Beneficios y técnicas de la masturbación femenina

¿Sabías que el autoplacer puede ser útil para aliviar el estrés o el dolor menstrual? Analizamos 18 beneficios de la masturbación y 30 formas de alcanzar el máximo placer.
Beneficios y técnicas de la masturbación femenina
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Última actualización: 01 marzo, 2024

Darse placer a uno mismo todavía es un tema tabú en muchos lugares. Sin embargo, se trata de una parte natural y saludable de la sexualidad humana. En este artículo, hablaremos sobre la masturbación femenina, en especial, de todos sus beneficios y técnicas para llevarla a cabo.

Aunque la idea de que los hombres se masturban está más aceptada socialmente, lo que nos dicen las estadísticas es que las mujeres también lo hacen. De hecho, casi un 93 % de más de 2000 mujeres españolas encuestadas admite haberse masturbado alguna vez. Y es que esta práctica puede ofrecer beneficios para la mente, pero también para el cuerpo.

Hoy queremos ayudarte a ser más consciente de todos los aspectos positivos de la masturbación femenina. Si eres hombre, te ayudará a entender mejor a tu pareja. Si eres mujer, verás a la masturbación un poco más desnuda de todos esos tabúes que la han acompañado y aprenderás técnicas para obtener mayor placer.

18 beneficios de la masturbación femenina

Pese a despertar la curiosidad en muchos casos, la masturbación es un tema sobre el que se barajan diversas hipótesis. Una investigación de la Universidad Católica de Colombia señala que existen asociaciones entre la masturbación y la salud física, mental y sexual.

En concreto, ciertos aspectos físicos y psicológicos parecen mejorar en las mujeres cuando se sumergen en el autoerotismo, siempre y cuando no se trate de masturbación compulsiva. A continuación, veremos cuáles son los beneficios más relevantes.



1. Aumenta el bienestar

Uno de los beneficios más importantes de la masturbación femenina es también el más evidente: cuando ellas se tocan, se sienten bien. Al igual que sucede durante el sexo, los orgasmos liberan en el cerebro ciertos neurotransmisores capaces de alterar el estado de ánimo.

Entre ellos se encuentra la dopamina, una sustancia que está encargada del placer, que incrementa la satisfacción y activa los circuitos de recompensa del cerebro. Por eso, uno de los mayores beneficios de la masturbación en mujeres es el aumento de la sensación de bienestar mental y sexual.

2. Ayuda a disfrutar más del sexo

Es posible que sea difícil alcanzar un orgasmo femenino con la pareja debido al estrés, la ansiedad, la excitación insuficiente o la falta de tiempo. Más allá de las razones, parece haber relación entre masturbarse y disfrutar más de los encuentros sexuales. De hecho, podría mejorar la capacidad de conectar con otras personas al tener intimidad.

3. Permite conocerse mejor

La masturbación en mujeres ayuda a entender mejor su cuerpo y saber qué las hace disfrutar. Además, a sentir mayor control y autonomía. Por eso, una vez que están con sus parejas, son capaces de guiarlas de forma más efectiva para que sus caricias sean más placenteras, y así aumentar la satisfacción en las relaciones.

4. Reduce los niveles de estrés

Otra de las ventajas de la masturbación es su capacidad de relajación. Gracias a las sustancias que libera en el cerebro, muchas mujeres suelen practicar el autoerotismo porque ven reducidos sus niveles de estrés, ansiedad o depresión, tal como indica una revisión del International Journal of Sexual Health.

Esto es más relevante de lo que pudiera parecer en un primer momento. El estrés se ha relacionado con todo tipo de problemas, como la depresión, la ansiedad, el cáncer o los ataques al corazón. De ahí que cualquier práctica que ayude a reducirlo debería considerarse para incluirla en la cotidianidad.

5. Ayuda a aliviar el dolor menstrual

Para muchas mujeres, los periodos menstruales son sucesos irritantes. A veces, ni siquiera los analgésicos pueden eliminar las molestias. Sin embargo, ¿qué pasaría si hubiera una forma placentera de reducirlas?

Pues bien, la masturbación podría ayudar a disminuir los dolores menstruales. Esto se debe a las endorfinas y otras hormonas que pueden aumentar el umbral del dolor. De la misma forma, el orgasmo mediante la masturbación podría abrir el canal cervical y lograr un efecto analgésico.

6. Mejora la salud general

Otro de los beneficios de la masturbación femenina es que los orgasmos obtenidos en solitario tienen efectos positivos sobre el bienestar. Así, pueden brindar una mayor satisfacción sexual y algunas recompensas para la salud.

Durante el orgasmo no solo se liberan endorfinas, sino que también se generan sustancias que juegan un papel muy importante en el mantenimiento de la salud física. Es por ello que la masturbación y el coito frecuentes podrían mejorar la salud cerebrovascular y cardiovascular, y lograr una menor atrofia vaginal.

7. Previene infecciones

Otra de las ventajas es la limpieza del cuello uterino, pues este se abre con el orgasmo y puede contribuir al descenso de posibles microorganismos alojados. De este modo, podría reducirse el riesgo de infecciones del tracto urinario, como la cistitis, o de infecciones cervicales.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que una mala higiene en las manos puede provocar el efecto contrario. Por lo tanto, es importante lavarlas de forma previa o, en su defecto, hacer lo propio con los juguetes sexuales con agua y jabón.

8. Fortalece la zona pélvica

Los músculos de la zona pélvica son esenciales para disfrutar mejor de las relaciones, ya que su debilidad podría contribuir a la incapacidad para alcanzar un orgasmo. Así, según un trabajo de Investigative and Clinical Urology, existe una relación entre la actividad sexual y la fuerza de los músculos del suelo pélvico.

Es decir que las mujeres sexualmente activas (esto incluye la masturbación) tendrían más fuerza en esta zona. Además de ello, fortalecer y tomar consciencia del músculo pubococcígeo es útil para facilitar el parto, mejorar algunos trastornos y prevenir la incontinencia urinaria.

9. Genera confianza en una misma

El hecho de conocer el propio cuerpo y saber cómo estimularlo es una forma más de empoderarse. Desde este punto, se puede fortalecer la idea de que es posible disfrutar sin nadie más, sentirse más eficaz en cuanto a lo sexual o tener una imagen propia más positiva, por ejemplo.

10. Oxigena el cerebro

La activación física que supone la masturbación implica una mayor velocidad de circulación de la sangre. Son muchas las partes del cuerpo y del cerebro que se ponen en marcha, así que la sangre se moviliza para «alimentarlas» y llevar oxígeno.

Este exceso de oxigenación en el orgasmo puede ocasionar lo que se conoce como «le petite mort» o «la pequeña muerte», que es una pérdida de conciencia momentánea. De todas formas, puede ser beneficioso oxigenar la materia gris, de la que dependen numerosos procesos.

11. Potencia la respuesta orgásmica

Masturbarse es una buena forma de tomar contacto con las sensaciones placenteras del propio cuerpo. Asimismo, quienes les cuesta alcanzar el orgasmo o sufren de anorgasmia podrían conseguirlo durante la masturbación.

Este hábito, llevado a cabo de manera moderada, podría aumentar la satisfacción y formar parte de los tratamientos para las disfunciones sexuales femeninas. Además, incluir al clítoris en el proceso es muy importante para potenciar el placer, costumbre que no siempre se lleva a cabo en las relaciones sexuales.

12. Es una práctica segura

La masturbación en mujeres, siempre que se haga bajo condiciones de higiene adecuadas, es segura y evita el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Como es evidente, el placer en solitario no permite la infección. Para ello, recuerda lavar de forma previa tus manos o los juguetes sexuales con agua y jabón.

13. Facilita explorar la zona genital

El hecho de tocarse con regularidad y conocer a fondo la zona pélvica también es un factor fundamental para descubrir cualquier signo de enfermedad que pueda presentarse. Olores extraños, cambios en el flujo, bultos o irritación de las mucosas son detectables con facilidad.

14. Normaliza lo divertido

Masturbarse produce placer y no hace daño a nadie. Esta frase, leída de esta manera, parece lógica e irrefutable, pero cuando se trata de las creencias colectivas no siempre es así. Muchas veces, y en especial cuando se trata de lo femenino, darse placer a una misma se juzga como negativo o tabú.

15. Favorece el sueño

Otro de los beneficios de la masturbación en mujeres es que puede estimular el sueño mediante la relajación y la reducción del estrés, como indican en Frontiers in Public Health. Por eso, autoestimularse hasta el orgasmo podría ser una gran estrategia antes de dormir para generar sensaciones placenteras que favorezcan la calma y el descanso.

16. Propicia el descubrimiento de las fantasías sexuales

La masturbación en mujeres crea un espacio seguro e íntimo para que descubran y exploren sus fantasías sexuales. Además, tienen la oportunidad de desplegar su imaginación y escenificar en la mente distintas situaciones, personajes y encuentros sexuales. Esto les ayudará a conocer mejor qué les excita y les resulta más placentero.

17. Incrementa la libido

El descubrimiento de lo que les gusta y de lo que les produce placer incrementa la libido de las mujeres. Esto es así porque la masturbación eleva el deseo sexual cuando se exploran nuevas formas de estimulación que producen mayor excitación.

18. Estimula la lubricación vaginal

Los estímulos sexuales preferidos por las mujeres pueden aumentar la lubricación vaginal, como indican en Biological Psychology. Entonces, la práctica del autoplacer puede promover la estimulación sexual y una mayor circulación sanguínea hacia los órganos genitales, lo que a su vez activa la lubricación vaginal.



30 técnicas de masturbación femenina

Ahora que hemos visto los beneficios de la masturbación, ofreceremos una serie de formas de masturbación femenina. De esta manera, las mujeres podrán disfrutar de sus beneficios y placer asociados.

Para ello, es recomendable buscar un espacio tranquilo y tomarse su tiempo para experimentar. No a todas las mujeres les genera satisfacción las mismas técnicas de estimulación.

1. Las zonas erógenas

Acaricia las zonas erógenas para empezar a excitarte y reconocer el mapa de placer de tu cuerpo. Con movimientos suaves y deliberados, explora áreas como el cuello, la entrepierna, el perineo, los pezones y otras zonas sensibles.

2. Movimientos verticales

La atención principal de esta técnica se centra en el clítoris, en la parte de arriba de la vulva, donde los labios internos se unen. Comienza tocando las zonas aledañas a él para que te vayas excitando un poco más. Luego, empieza a acariciarlo de manera delicada con tu dedo, mientras lo deslizas de arriba hacia abajo.

3. Movimientos horizontales

Esta variante propone un cambio de dirección. Mueve tu dedo de izquierda a derecha sobre tu clítoris, de manera suave y delicada. Después, incrementa de manera gradual la intensidad de la presión y la velocidad del movimiento.

4. Movimientos en zigzag

Es la combinación de las dos anteriores. Como su nombre lo indica, mueve tu dedo en forma de zigzag de arriba hacia abajo sobre tu clítoris. También puedes hacer este movimiento de manera más amplia, desde la abertura vaginal hasta el clítoris.

5. Movimientos circulares

Esta técnica se realiza moviendo el dedo en forma de círculo sobre el clítoris. Puedes optar por hacerlo siguiendo la dirección de las manecillas del reloj o en sentido contrario.

Además, existe la opción de trazar medio círculo y luego retroceder, tal y como si dibujaras la letra C. Otra variante interesante es iniciar con un círculo amplio alrededor del clítoris, y luego disminuir su amplitud de forma lenta, como si dibujaras una espiral.

6. Caricia extensa

Desliza tus dedos con suavidad desde la base hasta la cima de tu vulva. En un recorrido largo y lento, cubre toda tu zona íntima. Presta atención a las sensaciones de tu cuerpo e identifica las áreas que te generan mayor placer. Experimenta con variaciones en la velocidad del deslizamiento y la presión.

7. Toca el «punto U»

Aunque muchas mujeres no están familiarizadas con el «punto U», su estimulación puede ser gratificante y desencadenar orgasmos intensos. Esta zona está situada entre el clítoris y la abertura vaginal. Para acariciarla, usa alguno de los movimientos anteriores que ya has aprendido.

8. Presión suave

En esta forma de masturbación se utiliza el índice y el medio. La idea es que tus dos dedos ejerzan presión hacia adentro, con suaves golpes. Mientras haces esto, también puedes dar golpecitos en tu clítoris con tu otra mano.

9. Cruce de piernas

Esta técnica de masturbación en mujeres destaca por el incremento de presión sobre el clítoris al cruzar las piernas. Solo debes entrelazar las piernas, ejercer algo de presión y explorar tu clítoris con toques suaves. Varía los movimientos para que disfrutes de diferentes sensaciones.

10. Las perlas

Hay varias técnicas de masturbación que requieren de un apoyo externo. En este caso, se necesita de un juguete sexual: un collar de perlas o cuentas anales. Ubica el collar entre tus piernas y deslízalo hacia adelante y atrás. Tienes la opción de ejecutarla ya sea sentada sobre tus rodillas o de pie.

11. El punto G

Reclínate en la cama, eleva las rodillas y abre tus piernas. En esta postura, puedes introducir tu dedo medio y el índice en tu vagina. Una vez que te sientas cómoda, busca y estimula el punto G, situado en la parte superior interna de la vagina, aproximadamente a 5 centímetros de la entrada.

12. Estimulación labial

Estimular la zona de los labios vaginales puede ser un juego previo excitante para la masturbación. Aunque no te lleve al orgasmo, prepara el terreno para técnicas más intensas.

Existen diversas maneras de explorar tus labios vaginales. Así, puedes deslizar de arriba abajo con uno o más dedos, presionar y juntar los dedos, utilizar lubricante para una mejor sensación, o emplear diferentes juguetes eróticos.

13. Exploración anal

Inicia con un suave masaje alrededor de la entrada anal. Luego, con delicadeza, introduce un dedo o un juguete sexual en el ano. Alterna entre movimientos circulares de entrada y salida, mientras aumentas el ritmo según te lo pida tu cuerpo. Puedes usar vibradores, plugs, bolas anales, etc. Asegúrate de asearlos bien antes.

14. Exploración vaginal

Comienza masajeando la entrada vaginal, antes de introducir tus dedos o un juguete sexual. Asegúrate de que la zona esté bien lubricada para evitar incomodidades. Una vez lista, mueve los dedos o el juguete de forma circular, de entrada y salida, o realiza caricias, como te resulte más placentero.

Un movimiento sugerido es el de «ven aquí» para estimular el punto G, que implica mover el dedo índice de forma semejante al gesto de indicarle a alguien que se acerque. Incrementa la velocidad y la presión conforme te acercas al orgasmo. Si no alcanzas el clímax, no te alarmes, cada cuerpo es diferente.

15. Estimulación combinada

Puedes utilizar ambas manos o una mezcla de dedos y juguetes sexuales para estimular a la vez el clítoris, otras zonas de la vulva y la vagina. Experimenta con ritmos diferentes en cada zona. Por ejemplo, realiza movimientos rápidos y una penetración más lenta en la vagina.

La idea es descubrir diferentes sensaciones, así que prueba con varios tipos de caricias, ya sea frotar, tirar o pellizcar. También, puedes usar juguetes para encontrar lo que te resulte más satisfactorio.

16. Imaginación sexual

Visualiza escenas eróticas que te exciten. Puedes pensar que estás en un lugar muy exótico teniendo un encuentro sexual con esa persona que despierta tu deseo. La clave es que encuentres lo que te estimule y enfocarte en esa sensación.

17. Posturas sexuales

Prueba diferentes posiciones sexuales para masturbarte: acostada boca arriba, tirada boca abajo, con las piernas extendidas, sentada encima de tu mano… Permite que tu imaginación te sugiera nuevas poses.

18. La ducha

Utiliza el chorro de agua de la ducha para estimular las zonas erógenas. Ajusta la temperatura y la presión del agua según tu preferencia. El agua tibia puede ayudar a relajar los músculos y aumentar el flujo sanguíneo, lo que puede intensificar las sensaciones.

19. Movimientos pélvicos

Realiza movimientos pélvicos, mientras estimulas el clítoris o la vagina. Encuentra un ritmo que te guste. Esta técnica permite una doble estimulación y ayuda a descubrir ritmos y movimientos que aumentan el placer.

20. Succión

Emplea un juguete sexual que succione tu clítoris. Estos juguetes pueden simular la sensación de succión oral y proporcionar una estimulación intensa y focalizada. De esta manera, puedes explorar diferentes intensidades de succión, de acuerdo con lo que te resulte más agradable.

21. Reflejo erótico

Verte a ti misma es otra de las técnicas de masturbación femenina que pueden resultar más placenteras. Para ello, debes usar un espejo que te permita explorar y visualizar las zonas genitales al masturbarte. Ver tu propio cuerpo y cómo responde a la estimulación puede ser una experiencia muy excitante y educativa.

22. Juego de temperaturas

Moja tu dedo en agua tibia y luego acaricia tu clítoris. Una vez acostumbrada a la sensación, modifica poco a poco la temperatura del agua, ya sea elevando su calidez o descendiendo hacia una frescura más intensa. Es esencial mantener las temperaturas en un rango agradable y evitar los extremos que puedan resultar incómodos.

23. Estimulación cinematográfica

Observa una película erótica al momento de explorar tus zonas erógenas. Permite que las escenas guíen tu imaginación. Esta técnica puede ayudarte a descubrir nuevas fantasías y aumentar la excitación.

24. Deslizamiento sedoso

Emplea lubricantes para crear una sensación suave y resbaladiza que facilite la estimulación y la exploración. Los lubricantes también pueden reducir la fricción y permitir una estimulación más delicada y prolongada. Puedes usar alguno con efecto frío o caliente para generar sensaciones térmicas.

25. El audio erótico

Una idea menos usual es escuchar grabaciones que desencadenen tu excitación y deseo. Pueden ser relatos eróticos, gemidos o cualquier sonido que evoque sensualidad. Escucharlos puede dejar volar tu imaginación para intensificar el placer.

26. Exploración de territorios

Mastúrbate en un lugar nuevo que te haga salir de tu zona de confort y explora diferentes espacios que puedan añadir un poco de emoción y novedad a la experiencia. Ya sea en una habitación diferente, en la ducha, o en un sitio más aventurado. Cambiar el entorno puede refrescar tus vivencias eróticas.

27. Danza de la almohada

Frota tu zona íntima sobre la almohada. La textura suave de la almohada contra la piel puede proporcionar una sensación gratificante. Asimismo, el movimiento rítmico puede ayudarte a conseguir mayor excitación.

28. El abrazo sensual

Otra de las formas de masturbación femenina consiste en encerrar el clítoris entre el dedo índice y el pulgar de forma suave, como si fuera una especie de abrazo. Luego, con movimientos delicados y coordinados, cada dedo se desplaza en direcciones opuestas alrededor de esa zona.

29. El jardín de los aromas

Utiliza aceites esenciales con aromas seductores para masajear y explorar tu cuerpo. Permite que el sentido del olfato se entrelace con el tacto en una danza sensual.

30. El dildo

Puedes usar también un dildo para simular la penetración de un pene. La industria de los juguetes sexuales es muy amplia, por lo que puedes probar con varios a la vez hasta encontrar aquellos que te resulten más placenteros, y gozar de diferentes sensaciones en la privacidad de tu habitación.

Juguetes sexuales para masturbarse

Como anticipamos, en la actualidad existe una oferta inmensa de juguetes para usar durante la masturbación. Hay juguetes sexuales en pareja pensados para un uso exclusivo de a dos y otros para utilizar en solitario. Veamos algunos que pueden servirte de apoyo.

  • Succionadores de clítoris: generan un efecto de succión que produce sensaciones indescriptibles y placenteras.
  • Consoladores: conocidos también como dildos. Los puedes encontrar en diferentes tamaños y formas, como a ti te gusten.
  • Juguetes anales: si disfrutas de la estimulación anal, los plugs pueden ser un buen aliado para ti. Se colocan dentro del ano de forma suave. Por lo general, se sugiere utilizar un lubricante.
  • Bolas chinas o de kegel: la mayoría se usan para el fortalecimiento del suelo pélvico, pero pueden servir también para generar placer. Están diseñadas para colocarse dentro de la vagina.
  • Juguetes de doble estimulación: son aquellos que estimulan al mismo tiempo el clítoris y la vagina o el punto G. Ofrecen una experiencia más placentera porque actúan sobre dos grandes centros de placer.
  • Vibradores: como su nombre lo indica, son aquellos que vibran. Algunos están diseñados para la estimulación externa, mientras que otros son para uso interno; es decir, para estimular el punto G y otras zonas de la vagina.

Mitos sobre la masturbación de las mujeres

Mencionamos que, al igual que otros aspectos de la sexualidad, la masturbación está rodeada de mitos y tabúes, sobre todo, cuando se trata de la femenina. Aunque ha cambiado a lo largo de los años, muchos persisten todavía. Aquí desmentimos algunos de ellos.

  • Es algo vergonzoso: en términos médicos y psicológicos, la masturbación es natural y una práctica privada que no es vergonzosa ni repudiable.
  • Causa problemas físicos y mentales: al contrario, es una actividad que tiene beneficios para el cuerpo y la mente. Como hemos visto, reduce el estrés e incrementa la sensación de satisfacción.
  • Las mujeres que se masturban son promiscuas: este mito es falso. Masturbarse no es sinónimo de ser promiscua o de estar insatisfecha en una relación de pareja. Es un acto de autoconocimiento y de placer genuino.
  • Afecta la virginidad: una de las curiosidades sobre la virginidad es que es una construcción cultural sin fundamento biológico. Por ende, no puede alterarse con la masturbación porque no existe en términos fisiológicos o anatómicos.
  • Es anormal y poco común: masturbarse es una práctica saludable que se manifiesta desde la infancia. Las personas pueden empezar a tocar sus genitales para conocer su cuerpo entre los cuatro y los siete años. A partir de la adolescencia, la autoestimulación está dirigida a satisfacer deseos y necesidades sexuales.
  • Solo lo hacen las mujeres que no tiene pareja: no necesariamente, ya que muchas chicas la practican cuando tienen pareja y están satisfechas con ella. Masturbarse es una forma de autoexploración y un mecanismo sano para relajarse y bajar el estrés. Por ende, puede practicarse en cualquier instancia o situación sentimental.

Es necesario desmontar estos y otros mitos para que las mujeres puedan gozar de una sexualidad sana y positiva, donde no se sientan cohibidas o reprimidas. La educación sexual es clave para conseguirlo.

La masturbación es natural y saludable

En este artículo hemos explorado los distintos efectos positivos que tiene el onanismo o masturbación para las mujeres, tanto a nivel físico como mental y emocional. Y también hemos presentado diferentes técnicas de masturbación en mujeres para que ellas puedan gozar de los beneficios de darse placer.

Aunque la masturbación femenina es un tema que incomoda a muchos, debe ser vista como un acto natural y saludable para la vida de cada mujer, siempre que se realice de forma moderada. Hay que desechar las falsas creencias que impiden que ellas gocen de su propia sexualidad.


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