Cómo superar el miedo a los pájaros

Tener miedo a las aves puede provocar dificultades en la vida cotidiana. Si tienes ese problema, aquí te proponemos una serie de ejercicios de autoayuda para superar el miedo.
Cómo superar el miedo a los pájaros
María Vélez

Escrito y verificado por la psicóloga María Vélez.

Última actualización: 27 mayo, 2021

La ornitofobia o fobia a las aves se basa en un miedo irracional y puede afectar seriamente la vida de quien lo padece. La persona se enfrenta a un miedo muy intenso o desmedido hacia estos animales. No obstante, como ocurre con la mayor parte de las fobias, puede superarse mediante una serie de ejercicios.

Para enfrentar al miedo es necesario poner esfuerzo, constancia y perseverancia, ya que se trata de un proceso complejo y delicado. Así, este puede ser aún más duradero y laborioso si se trata de una fobia. Es decir, de un trastorno de ansiedad que afecta a varios ámbitos de la vida diaria. En ese caso, para superarlo, lo mejor es acudir a un psicólogo.

¿Cómo superar el miedo a los pájaros?

El origen de la mayoría de los miedos y las fobias a animales reside en experiencias traumáticas, falta de conocimiento y conductas aprendidas. Así pues, las intervenciones de las fobias están dirigidas a generar una experiencia positiva o neutra con el objeto del miedo.

Las técnicas psicológicas que se aplican se centran en ello utilizando varias estrategias, entre ellas aprender sobre el animal y desmitificarlo, generar nuevas emociones y exponerse de forma relajada. Estos ejercicios en cierta manera se pueden realizar de forma autónoma. No obstante, si el miedo es muy intenso es mejor contar con la guía y conocimiento profesional de un psicólogo.

Estos ejercicios para superar el miedo a los pájaros pueden ser muy útiles, siempre y cuando previamente se analice si es suficiente con estos ejercicios de autoayuda o si es necesario buscar ayuda psicológica.

Mujer con fobia a los pájaros

1. Aprende sobre las aves

Infórmate sobre las aves, sobre todo de aquella especie que más miedo te da. Conocer su comportamiento, su manera de sobrevivir y su papel en la naturaleza puede disminuir la intensidad del miedo.

Puedes empezar leyendo información sobre las aves con un carácter más dócil o más inofensivas; por otro lado, también puede darte control sobre la situación saber en qué condiciones es más fácil que ataquen o qué señales de aviso emiten. También es muy útil saber por dónde les gusta moverse y qué les incentiva a acercase a nosotros.

El conocimiento te ayudará a ver las aves desde otra perspectiva y conocer su lado positivo. Aprender te llevará a romper algunos mitos que puedas tener sobre ellas, como el hecho de que las arañas caseras no pueden perforar la piel y que las arañas prefieren estar solas en lugar de atacar.

2. Exponte poco a poco

Toma papel y lápiz y haz una lista de exposición. Para ello anota, en orden de menos a más, diez cosas que te den miedo en relación con las aves o un pájaro en concreto. El número uno debe indicar lo que menos ansiedad te genera. Por ejemplo, ver un dibujo de un pájaro. Y el 10 sería la que más miedo te provoca, como podría ser que un pájaro se pose al lado de ti.

Poco a poco te tendrás que exponer a esos elementos. Se recomienda planificar el calendario de exposición, anotando cuánto tiempo dedicarás cada día y hasta cuándo durará. Además hay que exponerse a cada estímulo varias veces hasta que el nivel de ansiedad sea bajo. Para ello, has de calificar tu nivel de ansiedad o miedo del 1 al 10 cuando te enfrentes a un elemento.

Si tras varias ocasiones la puntuación es baja (menor de 5) puedes ir pasando con estímulos más desagradables o pasar al siguiente elemento. Por el contrario, si tu nivel de ansiedad es cada vez más alto, deberás mantenerte en ese elemento por un tiempo hasta que el nivel de ansiedad sea bajo y te permita pasar al siguiente en la lista. En ese sentido, es esencial que, practiques ejercicios de relajación para que puedas realizarlos durante las exposiciones.

Si observas que con el tiempo la ansiedad no disminuye o no eres capaz de avanzar, es probable que necesites buscar ayuda psicológica. Si te ves con fuerzas para seguir, sigue las recomendaciones anteriores del nivel de ansiedad hasta llegar al punto 10.

3. Disfruta del acercamiento

Tras haberte expuesto a estímulos sencillos, seguramente en el elemento 10 ya te hayas acercado a algún tipo de ave. Una vez aquí, habrás alcanzado el paso más importante para superar el miedo a los pájaros. No obstante, ahora toca sustituir las emociones negativas por otras más positivas estando cerca de uno de estos animales. Para ello, primero, mantén la calma e intenta no huir.

Mantente cerca del ave pero con cierta distancia. Si tu nivel de ansiedad te lo permite, acércate un poco más. Es probable que, tras haberte informado sobre aves, puedas identificar de qué especie se trata y si estás a salvo. Una ayuda para este paso podría ser visitar una reserva natural protegida en las que los animales están libres, pero controlados.

Una vez cerca del animal puedes aprovechar la oportunidad para observar su cuerpo, sus colores y, sobre todo, su comportamiento. Probablemente, descubras que con solo estar junto al ave no ocurre nada y cualquier movimiento le asustará y huirá. No obstante, intenta no hacer movimientos bruscos, sólo mantener una postura relajada. También, aunque pueda parecerte algo descabellado, hablarle al animal puede hacerte sentir más cómodo y percibirlo más amistoso.

Pájaro

Analízate durante el proceso

Llevando a cabo estos ejercicios puedes superar el miedo a los pájaros. Aun así, lo más importante es que te vayas observando y no te fuerces más de lo que puedes. Si en algún momento sientes mucha ansiedad, deja de lado los ejercicios el tiempo que necesites. Y, entonces, piensa si sería mejor acudir a un profesional de la psicología para que te guíe.

Si en cambio vas avanzando y vas superando el miedo, esto reforzará tu sensación de control y seguridad, y así, te sentirás más fuerte a la hora de enfrentar otros miedos.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.