5 consejos para liderar grupos y equipos
Liderar grupos y equipos no es tarea fácil. Por muchas dotes de liderazgo que tengamos, podemos cometer errores si pasamos por alto algunos aspectos esenciales. Por este motivo, hoy descubriremos 5 consejos para ser buenos líderes.
Ahora bien, en contra de lo que podamos creer, una persona carente de dotes de liderazgo puede convertirse en líder. Tan solo hay que trabajar ese aspecto y tener en cuenta todo lo que, a continuación, vamos a resaltar. Sin liderazgo, un grupo difícilmente sabrá llegar a la meta propuesta. Profundicemos.
1. Apostar por una comunicación eficaz
Como bien señala José Antonio Viveros en su libro Liderazgo, comunicación efectiva y resolución de conflictos para comunicar efectivamente tenemos que observar al grupo que lideramos, saber gestionar las emociones y escuchar. Una vez hecho esto, debemos ser claros en nuestras indicaciones.
Las indirectas o los dobles sentidos no son características de un buen líder. Un grupo de trabajo necesita directrices claras y transparentes. Solamente así, sabrán lo que tienen que hacer. En caso contrario, los resultados no serán demasiado buenos.
Cuando comunicamos, no solo debemos fijarnos en lo que decimos a través de las palabras, sino también a través de los gestos. Recordemos que un 70% es comunicación no verbal, mientras que la oralidad tiene un 30%.
2. No apelar a la autoridad
Apelar a la autoridad es algo que solemos ver en nuestro hogar desde muy pequeños con frases por parte como “porque soy tu padre” o “porque lo digo yo y punto”. Este es un error en el que no podemos caer en el momento de liderar grupos y equipos.
El motivo está en que el grupo no ve como líder a quien ejerce como tal, si se utiliza la autoridad. Ese puesto hay que ganárselo porque no solo es una etiqueta. Apelar a la autoridad nos restará credibilidad y esto afectará al grupo, así como a las metas y objetivos que nos hayamos propuesto.
3. Establecer metas y objetivos periódicos
Cuando somos líderes de un grupo, en el momento en el que no hay metas u objetivos este se estanca. Esta situación puede llegar a ser muy nociva, ya que lleva a perder motivación, a no saber hacia dónde nos dirigimos y nos acerca a nuestra zona de confort.
Si un grupo o equipo no avanza, nuestro liderazgo está siendo infructuoso. Por eso, tenemos que tener un planning en el que establecer objetivos, retos o metas semanal o mensualmente. Todo dependerá de aquello que deseemos conseguir.
4. Resolver conflictos es esencial para liderar grupos y equipos
Para liderar grupos y equipos con eficacia tenemos que resolver los conflictos que aparezcan. De ahí que sea importante no verlos como algo negativo, sino como oportunidades para aprender y hacer las cosas de otro modo.
Es importante tener en cuenta que los grupos y equipos están formados por personas diferentes. Esto es enriquecedor, siempre y cuando se gestione de una buena manera. La resolución de conflictos fortalecerá al grupo y le permitirá llegar a los objetivos propuestos.
Los conflictos siempre van a estar ahí. Si no los resolvemos y gestionamos de manera adecuada, saldrán en el momento más inesperado echando por tierra todo lo conseguido hasta el momento.
5. Cambiar funciones y responsabilidades
Para evitar la zona de confort, es importante que todas las personas que integran un equipo no hagan siempre lo mismo. Está claro que cada una de ellas tendrá unas habilidades únicas muy importantes para el grupo, no obstante, siempre está bien que exploren otros derroteros.
Si cada uno de los miembros de un equipo hace siempre lo mismo, al final será muy difícil que se mantengan motivados. Las rutinas suelen terminar cansando. Por eso, de vez en cuando, estará bien hacer cambios en las funciones y responsabilidades.
Como hemos podido observar, liderar grupos y equipos no es algo sencillo, aunque con esfuerzo y ganas, los consejos mencionados nos permitirán llevar al grupo que estemos liderando a buen término. Lo ideal es que una vez al mes, teniendo en cuenta los consejos comentados, analicemos cómo está la situación.
¿No estamos acercando a los objetivos planteados? ¿Varias personas del equipo se encuentran desmotivadas? ¿Hay algún conflicto sin resolver? ¿Falla algo en la comunicación? Responder a estas y otras preguntas nos ayudará a mejorar nuestra forma de liderar grupos y equipos.