Cómo ayudar a alguien a quien están acosando

Ante el acoso, seamos activos. Evitemos ser cómplices del silencio y actuemos con valentía ayudando a la persona víctima del mobbing, del bullying o de cualquier otra situación en la que se le ataque o vulnere por las razones que sean.
Cómo ayudar a alguien a quien están acosando
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 30 abril, 2021

Bullying, mobbing, cyberbullying... En la actualidad los hilos alargados -y a menudo invisibles- de esta forma de violencia son más frecuentes. Y no solo eso, sino que encuentran ahora nuevos espacios y territorios. Ayudar a alguien a quien están acosando se convierte en una necesidad cotidiana. 

De algún modo, todos conocemos a una persona que ha pasado por estas vivencias tan duras como delicadas. Es más, puede también que nosotros mismos hayamos sido víctimas de esta realidad. Así, las personas que experimentan esta situación suelen comenzar sintiendo soledad y desconcierto. ¿Por qué a mí? ¿Cómo reacciono ahora ante lo que me está sucediendo? ¿A quién acudo?

Las dudas, la incertidumbre y el miedo en todas sus formas dejan una profunda mella psicológica. El impacto mental es más lesivo cuanto más tiempo se esté inmerso en dicho evento traumático en el que el desgaste rara vez cesa. Es importante que el entorno, lejos de ser pasivo, actúe de manera rápida y proactiva.

Seamos esa mano amiga y no ese rostro que vuelve la mirada y calla.

Hombre triste pensando en cómo ayudar a alguien a quien están acosando

¿Cómo ayudar a alguien a quien están acosando?

Cuando hablamos de acoso, es muy común pensar de inmediato en el bullying, el que sufren los niños y los adolescentes. Ahora bien, lo cierto es que el acoso a los adultos se da tanto como en la población infantil y juvenil. Sin embargo, está más silenciado y a menudo abundan los que prefieren no decir nada y callarse lo que les está sucediendo por vergüenza o por rechazo.

Así, en caso de que un hombre o una mujer sea el foco de los cuchicheos, las críticas e incluso de los ataques en su trabajo, es muy posible que no llegue a comunicarlo a muchos miembros de su familia o amigos. ¿Qué van a pensar de mí? ¿Cómo van a reaccionar? ¿Cambiará con esto la visión que tienen de mi persona, me verán más débil o falible?

La problemática del acoso, venga de donde venga es muy delicada, pero altamente dañina a su vez. Algunos estudios, como los realizados en la Universidad de Dresden (Alemania), señalan que padecer esa intimidación u hostigamiento a lo largo de 5 años en un trabajo eleva el riesgo de padecer infartos cardiovasculares. Sin hablar del elevado coste para la salud mental.

Es decisivo en estos casos saber cómo ayudar a alguien a quien están acosando. Estas serían las pautas:

Si no te lo comunica, aprende a descubrir las pistas del acoso

No todas las personas comunican que están sufriendo acoso. Saber intuir, leer y observar las posibles señales asociadas es decisivo. Las dimensiones en las que deberíamos fijarnos son las siguientes:

  • Cambio en la personalidad. Aparece la apatía, la pérdida de motivación.
  • Hay temas de los que no quieren hablar, como por ejemplo del trabajo.
  • Dejan de disfrutar con actividades que antes les apasionaban.
  • Cambios en el apetito.
  • Aparición de insomnio.
  • Síntomas psicosomáticos (dolor de cabeza, de estómago, vómitos, dolor muscular…)
  • Rechazo a las relaciones sociales.
  • Mayor ansiedad, hipervigilancia, estrés…

No juzgues, no interpretes, solo escucha de manera empática

“¿Y por qué no hiciste esto? ¿Y por qué no actuaste de otro modo? Es que esto te pasa porque eres muy confiada, es que eres demasiado sensible… “.

Compartir este tipo de frases con una persona a la que han acosado no es buena idea, igual que no lo es la tentación de ir más allá de lo que en realidad sabemos para cuestionar la experiencia -por supuesto, siempre subjetiva y no por ello menos importante- del otro.

Preguntas como “¿estás seguro de que eso ha pasado verdaderamente?” pueden hacer mucho daño. Solo escucha, atiende, acompaña, sé cercano y demuestra plena empatía.

Ayudar a alguien a quien están acosando: “estoy contigo para lo que necesites, cuando lo necesites”

Cuando alguien sufre acoso y nos enteramos, solemos pensar en denunciar. Sin embargo, es posible que esa persona aún no esté preparada para dar ese paso. También es muy fácil sugerirle que deje ese trabajo o que ponga distancia al instante de esa situación de intimidación.

Quizá no pueda y necesite otro tipo de estrategias de afrontamiento, jugar otras cartas más sutiles y que pueden ser igual de efectivas.

En cualquier caso, las víctimas de acoso tienen sus tiempos y no siempre van a hacer lo que les pidamos /sugiramos de manera inmediata. Estar cerca sin invadir, prestar ayuda sin ser excesivamente directivos es lo más decisivo en todos los casos, hasta que decidan dar un paso más valiente.

Chica representando cómo ayudar a alguien a quien están acosando

La persona que sufre acoso necesita entornos seguros. Espacios en los que poder desahogarse, comunicar, expresarse sin miedo a ser jugados sabiendo que se les cree y se les quiere.

También es decisivo seguir estando cerca si llega el momento de proceder a la denuncia, a la investigación, al juicio… Esta es otra etapa estresante y delicada en la que estar cerca es un pilar decisivo.

Apoyo a largo plazo: el acoso siempre deja secuelas

El acompañamiento a la persona que ha sufrido una experiencia de acoso no termina cuando se aleja de ese escenario, del acosador (o acosadores) o cuando se celebra un juicio.

La impronta de esa vivencia puede permanecer durante meses o años. En muchos casos, es necesaria la terapia psicológica.

Por ello, debemos tener en cuenta que frases como “ya no pienses más en eso porque ha terminado” no son siempre las más apropiadas ni acertadas. Desligarse por completo de esa vivencia no es algo automático.

Ser siempre esa figura a quien pueden recurrir para hablar, comentar sus miedos o recuerdos es tan terapéutico como significativo.

Todos podemos ser víctimas de cualquier tipo de acoso. Actuemos con los demás como nos gustaría que nos tratasen a nosotros.


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