animen a dejar a un lado la pasividad.

Si el público es más amplio, también se pueden lanzar preguntas al aire o pedir que se pongan de pie o levanten la mano los que cumplan con determinado requisito. Dependiendo del tema, también es posible solicitar que se cambien de silla o que compitan entre sí para aportar un dato.

Por otro lado, las presentaciones que incluyen imágenes suelen ser mucho más atractivas. Si es posible, presentar datos puntuales como estadísticas, gráficos comparativos, etc. También es muy válido proyectar algún vídeo corto que permita ejemplificar una situación o dé pie para el análisis.

Datos especiales, un elemento para captar la atención de un auditorio

Existen algunos elementos informativos con mayor potencial para despertar el interés y mantener la atención de un auditorio. Uno de ellos son los datos curiosos. Estos se refieren a situaciones poco usuales, extremas o insólitas. Causan un efecto de sorpresa y, por lo mismo, incrementan la atención del público.

Otro elemento informativo que suele ser de mucha ayuda son los ejemplos. Estos ayudan a que el público se forme un escenario mental de la situación de que se habla. Es más fácil que la atención se mantenga con un ejemplo, ya que concreta los datos y facilita la comprensión.

Hacer símiles o diseñar metáforas también suele ser muy eficaz a la hora de captar la atención de los interlocutores. Esto se debe a que, como en el caso de los ejemplos, contribuyen a afianzan la comprensión de la información. Por otro lado, con ejemplos exagerados no solo dejaremos claras esas ideas que antes hemos detallado de manera teórica, sino que podremos también provocar alguna sonrisa.

Mujer dando una conferencia

Impactos súbitos y humor con precaución

La presentación puede incluir uno o dos impactos súbitos (golpes de efecto). Estos se producen, por ejemplo, apagando las luces de repente y guardando silencio por unos segundos. También introduciendo cualquier factor que rompa con la linealidad de la exposición. No es bueno excederte porque las formas pueden terminar por difuminar el mensaje que quieres trasmitir.

El humor es un recurso fabuloso para captar la atención de un auditorio. Sin embargo, gana sobre todo cuando es utilizado en intervalos. Por otro lado, si un chiste o un gracejo te salen espontáneamente, es fabuloso. De lo contrario, corres el riesgo de no causar risa en el público y que este vea en ti a alguien que “quiere hacerse el gracioso”. Esto restará interés a lo que estás exponiendo.

Sobra decir que todos estos trucos no tienen ningún impacto si tu exposición no es relevante o no está muy bien preparada. Lo más importante es que en realidad te preocupes por hacer aportes valiosos a quienes van a dedicar su tiempo a escucharte. Es decir, si es el propio contenido que expones lo que mantiene al público atento una vez que has conseguido esa atención, el resto será mucho más fácil.


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  • De Castro, A. (2014). Comunicación Oral-Técnicas y Estrategias. Universidad del Norte.

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