7 célebres frases de Marcuse

Las frases de Marcuse son directas y críticas. Nos permiten reconocer los enormes límites de libertad, dentro de los que nos desenvolvemos. Alertan sobre la complacencia con las condiciones de injusticia, alienación y falta de autonomía.
7 célebres frases de Marcuse
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 06 agosto, 2023

Son muchas las frases de Marcuse que han trascendido en el tiempo. Este filósofo de origen alemán tuvo “una gran obsesión” que se refleja en la mayoría de sus afirmaciones: la libertad. Ese era el valor que lo trasnochaba y lo conducía a interesantes reflexiones.

Herbert Marcuse fue perseguido por el régimen nazi y tal vez por eso mismo aprendió a reconocer la importancia fundamental de ser libre. Como a otros contemporáneos suyos, a él también le impresionó el grado de alienación al que llegó la sociedad alemana con el fenómeno Hitler.

Las frases de Marcuse también incorporan una crítica radical a la sociedad capitalista. Encontró que más allá de ser un sistema económico, era también un sistema ideológico que terminaba cautivando incluso a quienes explotaba. Sin más preámbulos, estas son siete de sus afirmaciones más célebres.

La libre elección de amos no suprime ni a los amos ni a los esclavos. Escoger libremente entre una amplia variedad de bienes y servicios no significa libertad si estos bienes y servicios sostienen controles sociales sobre una vida de esfuerzo y de temor, esto es, si sostienen la alienación”.

-Herbert Marcuse-

1. La libertad intelectual

… “la libertad intelectual significaría la restauración del pensamiento individual absorbido ahora por la comunicación y adoctrinamiento de masas, la abolición de la opinión pública junto a sus creadores”.

Esta es una de esas frases de Marcuse que no tiene mucho sentido para un gran número de personas en la actualidad. Él habla de libertad intelectual, pero en el mundo contemporáneo son más los que prefieren plegarse a las mayorías.

Desafortunadamente, en el ser humano de hoy existe más afán por sumarse a la gran masa , que por reafirmar su individualidad. Apartarse del rebaño asusta e incomoda. Por eso la libertad intelectual no es un bien tan apreciado.

Chico pensando mirando por la ventana

2. El romanticismo y la difamación

‘Romántico’ es un término de difamación condescendiente que se aplica fácilmente a las posiciones de vanguardia”.

Esta es una de esas bellas frases de Marcuse que nos hablan de algo que se repite sin cesar en el mundo: la descalificación de quienes sueñan con un cambio. A ellos se les da el calificativo de “románticos ”, con el propósito de ridiculizarlos de algún modo.

Por eso Marcuse habla de esa palabra como una suerte de difamación. Dice que es condescendiente, porque se trata de una sutileza. A la vez, señala que quienes son catalogados así, de una u otra forma representan una forma de liderazgo.

3. Una de las frases de Marcuse sobre el aprendizaje

El entretenimiento y el aprendizaje no se oponen; el entretenimiento puede ser el modo más efectivo de aprender”.

No le falta razón al filósofo. Y eso que él proviene de un campo que muchos consideran denso y difícil. Sin embargo, no dejó de pensar que solo aquello que captura nuestra atención, genera aprendizaje.

En este caso la palabra entretenimiento alude a aquello que nos causa diversión y placer. Se equivocan los que piensan que el aprendizaje es una función básicamente intelectual. En la raíz de este hay fuertes componentes afectivos que lo determinan.

4. El ser humano como instrumento

Esta es la forma pura de servidumbre: existir como instrumento, como cosa”.

El tema de la libertad, la esclavitud y la servidumbre es recurrente en las frases de Marcuse. En este caso habla de esas realidades en las cuales un ser humano deja de ser un fin en sí mismo para convertirse en el medio para algo.

Toda forma de instrumentalización o utilización de una persona la reduce a un nivel de servidumbre. No importa si esto ocurre en el mundo laboral, en la familia o en la pareja. Ningún ser humano debe servir como medio para que otro alcance sus objetivos.

5. La esclavitud actual

Los esclavos de la sociedad industrial desarrollada son esclavos sublimados, pero son esclavos”.

Esta es otra de esas frases de Marcuse que quizás no tenga sentido para muchas personas en la actualidad. Cuando el filósofo habla de esclavitud se refiere a cualquier tipo de relación en la que un ser humano convierte en objeto de provecho a otro.

En este caso se alude a la sociedad industrial. Lo que señala Marcuse se ve especialmente reflejado en las capas medias, con ingresos algo más elevados del promedio. Piensan que la relativa libertad de consumo que tienen es verdadera libertad, cuando no es más que otro signo de su esclavitud.

6. Las cosas son dueñas de las personas

Los productos adoctrinan y manipulan; promueven una falsa consciencia inmune a su falsedad”.

En este caso Marcuse se refiere al poder que los objetos de consumo adquieren sobre nosotros. En el mundo actual, quizás el caso más emblemático sea el de los juguetes infantiles. Se puede decir que estos juegan con el niño, en lugar de lo contrario.

Los adultos también tienen sus propios “juguetes”. Es el caso del teléfono móvil, que en muchísimos casos lleva a un juego absurdo y compulsivo, que captura la mente y la mantiene errática. De esta forma, adoctrina y manipula.

Personas con móviles en las manos

7. El concepto de alienación

Acabo de sugerir que el concepto de alienación parece hacerse cuestionable cuando los individuos se identifican con la existencia que les es impuesta y en la cual encuentran su propio desarrollo y satisfacción”.

Esta es, sin duda alguna, una de las más interesantes frases de Marcuse. En ella denuncia el estado de alienación presente en la sociedad contemporánea. Lo más grave de la misma es que es consentida. Muchos se identifican con ella y procuran vivir de acuerdo con la lógica de la misma.

Como también lo señalaba Foucault, a las personas ya no hay que presionarlas para que se plieguen a las órdenes del sistema. Lo hacen con gusto. De hecho, les aterra estar fuera de ese sistema. Ese ha sido uno de los mayores triunfos de sus amos.

Marcuse es uno de esos filósofos con vocación universal y que está llamado a perdurar en el tiempo. Su aporte nutrió grandes movimientos sociales y sigue siendo un faro que ilumina el camino de aquello que tanto le obsesionaba: la libertad.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Torres, C. A. (2004). Educación, poder y biografía: diálogos con educadores críticos. Siglo XXI.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.